Fotos tomadas de internet |
Para
quienes no conozcan de “guacho”, es el alias de un guerrillero, delincuente y
narcotraficante ecuatoriano que integraba el “brazo disidente” de las farc. Su
nombre era Walter Patricio Artízala Vernaza, nacido en Limones, Ecuador, el 9 de
noviembre de 1989 y muerto en una operación militar en Tumaco, Colombia, el 21
de diciembre de 2018, luego de una larga y extenuante cacería que se montó
para atrapar a este criminal.
“guacho no participó
de los acuerdos de paz entre las farc y el gobierno de Colombia, manifestando
que sólo beneficia a los altos mandos de la guerrilla. Se mantenía activo como líder de un grupo ilegal de unos 400 hombres, moviéndose en la frontera selvática de
Ecuador y Colombia para el tráfico de drogas, delinquiendo en ambos países y
cobrando impuesto a la pasta base de coca. También comprobó la
Fiscalía de Colombia, una alianza entre el grupo de guacho y el cartel de
Sinaloa, manifestando incluso que estos serían el brazo armado en Colombia de
la organización criminal mexicana."
"Se le acusó
de ser partícipe, con su grupo, de los atentados ocurridos en la frontera norte
de Ecuador durante el 2018 en las localidades de San Lorenzo, Borbón, Mataje,
Viche, Alto Tambo y El Pan, provincia de Esmeraldas. También estuvo vinculado a
atentados explosivos que dejaron, durante varios días, sin luz a los pobladores
de Tumaco, departamento de Nariño, puerto marítimo de Colombia, dejando alrededor de 6 civiles
muertos."
"También se
le acusa del secuestro y posterior asesinato de un equipo periodístico
ecuatoriano del diario El Comercio: El periodista Javier Ortega (32 años), el
fotógrafo Paúl Rivas (46 años) y el chofer Efraín Segarra (60 años), provocando
la suspensión en Quito, por parte del gobierno ecuatoriano, de los diálogos de
paz que la guerrilla del eln sostenía con el gobierno colombiano en este país,
además de su retiro como garante del proceso. El 17 de abril de 2018, se
confirma un nuevo secuestro por parte de guacho: Un hombre y una mujer en San
Lorenzo, provincia de Esmeraldas, Norte de Ecuador, acusándolos de ser espías
de las fuerzas militares ecuatorianas, cuyos cuerpos fueron encontrados en zona
rural de Tumaco (Colombia). Por estas
acciones, guacho se convirtió en el criminal más buscado de Ecuador,
posteriormente se logra rodear la frontera con Colombia, donde la fuerza
pública de ese país también lo tiene en la mira."
"El 14 de
septiembre de 2018 un francotirador de la Armada colombiana le propinó dos
impactos de bala en la espalda, aunque logró escapar en una canoa. Luego de un
operativo hecho en la madrugada del 15 de septiembre de 2018 contra la
estructura criminal de alias guacho en el departamento de Nariño; el
Presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, anunció que el líder del Frente
Oliver Sinisterra, nombre que lleva ese grupo, quedó gravemente herido por
parte de un francotirador de las Fuerzas Militares, incluso no descartaba su
muerte. A pesar del parte de victoria del presidente Duque, a noviembre de 2018
no había rastro del guerrillero herido o de su cadáver; aun así, se incautó en
ese operativo caletas, 300 fusiles y 200 pistolas, dejando prácticamente sin
armamento a la organización criminal y a guacho sin lugartenientes, al ser todos
arrestados."
"Finalmente, guacho falleció el 21 de diciembre del 2018, luego de un operativo conjunto del
Ejército, la Policía y el CTI de la Fiscalía de Colombia en la Vereda Llorente del
municipio de Tumaco, en Nariño, Colombia, denominado Operación Hércules contra
los grupos ilegales del Sur-occidente de ese país."
"La presión
sobre sus finanzas llevó a guacho a romper sus protocolos de seguridad y a
utilizar canales no seguros, lo que permitió ubicarlo en la zona rural de
Llorente, cerca de la frontera con Ecuador; allí fue abatido por un
francotirador del Ejército colombiano. En el momento de la incursión que terminó con su
muerte, guacho estaba acompañado de alias pitufo, el segundo al mando del grupo
criminal, quien también cayó muerto en la operación. “
Los seis párrafos
anteriores fueron tomados de Wikipedia e hice algunos cambios para actualizar los tiempos verbales. Allí se resume muy bien quien era guacho, que
hizo y como murió este criminal, quien a la hora de fallecer no había cumplido los 30 años, que
se inició en la guerrilla a los 15 años de edad, siendo un experto en explosivos,
organización de masas, narcotráfico y manejaba muy bien las finanzas.
guacho fue
sin duda un criminal de alto calibre, a quien no le tembló la mano para asesinar
familias completas, colocar bombas u ordenar hacerlo, matar periodistas, dejar
poblaciones sin electricidad por días y sembrar el pánico en su área de influencia, provocando desplazamientos importantes. Fueron muchos más los crímenes que guacho y su gente cometió, aquí solo se presentan los más recientes.
Los
gobiernos de Colombia y Ecuador juntaron fuerzas para literalmente cazar a este
individuo y a sus acompañantes, dada su peligrosidad y el terrible daño que
habían cometido contra la vida y propiedades de personas inocentes, además de
ser, como los reseña la fiscalía de Colombia, el brazo armado del cartel de Sinaloa.
Toda la
actividad de búsqueda y destrucción de esta célula guerrillera, asesina y
narcotraficante, está enmarcada en las leyes, que le permiten a las fuerza
militares y policiales actuar de manera legal. Según las leyes, cualquier civil también estaría en la obligación de aprender, capturar o eliminar, si no es posible lo
anterior, a cualquiera de estos criminales, en legítima defensa de su derecho a
la vida o de cualquier otra persona que estuviese en flagrante peligro.
Pero a qué
viene todo esto cuento o historial de guacho ?. ¿Qué tiene que ver con Maduro y
sus secuaces? Muy sencillo, es una simple comparación que demuestra que ambos, la guerrilla y el narco-gobierno de Venezuela tienen el mismo objetivo, han cometido los
mismos crímenes y están vinculados a las mismas actividades.
Esta ampliamente
comprobada la participación de personas del desgobierno de maduro en acciones
de narcotráfico, sus propios sobrinos están presos por ese delito. Los casos de
corrupción son tan evidentes que no vale la pena empezar a señalarlos aquí,
llenaría muchas páginas de este escrito con ellos. Ha dejado en varias
ocasiones a todo el país sin electricidad producto de la misma corrupción y la
incapacidad de quienes manejan y destruyen a diario el sistema eléctrico venezolano.
Asesinan y secuestran periodistas, políticos y a cualquiera que no esté de
acuerdo con sus acciones. Por último, ha obligado el desplazamiento de más de 4
millones de venezolanos y ha estado asesinando de manera ruidosamente silente a
miles de niños, jóvenes, adultos y ancianos, por falta de alimentos, servicios médicos,
medicinas, por defender sus derechos en protestas legítimas y por la propia
inseguridad que han permitido que se potencie, ante la falta de justicia, todo esto a la vista de todo el mundo.
Son o no
son guacho y maduro la misma vaina?. Actúan o no de la misma manera? Son o no
responsables de las muertes que a diario se identifican? De ser así, porque a
uno pueden perseguirlo legalmente y al otro no? Según la ley en Venezuela, una
persona puede defenderse ante cualquier agresión en la cual se atente contra su
vida; pregunto, eso no ocurre todos los días?.
Algunos
guerrilleros se han entregado y están siendo juzgados por los crímenes que han
cometido, otros han abandonado su lucha por que se han convencido lo inútil que
es; muchos otros se mantienen por lo lucrativo del negocio. En el caso de guacho, se dice que cayó, ya que el cercado a sus finanzas, la imposibilidad
de generar recursos, lo obligó a salir de su rutina y fue el momento que
aprovecharon para acabar con él.
En el caso de maduro y su
combo está más que demostrado que son una banda de delincuentes, que forman parte del narcotráfico
mundial y los procesos de corrupción y lavado de dinero de la economía venezolana, pululan en el mundo.
Sus conexiones con grupos extremistas y guerrilleros están más que sustentados
y la manera como literalmente están acabando con el país más rico de América,
no necesita explicación.
En otras palabras, a él y a su grupo, podemos
considerarlos nuestro guacho y su camarilla. Hay que apresarlo o hacerlo huir,
para volver a reconstruir la patria, cosa que costará mucho esfuerzo y trabajo,
pero que no es imposible.
Todo lo
anterior, NO es una apología a la muerte de nadie, NO estoy pidiendo que
alguien salga a la caza de maduro y de sus secuaces, pero quien lo haga está en
su pleno derecho. No puede ser más importante la vida de un grupo de
secuestradores que tiene atrapado a todo un país, que vive y roba a manos llenas, que hace lo que
le parezca mejor para ellos, a costa del sufrimiento y la vida de más de 30 millones de venezolanos.
La captura o eliminación de esta banda de delincuentes, es la única salida real que existe. Se que muchos van a preguntarme porque no lo hago yo, otros dirán que no es necesario buscar un escenario de muerte, que lo conveniente es una salida pacifica, negociada y estoy de acuerdo en que sería lo deseable. Pero mientras tanto, en el ínterin de que eso suceda, cosa que dudo mucho, ya que no conozco a la fecha ningún grupo de secuestradores y asesinos sanguinarios que hayan matado a varios de sus rehenes que se haya entregado; en este mientras tanto, sigue muriendo la gente, de hambre, a manos de la delincuencia, por falta de salud y hasta de tristeza, viendo caer a pedazos al país.
Ya pasó la navidad, llegó un año nuevo, para muchas familias venezolanas estos días pasados fueron iguales a los anteriores, para otros (tal vez muchos) fueron peores. En algunas casas hubo fiesta y celebración, los que lograron hacer sus cenas y reunirse con amigos realmente fueron pocos y se merecían hacerlo, la alegría no puede perderse, es algo que va por dentro; pero el entorno la limita, la frena, la disminuye y hay que ser demasiado fuerte para no caer en la desesperanza.
El pasado mes de diciembre leí y escuché, en la radio, televisión, en las redes sociales, en muchas partes en Colombia, frases como: "Gracias a Dios cayó guacho" o "Dieron de baja al guacho y al pitufo". Fue una alegría generalizada en Colombia y también en Ecuador, sobre todo en esas áreas de frontera común.
Para este año 2019, espero en algún momento escuchar o leer: "Cayó maduro y su grupete" o "Ya el castro-chavismo no está más en Venezuela", no se bajo que condiciones, pero quien a hierro mata, no puede morir a sombrerazos.
Eduardo J. León Hernández
Enero 03 de 2.019
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