jueves, 26 de junio de 2025

200 CRISTIANOS MENOS, QUE IMPORTA !!!

Imagen tomada de www.larazon.es

Hace apenas unos días se conoció la noticia de la desaparición física, por asesinato, de al menos 200 cristianos. Esto es mucho más común de lo que parece, algo que ya vemos como normal y es un deplorable evento tan antiguo como la crucifixión de Cristo.

Como todos pueden comprobar fácilmente yendo a las redes, este tipo de noticias no tienen repercusión alguna o casi nula. Estos temas no son importantes para los medios de comunicación, mucho menos para la sociedad que convive en las redes y hasta en las mismas iglesias cristianas pasa por debajo de la mesa o deberíamos decir del altar.

No es posible que esto se haya normalizado de esta manera. La reciente guerra de los 12 días, como les ha dado por llamar a los enfrentamientos entre USA, Israel e Irán, en este último país han fallecido unas 400 personas, según lo señala la propia ONU en publicación del 23-06-2025 que pueden ver en este enlace Guerra de 12 días, producto de bombardeos, misiles, ataques con drones y toda una nueva gama de armamentos modernos. Esa cifra es el doble de los cristianos asesinados mencionados en el párrafo inicial, que ocurrieron en una sola noche. Esas muertes fueron bajo los más barbaros y crueles métodos que existen, primero los quemaron y a quienes intentaron huir, los acabaron a machetazos y disparos, incluyendo niños, mujeres y hombres, de todas las edades. 

La resonancia mediática de los muertos en Irán, es infinitamente mayor que la de los cristianos asesinados en Nigeria y la ONU prácticamente genera, al menos, un boletín informativo a diario, las grandes cadenas informativas hacen programas especiales donde transmiten los ataques, muestran los aviones, drones y demás equipos que han utilizado para atacar a Irán. Realizan programas especiales a los cuales invitan a los “más destacados conocedores de las guerras”, de sus orígenes y de cuales pueden ser las consecuencias. Aclaro que mi interés no es minimizar lo que efectivamente pudiera convertirse en una tercera guerra mundial, con las terribles consecuencias que eso generaría, en especial en pérdidas de vidas humanas y mucho menos por el hecho que las muertes sean de personas de religiones diferentes a la mía. 

Solo para refrescar la memoria, según los promedios de varias fuentes en internet, la Primera Guerra Mundial causó más de 20 millones de muertes y en la Segunda se estima que oscilaron entre 50 y 85 millones los fallecidos. Cuantos se generarían en una no deseada, pero posible Tercera Guerra, solo Dios lo sabe; todo esto sin sumar la secuelas de pobreza y destrucción que estas conflagraciones generan.

Según una publicación del año 2018, tomada al azar en mi buscador, el International Freedom of Religion or Belief reveló que "durante la primera década de este siglo, el Promedio Anual de Cristianos Asesinados, por el solo hecho de profesar su fe, alcanzó los 100.000"; en otras palabras, al menos UN MILLÓN fueron asesinados en 10 años, y estas son cifras conservadoras. No hay ninguna razón para pensar que ese promedio haya disminuido de 2010 hasta esta fecha.

Cuantos cristianos han sido asesinados por su fe en 20 siglos?, es una cifra incalculable, pero seguramente es muy abultada y aquí no vamos a conseguir ese número, sin embargo se los dejo como reflexión. Lo que sí está documentado, como lo muestra el portal Puertasabiertas.org, es que hoy día más de 380 millones de cristianos sufren por su fe altos niveles de persecución y discriminación. Así, 1 de cada 7 cristianos en el Mundo es perseguido, 1 de cada 5 es perseguido en África, 2 de cada 5 son perseguidos en Asia y 1 de cada 16 es perseguido en América Latina. 

Esta organización en su Informe Cristianos Perseguidos, muestra los 50 países donde más persiguen y/o asesinan cristianos y en los primeros 10 lugares están: Corea del Norte, Somalia, Yemen, Libia, Sudán, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Irán y Afganistán. Otras entidades cambian el orden de esas posiciones, pero lo cierto es que todos tienen en su mal sana mente, que los cristianos somos basura y que debemos ser exterminados; igual trato le dan a los judíos.      

Como pudieron ver dos párrafos antes de este, se menciona a América Latina y no es de extrañar ya que los regímenes cubanos y nicaragüenses, están ubicados en los lugares 26 y 30, cada uno. Lo que si llamó mi atención es que México y Colombia aparecen en los lugares 31 y 46, respectivamente. Imagino que el régimen venezolano, ni aparece en la lista porqué la persecución de esa tiranía no respeta credos, razas, niveles sociales, la tragedia es general.

Después de mostrar esta muy resumida información, están estos cuestionamientos: 

1.- ¿Por qué invisibilizamos tan fácilmente lo que ocurre con nuestros hermanos cristianos en el mundo?  

2.- ¿Qué ocurre con los medios y las instituciones regionales, nacionales y mundiales que no prestan atención a este asunto? 

3.- Nunca he estado en contra de las personas con preferencias sexuales diferentes a las mías, tengo amigos y conocidos que son gays o lesbianas, a quienes respeto mucho, pero ¿Cuántos mierderos se arman en cualquier parte del mundo, cuando algún individuo con esas preferencias, pero distorsionadas, de los que les encanta el show, es atacado, vejado o asesinado?. 

4.- ¿Es que ese grupo de personas son más unidos que los cristianos o han logrado una mejor ubicación en la sociedad y en los medios? 

5.- Aunque la persecución no es principalmente contra el clérigo, pastores o líderes religiosos cristianos, realmente si son los más apetecidos, si no vean el caso de Nicaragua, donde expulsaron a una enorme cantidad de ellos, limitaron férreamente la practica religiosa y nada pasó, sin embargo ¿Por qué se hace tan noticioso cualquier comentario o denuncia de pedofilia, cierta o no, que vincule a cualquier sacerdote? Quiero dejar bien claro, con esto no pretendo defender a nadie que cometa ese tipo de abusos contra una criatura, solo lo uso para hacer la comparación.

Son muchas más las preguntas que pudiera generar lo escrito anteriormente, sin embargo vuelvo a mi cuestionamiento inicial: Que carajo pasa en este mundo que los cristianos permitimos que esto siga ocurriendo? Y no es un problema solo de los lideres de la iglesia, es principalmente la inacción de los laicos, quienes estamos obligados a defendernos, de manera pacífica, pero contundente. Y el día que debamos actuar como Jesús en Marcos 11:15-18, pues habrá que hacerlo.

Cristo nos dice que ya pagó por nuestros pecados, pero creo que no hemos entendido que debemos defender esa condición. Dios no nos regala muebles, Él nos provee de la madera para que los hagamos.

El respeto en el mundo se gana. No podemos pretender que aparezca por obra y gracias del Espíritu Santo, cuando nuestra propia indolencia ante esas atrocidades es la más clara señal de pasividad, de nuestro “importaunculismo” y perdonen la expresión, pero es la más adecuada que conseguí en este momento.

Las luchas entre cristianos y musulmanes duraron siglos, pero son estos últimos quienes han decidido adueñarse del mundo, queriendo acabar principalmente con cristianos y judíos y con cualquier otro credo que sea diferente al de ellos. Además de los musulmanes fanáticos y radicales, hay otras tendencias religiosas que piensan y actúan de forma muy similar; en sus mentes enfermas no hay cabida para otras creencias. El fanatismo puede no solo acabar o reducir otros credos, destruyendo templos, iglesias y lugares considerados sagrados para cada uno, puede hasta arrasar con la vida en el mundo, pero vemos como los gobiernos, los organismos internacionales, la sociedad en general y la propia iglesia católica no despierta, no actúa. Y cuándo alguien hace algo para limitarles, enseguida llueven las criticas.   

Para quienes me ven frecuentemente en la misa o en la parroquia, para los que piensan que le estoy tirando piedras a mi propio techo, no sean sectarios, ni cortos de vista y reflexionen un poco sobre todo lo anterior, es más, ubíquense mentalmente en este horroroso pasaje, traten de vivirlo con su imaginación: 

“Durante el ataque, que tuvo lugar la noche del viernes 13 de junio en el Estado de Benue (Nigeria), los atacantes prendieron fuego al edificio en la plaza del mercado de Yelewata, en la zona del gobierno local de Gouma, cerca de Makurdi, donde dormían los desplazados, y atacaron con machetes a los que intentaban escapar. Los militantes irrumpieron al grito de «Allahu Akhbar» («Dios es grande») antes de comenzar a matar aleatoriamente a las personas". Este link los lleva al texto completo de la noticia 200 Cristianos Asesinados . 

Con esto no estoy llamando a un enfrentamiento, a una guerra, es un llamado a prestarle atención al asunto, a hacernos conscientes de lo que pasa y ha pasado por 2.000 años, con nuestros hermanos cristianos en todo el mundo y a actuar de la forma que nos sea posible, desde cada uno de nuestros espacios. Meter la cabeza en un hueco o mirar para un lado no es la solución. Normalmente hablamos de los eventos que afectan a los demás, por solo  unos días u horas. Sin embargo, cuando nos tocan a nosotros, a nuestra familia, a los nuestros, los mencionamos sin cansancio, además de escribir y publicar cientos de comentarios, oraciones, etc.

Despertemos Cristianos, ser manso no significa ser menso. Jesús, los apóstoles y todos los profetas hablaron, con Amor, pero también sin mido y con Firmeza. No podemos caer en la tentación, mucho menos dejar que la indiferencia nos venza.

           

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Junio 26, 2025

sábado, 31 de mayo de 2025

POLITICA Y RELIGIÓN: IRREMEDIABLEMENTE COMPLEMENTARIAS

Hace algún tiempo, saliendo de una misa dominical, tuve una conversación con una persona que aprecio mucho y me decía que “para él, los cristianos católicos no deberíamos participar en política, que no se veía bien, que no eran compatibles esas dos actividades”, de inmediato le dije, que ante todo somos ciudadanos y la religión que profesamos no impide el ejercicio de nuestros derechos, hasta allí llegó la conversa. Cierto tiempo después descubrí lo que en su comentario encubría, ese compatriota estaba de acuerdo con lo que el régimen hacía y no tenía el valor de defenderlo. Sin embargo, he visto muchas otras personas que por ser tibias o por dejarle “ese problema a los demás” ni siquiera comentan de estos temas, hasta que la política les toca el bolsillo, su seguridad o su libertad.

La RAE define la Política como el “Conjunto de orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado”, también menciona que es “La actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo” y son políticos “quienes rigen o aspiran regir los asuntos públicos”. Para el común de nosotros, ser político es manejar de cualquier entidad de carácter público, que funciona con recursos de la nación y para ello se actúa como funcionario público por elección o por nombramiento.

En cuanto a la Religión, su más amplia definición es “El conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto” y también es la “Obligación de conciencia, el cumplimiento de un deber, regido por la palabra de Dios”  En esta conceptualización no es de interés involucrar a ninguna religión en especial, como si en el concepto mismo para poder evaluar la compatibilidad o no de las acciones a que se refiere el escrito.

Todas las religiones y quiero enfatizar en la palabra todas, buscan la paz, el amor y el bienestar de la gente. Si revisamos los textos básicos de cada una, podremos observar esa verdad. También si miramos a nuestro alrededor y buscamos a esas personas que conocemos, que profesan alguna religión diferente a la nuestra o sencillamente ninguna de las existentes, no es su tendencia religiosa lo que define su bondad y amabilidad o su arrogancia y mal comportamiento, porqué como dice la palabra, “de todo hay en la viña del Señor”; y es por eso qué el mundo es mundo. 

Lo que ocurre con las religiones, con todas, son las modificaciones, tergiversaciones o interpretaciones erradas (o de pronto convenientes para quienes las han hecho) que se hace de la esencia de estas. El fanatismo, el interés malsano, los ánimos de poder, etc, que vemos a diario y que clasificamos dependiendo de la religión que profesa el actuante, es producto más de lo que proviene de su corazón, que de la interpretación de la norma, palabra o mandamiento que dice seguir. 

En el caso de la política, el problema es lo desprestigiado que está ese término y quienes lo ostentan, ya que está comprobado que, dependiendo del país o área, pocos, varios o muchos de los que actúan en este campo, de alguna manera se han enriquecido de manera ilícita o al menos han usado el poder para su propio beneficio; creo que esto no es necesario explicarlo en demasía. Aquí mi primera acotación: El dinero en los países siempre alcanzaría, si la corrupción no se lo llevara.

El término corrupción es el complemento intrínseco de nuestra política que, junto a la no aplicación de las leyes, el no accionar de “los buenos” y la hipocresía del cuanto hay pá mí, es lo que ha llevado a la política, que debería ser la ocupación más sublime, como es la de dirigir desde un país o el más pequeño de los pueblos, con rectitud y administrar sus recursos con pulcritud y honestidad, a convertirla en una actividad odiada, nauseabunda, pero también en algunos casos envidiada. 

Si nos devolvemos a revisar la definición de Política, encontraremos que para nada menciona, ni siquiera tiene un vestigio de la palabra honestidad o de al menos administrar con rectitud. Es solo una serie de orientaciones o reglas que se deben seguir, según haya sido concebido. De la definición de Religión quiero rescatar la parte que menciona la “obligación de conciencia, cumplimiento de un deber, regido por la palabra de Dios” y el agregado de qué todas buscan la paz, el amor y el bienestar de la gente. Siendo así, la política, en su concepto, no solo no está enfrentada a la religión, muy por el contrario, la necesita y eso precisamente es lo que, como decía mi abuela, debemos meternos en la cabeza.

Practicar la política, buscar votos en la calle, caminar y visitar barrios pobres, cargando niñitos y besando viejitas, no es una tarea fácil y con esto no estoy defendiendo a los políticos, pero es una realidad y no todos estamos dispuestos a hacer estas actividades, que entre otras cosas, son costumbres de nuestros políticos, es la estrategia que se han inventado para hacerse "tocables" y luego, al alcanzar el poder, convertirse en todo lo contrario. Pasan de meretrices toconas a pretender ser estrellas de Hollywood con varios guardaespaldas; seres intocables. 

Pero nosotros somos los principales culpables. Los funcionarios públicos son nuestros empleados, desde el Presidente de la Republica hasta el más humilde recepcionista. A los de elección popular nosotros con nuestros votos los ponemos en esos puestos y pagamos con nuestros tributos sus salarios y todos los demás beneficios que perciben, licita e ilícitamente. Sin embargo, también nos convertimos en sus fans, en sus seguidores, esos que de vez en cuando criticamos, cuando conocemos de alguna noticia sobre su mal comportamiento personal o administrativo, sea cierto o no, pero que cuando lo tenemos al lado le aplaudimos y si está en nuestra familia o círculo de amigos, los defendemos a capa y espada. Nunca les hacemos frente, por complicidad, por miedo o porque simplemente nos queremos desentender del asunto. 

Algunos dicen que la corrupción, cómo el pecado, son propios del ser humano; que está implícito en nosotros. Yo creo que esto no es cierto, la corrupción es parte de lo que vivimos y vemos. Ser corrupto o no, depende de nuestra crianza, de los ejemplos y experiencias que tuvimos en nuestra vida. Sin embargo no dejo de reconocer que individuos con excelentes padres y notables ejemplos de honestidad y buenas acciones, también se han torcido. Este es un tema muy espinoso, cuya tribuna de discusión no es esta. 

Siendo así, tomando lo anterior como bueno, podemos decir que una buena formación religiosa, una familia ocupada en la adecuada crianza de los hijos, más un hilo consecutivo de útiles y oportunos consejos, junto a buenos ejemplos deberían formar buenos ciudadanos, con capacidades ideales para conducir un país, una empresa, una familia, de manera honesta y justa. En otras palabras, esas personas, pueden ser políticos honestos, como ciertamente los hay. 

No somos nosotros, nuestros hijos y nietos honestos y justos? No somos capaces de trabajar en beneficio de nuestro prójimo y de nosotros mismos, con pulcritud, rectitud y bondad? Y aquí si hago la pregunta a mis hermanos cristianos católicos: Si realmente tenemos esas virtudes o al menos estamos en el camino de tenerlas: ¿Por qué no participamos activamente en política?     

En ciertos países hay políticos honorables (no íntegros, eso es otra cosa), que hasta se suicidan cuando son descubiertos en alguna irregularidad, prefieren morir antes que ser la deshonra de sus hijos o de ir a parar a una cárcel, simplemente se suicidan. En otros países en cambio, el político bandido que es atrapado en un fraude o robo multimillonario, trabaja en un acuerdo con la fiscalía, devuelve una pequeña parte de lo sustraído y termina privado de la libertad, solo por dos o tres años en su propia casa; en esa misma que compró o construyó con el dinero mal habido, del cual guarda un poco o bastante para poder seguir pagando sus gustos, dándose la gran vida. 

Lo más triste es que muchos, admiran a ese bandido y hasta lo envidian por lo astuto que es, algunos en secreto se lamentan por no ser amigos de ellos. 

Esto también es parte de esa poca y tímida aplicación de justicia, que también criticamos, siempre y cuando no sea a nuestro favor. Cuantos podemos decir que nunca hemos ofrecido dinero a un policía para evitar una multa, comprado algo que sabemos no tiene una limpia procedencia, habernos quedado con un cambio mayor al que nos corresponde al recibir los vueltos de una compra o sencillamente haber cometido una infracción, porque nadie nos está viendo? Y peor aún, delante de nuestros hijos y nietos. Estos parecieran actos pequeños, de no mucho valor monetario, pero definitivamente son el inicio para eventos fraudulentos de monta mayor.

La corrupción, la deshonestidad, comienzan a desarrollarse en nosotros en nuestra propia casa, en las vivencias de nuestro entorno, en “la inacción de los buenos que permiten actuar con impunidad a los malos”, en la cobardía ante una agresión sufrida por un inocente, en el robo de un lápiz en el colegio, la alegría de que nos dejaron de cobrar una gaseosa en la cuenta, hasta en la viveza de adelantarse a los demás en una fila y eso ocurre hasta en la fila para comulgar. Los actos deshonestos más pequeños despiertan un monstruo por dentro.

Mi segunda acotación es: Si tenemos buena formación cristiana católica o de cualquier otra religión, si nuestro corazón tiene un solo Dios, en lugar del poder o del dinero, si hemos decidido ayudar al prójimo, si creemos en la justicia en la verdad y en el amor, si de verdad queremos tener un mundo mejor, Por qué no participamos en política? 

Puede ser cómo candidatos, o apoyando a otros, pero de verdad, con empeño y optimismo. También votando en las elecciones a las que seamos convocados, incluyendo las del condominio donde vivimos o asistiendo a las reuniones del colegio de los hijos. 

Por qué no reclamamos nuestros derechos de forma organizada, sin lanzar piedras, ni dañar bienes? Cómo podemos estar tan apacibles cuando en otra parte de nuestro país, de nuestro estado o departamento o de nuestra ciudad ocurre alguna calamidad, eventos de injusticia y en especial secuestros y asesinatos? Por qué permitimos que la inseguridad se apodere de nuestro entorno y permitimos que hasta la fuerza policial y militar sea diezmada por la delincuencia, sin que las autoridades políticas no hagan lo debido? Por qué permitimos que nuestros sistemas de salud y los educativos sean destruidos o contagiados de pensamientos políticos que está demostrado no son convenientes para ninguna sociedad? Por qué los buenos, que definitivamente somos más, permitimos que los no tan buenos hagan y deshagan? Defender los derechos también es hacer política, pero a veces sentimientos como cobardía, comodidad, desapego, falta de empatía, falta de amor por el prójimo, nuestra desarrollada habilidad de mirar para otro lado, o el “ese problema no es mío”.

Te pregunto, en tu caso, ¿Cuál es tu razón? ¿O es que piensas que algún día esos problemas de los demás no te van a alcanzar? Estar en la madurez te da sagacidad y experiencia, en tu juventud, fuerza e ímpetu, la edad tampoco es un factor para no hacerlo. 

Quien les escribe no es un santo, aunque estoy trabajando en eso, tratando de alcanzar el camino de ser, en principio, una buena persona, de corregir los efectos de los errores que he cometido, de no repetirlos y no cometer algunos nuevos, cosa que reconozco no es nada fácil. 

No me siento un dechado de virtudes, ni más faltaba, pero intento ser un buen ejemplo con lo que hago. No soy un padre ejemplar, pero puedo decir que mis hijos son honestos, no le quitan nada a nadie, así me enseñaron a mi mis padres. Renuncié al activismo político de calle en el año 1983, cuando me fui a trabajar en PWC, pero nunca he dejado de hacer mi aporte a las verdaderas causas que considero adecuadas para mis dos países. 

Alguno podrá preguntarme, ¿Por qué no me ven hoy en la calle haciendo ese trabajo? ¿Dónde está mi desprendimiento para ayudar al prójimo en ese sentido? Y probablemente tengan algo de razón, no soy un político activo en las calles este momento, por razones legales y migratorias no puedo, pero en la primera oportunidad que me sea posible, me verán en la calle de nuevo, haciendo lo mejor posible para ayudar a los demás; mientras tanto seguiré haciendo lo que debo, al menos desde estos medios.


Eduardo J. León Hernández


Barranquilla
Mayo 25, 2025

viernes, 25 de abril de 2025

POR AMOR A ELENA

Elena o Helena es un nombre propio femenino de origen griego, que significa “antorcha”, por lo que comúnmente también se traduce como brillante, deslumbrante o resplandeciente.

Se asocia con el concepto de la «mujer más bella del mundo» derivado del mito troyano de Helena, también conocida como Helena de Troya, un personaje mitológico, hija de Zeus, una mujer de belleza incomparable según lo que aseguraba la propia Afrodita y que fue persuadida por Paris, príncipe de Troya, para llevar a cabo una fuga juntos, lo que originó la guerra de Troya. Por esta misma historia también adquiere el significado de «mujer amada».

Hay Elenas famosas, empezando por santa Elena de la Cruz o Elena de Constantinopla, quien fue una augusta romana, de quien no se conoce con exactitud la fecha de su nacimiento, pero se estima que fue cerca del año 250 d.C. y es una santa de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa. Elena fue la madre del emperador romano Constantino, quien fue una influencia clave para la conversión de su madre al catolicismo, aunque otros escritos dicen que la cosa fue al contrario.

Hizo un gran peregrinaje a Tierra Santa y otras provincias de Oriente Próximo en búsqueda de las reliquias de la cruz de Cristo, la cual algunos sitios mencionan que no solo la encontró, sino que también halló los tres clavos utilizados para la crucifixión.

Igualmente mencionan que ubicó los restos de los Reyes Magos que actualmente se conservan en la Catedral de Colonia, así como los del apóstol Matías, depositados en la abadía de San Matías de Tréveris. 

En su búsqueda de la cruz donde Jesucristo murió, ordenó la demolición del templo erigido a Venus y mandó construir un templo allí y otro en el monte de los Olivos. Estas búsquedas y sus hallazgos han sido controvertidos por varios historiadores, quienes aseguran que no fue ella quien los logró. 

Como podemos ver, Santa Elena fue una mujer muy decidida, pero igual la describen como una persona muy piadosa, que luchó por abolir terribles acciones que se cometían contra los esclavos. Es considerada patrona de la arqueología, de la conversión y de los matrimonios difíciles.

Hay muchas mujeres famosas con ese hermoso nombre y según @BabyCenterLatino Elena/Helena ocupa la posición #14 entre los 100 más populares para niña y los países donde más se utilizan son España, Rusia y Bulgaria.

Elena también era una vecina muy querida que ya dejó este plano hace unos cuantos años, pero que a una avanzada edad, pasaba los 80, era capaz de barrer toda su casa y doblarse como una bailarina a recoger hojas con sus manos, sin doblar las rodillas y luego levantarse sin sentirse mareada. Parece una tontería, pero traten de hacerlo y verán a que me refiero.

Elena de Borbón y Grecia, cuyo nombre completo es Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia, es una infanta española, hija mayor del rey Juan Carlos I y la reina Sofía. Elena ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión al trono, después de sus sobrinas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, hijas de su hermano menor, el actual rey Felipe VI. A pesar de ser la hija mayor, no pudo escalar a la posición de Reina, porque la legislación que aplica solo permite a las mujeres reinar, siempre y cuando no hubiera un heredero varón. Machismo puro.

En el campo del arte en general, son muchas las actrices, cantantes, escritoras, etc, que llevan ese nombre, destacando para mí Helen Hunt, esa fabulosa actriz y cineasta Californiana, que muchos conocemos por la serie Mad About You en los años 90, con la que ganó varios premios Emmy y en especial por una maravillosa película llamada Mejor Imposible, que protagonizó junto a Jack Nicholson, ganando ambos el Oscar a la Mejor Actriz y Mejor Actor, respectivamente. 

Según la revista The Analytical Scientist, Elena Stashenko, profesora de la Escuela de Química, de la Universidad Industrial de Santander en Colombia, está dentro de la lista de los 10 científicos más importantes de toda Suramérica. Nació en Rusia, pero hace más de 40 años llegó a Colombia “persiguiendo el sueño de enseñar y entregar conocimiento al mundo”. Actualmente asegura que ese sueño es algo que cumplió a cabalidad. Es directora del Centro Nacional de Investigaciones para la Agroindustria, además de ser docente de la Escuela de Química de la UIS, el alma máter más importante del nororiente de Colombia. Muchos de sus alumnos hoy día hacen parte de la NASA, la ONU y organizaciones que reúne a los mejores en su campo de acción.

También hay una amiga, que hace un aporte muy importante en un excelente instituto educativo ubicado en Puerto Colombia, de quien en algunas oportunidades recibo elogios por lo que modestamente (realmente los Maracuchos no somos modestos) escribo y que de vez en cuando se lo hago llegar. Tú sabes que es contigo, Elena. 

Hay muchas Elenas, en todos los ámbitos de vida, trabajo o acción de este mundo, pero quiero decirles algo de Elena Arleth. Fue una niña que nació hace muy poco en una clínica de Barranquilla, hija de dos amigos que tuvieron que viajar de urgencia a esta ciudad, ya que la condición de salud de su mamá y de ella misma eran muy críticas. Los niveles de la presión arterial de la madre eran sumamente elevados y corría el riesgo de perder la vida, si no lograban controlarla. Sin embargo, el asunto era mucho más complicado, Elenita solo tenía 23 semanas y su peso no llegaba a los 600 gramos. 

A los dos días de haber sido internada en la clínica, los médicos decidieron hacer una cesárea, los niveles de la presión de su mamá seguían sin control y en aumento, no podían correr el riesgo de perderlas a ambas. Luego de la intervención, Elenita nació, su diminuto cuerpo fue llevado de inmediato a cuidados intensivos y conectado a los mejores equipos disponibles, con los máximos cuidados que ameritaba su caso. Elenita luchó como una guerrera, usando esa fuerza que muchos bebes sacan de lo más recóndito de su pequeño, pero hermoso corazón y vivió tres días, tiempo suficiente para que sus padres vieran su vida y para impactarnos a muchos otros.

Es increíble como un hecho, que en principio me era ajeno, pudo llegarme tanto. No conocía a su papá, él es hermano de una persona que quiero mucho y trabajó con mi hija Paula. No conozco a la mamá, espero hacerlo pronto, pero es como si hubiera estado cerca de ella en este trance tan duro y complicado. 

No tuve la oportunidad de conocer a Elenita, pero hoy la tengo conmigo en mi casa. Los pequeños restos de ella, después de su cremación, los recibí en nombre de sus padres, quienes por esas cosas que deciden quienes controlan el servicio de salud en este país, tuvieron que regresar a su ciudad y estamos a la espera de poder llevarles ese pequeño cofre que tiene algo muy diminuto, pero que nos ha dejado una gran experiencia de lucha y amor.

Nunca le dije al papá que quería ser el padrino de Elenita cuando saliera de la clínica, mi corazón pedía que saliera con bien, pero mi mente me advertía que no me confiara tanto, que siguiera orando por ese milagro, que creo Dios si hizo en esta oportunidad, pero solo Él sabe hasta cuándo.

Dios sacudió mi vida de nuevo y estoy seguro que la de muchos de los cercanos, así como dentro de la tristeza de esos maravillosos padres, a ellos también les ha dejado una linda huella. 

Yo imagino a Elenita, como la imagen que encabeza este escrito, una niña linda, con una sonrisa hermosa, su cabello suelto y mirando con ojos de amor, a todos los suyos que desde esta tierra la extrañan, aun sin haberla tenido en sus brazos.

Por todos los niños del mundo, los que nacen y aquellos que no lo logran.

Por amor a Elena.


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Abril 25, 2025

martes, 25 de marzo de 2025

Psicoanálisis, Epigenética y Constelaciones Familiares.

En este mundo tan convulsionado, el tema sicológico y las afectaciones mentales están cada vez más a la orden del día. El estrés, las preocupaciones, los celulares, la inseguridad, la falta de empleo y de dinero, tantas carencias y las infaltables dificultades entre los seres humanos, mantienen esta sociedad sórdidamente exasperada como nunca y si a eso le sumamos las guerras, los desastres naturales y los políticos desquiciados, es difícil tener tranquilidad y cordura. 

Parte de lo anterior lleva a cierta parte de la población a buscar ayuda profesional, aunque solo lo puede hacer una porción que cuenta con los recursos para pagarlos. Con contadísimas excepciones, no es muy usual en nuestros países tener ese tipo de servicios de forma gratuita en los sistemas de salud, aún no se consideran un problema de salud pública. 

Todos sabemos lo que es el psicoanálisis, pero podemos decir que es un estudio que intenta develar o conocer los contenidos psicológicos del comportamiento humano y de su personalidad, para así poder tratar los trastornos psicológicos. Pero es que estudiar la cabeza es la vaina más complicada que hay, porque son como las huellas digitales, ninguna es igual a otra. Sin embargo, si hay avances en descubrir patrones conductuales, considerando estilos de vida, ubicaciones geográficas, similitudes culturales y hasta por el tipo de ingesta alimentaria o de bebidas. 

El Instituto Nacional del Cáncer de USA, define la Epigenética como el estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin modificar la secuencia del ADN, a causa de la edad y la exposición a factores ambientales (alimentación, ejercicio, medicamentos y sustancias químicas). Estos cambios modifican el riesgo de enfermedades y a veces pasan de padres a hijos. 

Para entenderlo un poco mejor y ver como puede este estudio ayudar al ser humano a desenredar sus problemas mentales, transcribo lo que encontré en una publicación del Correo Gallego de noviembre de 2019, que reza: “La diferencia entre genética y epigenética, probablemente puede compararse con la diferencia que existe entre escribir y leer un libro. Una vez que el libro ha sido escrito, el texto (los genes o la información almacenada en el ADN) será el mismo en todas las copias que se distribuyan entre los lectores. Sin embargo, cada lector podría interpretar la historia del libro de una forma ligeramente diferente, con sus diferentes emociones y proyecciones que pueden ir cambiando a medida que se desarrollan los capítulos. 

Al profundizar en el estudio de cualquiera que asista a una consulta medica por problemas de salud mental (que no significa que esté loco, ojo) el facultativo tratará de conocer rasgos de su vida y de su familia, que tipo de enfermedades padecen o han padecido, cuál es su medio de vida, alimentación, hobbies, si practica algún deporte, costumbres y hasta sus vicios. Es bien importante no ocultar nada a quien se está consultando, ya que algún pequeño factor, hecho o comentario puede definir o marcar el camino a seguir para atender el problema. 

Muchos vivimos con una ansiedad que se mueve como la aguja del tanque de la gasolina, ante la incertidumbre que nos presenta el mundo, la vida, por nuestras propias inseguridades y ese gran defecto de adelantar la presencia de problemas que, según la Dra. Marian Rojas Estapé, en más del 90% de los casos nunca llegan. 

Otros presentamos depresiones, producidas por una mezcla de eventos pasados, culpas, miedos desconocidos, enemistades no deseadas, divorcios, pérdida de alguien muy querido, desempleo, abusos, falta de dinero, o sea, situaciones que ocurrieron, tangibles o no. Hay más condiciones que pueden ser heredadas, como las producidas por cambios en las hormonas, excesos en el consumo de alcohol y drogas, más una larga línea de etcéteras. 

Conocer todo esto ayudará de forma definitiva en el logro de una mejoría, tomando las medidas necesarias para reducir los indeseados efectos tanto de la ansiedad como de la depresión, en ocasiones ayudado solo por un radical cambio de vida o por los fármacos que correspondan. 

En el tema de las constelaciones, asunto muy espinoso, sobre todo desde el punto de vista religioso y definiéndome como cristiano católico practicante, voy a desmenuzar esto muy bien para intentar demostrar que parte de su contenido (de la terapia de las constelaciones) estoy considerando y para ello paso a mostrar una de sus definiciones: “Las constelaciones familiares son un método terapéutico, especialmente indicado para ampliar la comprensión de las relaciones que se dan en el seno de una familia, así como para tomar consciencia de determinadas dinámicas transgeneracionales que se repiten en una familia a lo largo del tiempo” 

Continúa lo dicho en www.elle.com , “por lo tanto, entendemos que las constelaciones familiares se basan en la creencia de que determinados conflictos y problemas que vivimos como individuos en el presente pueden venir del pasado, y haber sido "heredados" de generación en generación a través de nuestros lazos familiares”, lo dejamos hasta aquí. 

Lo anterior quiere decir que, algunos, pocos o muchos de nuestros problemas, pueden derivar de lo que hemos recibido de nuestros padres, por vía genética o epigenética y pasamos a revivirlos. 

Ciertamente, el ser humano tiene una altísima e inimaginable capacidad de almacenar información, en el cerebro y también en la amígdala, los intestinos y el corazón, según ya lo ha probado la ciencia, donde según Paul Reber, psicólogo de la Universidad Northwestern, de manera conservadora, se pueden almacenar más de 2,5 Petabytes, aunque hace énfasis de que es algo imposible de calcular, puesto que hay procesos de manejos de información neuronal que aún no conocemos.   

Ese mismo fenómeno se repite en los recipientes de información que nos trasladan los genes de nuestros padres, es tanta alta la capacidad de almacenaje, que no es de dudar que podemos recibir información no solo genética en cuanto a nuestros rasgos físicos y biológicos, sino también recuerdos y vivencias de nuestros antepasados. 

Los estudiosos de las constelaciones señalan que buena parte de esas “herencias”, vienen por vía materna, cosa que por simple referencia tiene sentido, ya que un óvulo es diametralmente más grande que un espermatozoide y por simple deducción puede contener mayor cantidad de información. Además de que viene de una mujer, que siempre es capaz de manejar y guardar mucha más información que un hombre, o no? 

Siendo así, considerando la posibilidad de que podamos recibir no solo formas y condiciones biológicas, sino también imágenes, palabras y con ello conocimientos, pensamientos y en especial experiencias, no es descartable que puedan afectarnos. De allí también pueden venir esas imágenes o pensamientos que a veces recibimos, para los que no tenemos explicación, que parecen inventados por nuestra imaginación o un dejavú.    

Yo he tratado de aprender a tocar la guitarra de manera intuitiva, por oído y apenas sé hacer sonar algunas canciones, pero hace poco vi a un niño de apenas 7 años que se sentó en un pequeño teclado y literalmente repitió las notas musicales que recién había escuchado en la televisión. Esos son conocimientos, habilidades heredadas, que aclaro, no quiero decir que no puedan ser aprendidas y ejecutadas magistralmente, pero a esa edad es imposible. 

Algunos de los que leen esto, también seguro tienen amigos, familiares, donde más de uno heredó la facilidad musical de alguno de sus padres, tíos, abuelos o cualquier otra actividad que pueda ejecutarse con las manos, como la pintura o la carpintería, pero también aplica para la lectura, la escritura, el manejo de los perros o los caballos, y es que en esas actividades hay “recursos intuitivos” no biológicos, que asemejan a una persona con alguno de los antecesores. 

Sumemos a lo anterior que en nuestra mente los factores de recuerdo son muchos y hay un proceso de captación especial durante el sueño que los trae del subconsciente, esa parte que actúa de manera independiente y sin control del ser humano. 

Por esa capacidad independiente es que puede ser posible que se extraigan esos recuerdos, imágenes y vivencias, que no son nuestras, pero que están almacenadas allí, como parte del paquete original de datos que vino con nuestra formación. Que los activa? Cómo esos datos pueden afectar nuestras vidas? Esas vivencias desagradables, los sentimientos de culpa o los “no arrepentimientos” pueden influir de manera inconsciente en nosotros y generar angustias y depresión? Pueden esos mismos eventos llevarnos a repetir comportamientos? Ningún estudio científico lo niega de manera rotunda, así como tampoco lo afirma, pero aplicando un poco de lógica podemos tomarlos en consideración. 

¿Podemos entonces o no, recibir de nuestros ancestros sus vivencias, que pueden estar representadas como dijimos antes en recuerdos, imágenes, olores, sabores, gratos momentos, pero también insatisfacciones, tragedias y “situaciones muy incomodas” como esas que en ocasiones soñamos y no tenemos idea de dónde vienen? Yo creo que sí. 

En las familias modernas se ha ido perdiendo significativamente la costumbre de desayunar, almorzar o cenar juntos, o al menos compartir tiempo, dándose el espacio para conversar y conocer la historia de los suyos, de indagar sobre lo ocurrido a los padres, abuelos, bisabuelos y más atrás, que hicieron, como se conocieron esas parejas, como fue su crianza, su vida en general y que eventos sublimes o delicados tuvieron que vivir. 

Conocer esos datos, además de unirnos y pasar tiempo de calidad, nos puede ayudar a identificar conductas y eventos que podemos estar repitiendo, afectando seriamente nuestra vida. Muchas veces conocemos mejor la vida de nuestros amigos, artistas favoritos y de los influencers que la de nuestra propia gente. 

El estudio de las constelaciones fue iniciado en la década de 1970 por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger, tiene una gran creciente cantidad de seguidores quienes defienden que “Es una herramienta terapéutica que contribuye a detener la repetición inconsciente de determinados patrones emocionales y de conducta que generan limitación o sufrimiento, y que tienen en ocasiones su origen en sucesos del pasado, incluso varias generaciones atrás”. “De la mano de este método, su identificación y resolución podrían tener un impacto positivo en el presente de la persona que busca ayuda.” 

Hasta esa declaración personalmente no tengo problemas, porque conociendo lo que nos pueda estar afectando, así como su origen, es lo que probablemente nos ayudará a lograr una sanación o superación, que es la base del psicoanálisis; pero cuando ya se empiezan a utilizar piedras, cristales y otras figuras es donde yo me separo. 

Si en la terapia a la que esté sometida el individuo, se decide utilizar el hipnotismo, que consiste en llevar al paciente a un estado mental en el que se reducen los pensamientos que distraen y se alcanza estar tranquilo y relajado, permitiendo escudriñar en las profundidades de la mente, es posible identificar esas ideas o comportamientos, propios o heredados, viva Dios; debería ser la vía a utilizar, siempre contando con profesionales especializados en este tema. 

Aunque de que vuelan, vuelan, como dicen por allí, como lo mencioné antes, por mi convicción religiosa, no puedo aceptar el uso de cierta parte de la terapia de las constelaciones, sin llevarla al mundo de la astrología, del cual no formo parte. 

Creo firmemente que la única acción divina viene de Dios y es por ese canal que debemos buscar la solución de los problemas que la ciencia aun no logra superar. 

Conozcamos a la familia, de verdad. Compartamos quienes somos y que hemos hecho. Digamos a los nuestros esos pequeños secretos que tenemos guardados, que además de liberarnos a nosotros, también podrán ayudar a quienes nos siguen en la vida, para que tal vez puedan eliminar de las suyas, esas cargas que les hemos podido transmitir. 


Eduardo J. León Hernández 

Barranquilla 
Marzo 25, 2025

domingo, 23 de febrero de 2025

TODAS LAS MADRES VAN AL CIELO


Imagen tomada de Pinterest

Hay algunas teorías del porqué Dios hizo a la mujer en el último lugar, de la razón de haberla hecho con sus propias manos luego de crear universo, planetas, mares, animales y al hombre. Es que Dios no se podía equivocar y necesitaba corregir los errores de la hechura del man, como dicen por estos lares, por lo que se esmeró no solo en su belleza, en su físico, su mayor dedicación estuvo en sus sentimientos, inteligencia y en especial en su ternura, valentía y sobre todo su capacidad de dar amor.

Aclaro porqué mencioné que Dios pudo haber cometido errores en la creación. Según el filósofo bumangués Piter Albeiro (véanlo en YouTube Dios creó al Hombre y a la Mujer ), Dios no se puede equivocar, porque luego no tendría con quien quejarse o a quien pedirle ayuda. Nosotros los mortales, al caer en uno de esos baches, inmediatamente decimos “Ay, Dios mío, que hago?”. Pues Dios está jodido, no tiene un Papa-Dios para Él y sencillamente, cuando la embarra nadie se da cuenta y si lo hace no tiene derecho a criticarlo, so pena de ser castigado; Él es Dios, no pasa nada.

La otra razón por la cual dejó a la mujer de ultimo, es que se podrán imaginar la criticadera durante el proceso de creación: Por que vas a poner el cielo azul?, se vería mejor turquesa o rosadito. Y solo vamos a parir nosotras?, no, no, no: uno nosotras, el otro ellos y así sucesivamente. Déjenme hacer aquí una elucidación: Si esto ultimo hubiera sucedido, las familias no tendrían más de tres hijos, porque el hombre solo pariría una vez, si es que se atreviera. Toda la creación, con plena seguridad, hubiera sido criticada y probablemente modificada, adaptada o haber tenido algunos ajustes, ya que la habilidad que Dios le dio a la mujer, ni el mismo puede manejarla.

Con lo anterior le expreso a la mujer mi reconocimiento como lo más grande que existe en el universo y que no hay nada ni nadie que se les acerque a las rodillas.

La mujer es un derroche de amor por los suyos, en especial por sus hijos y ni hablar con los nietos o sobrinos, para aquellas que no tienen los propios. Una madre es algo tan especial, que hasta Dios quiso tener una y le asignó a María la labor de recibir y criar a Jesús, nuestro Dios hecho hombre. Hay muchas cosas que desconocemos de la infancia de Jesús, pero la imaginación nos puede permitir ver a un Jesús alegre, callejero, muy amiguero y revoltoso, de esos que llegaban a la casa llenos de tierra, sudorosos, por estar persiguiendo camellos en el desierto. Debió ser el que rompía las piñatas en los cumpleaños, si es que habían en esos tiempos y también el que más comía empanadas, pastelitos y bebía Coca-Cola (ya sé que en esos tiempos no había, es solo un decir) como un cosaco bebe vodka. Divertirse, bailar, comer y beber, con prudencia, era lo que más hacía Jesús, después de hacer su trabajo verdadero, predicar con vos y ejemplo, la palabra de su Padre, aprendamos eso también.

Una madre es algo extraordinario. Es tan especial, sorprendente, fabuloso, que es capaz de dar la vida por los suyos, sin miramientos, no tiene miedo, se enfrenta a lo que sea mostrando su carácter ante cualquier situación que lo amerite, pero también es lo más cariñoso y dulce que existe. Cómo todo en la vida, hay algunas, pequeñas, mínimas, pichingas e insignificantes excepciones, de mujeres en quienes no se ven tan claramente estas cualidades, pero bueno, el responsable de eso es Dios, dirían esas mujeres.

Una madre nos pare y/o nos cría, ya que algunas lamentablemente no tienen ese privilegio, nos alimenta, nos ayuda a caminar, a crecer, hasta inspecciona esa persona de quien nos enamoramos, nos da concejos y a veces los respectivos coñazos que necesitamos. Nos ve graduar, casarnos o irnos a vivir en pareja, también le ofrece sus carajazos a nuestros conyugues (hasta se los da, si aplica en el caso), nos sigue haciendo esa maravillosa comida que tanto nos gusta. Cuida y a veces hasta cría a sus nietos, pero por ley de vida, sus fuerzas van mermando, su salud se deteriora, enferma y finalmente, así como a todos nos va a ocurrir, se mudan de barrio, ellas se van al cielo. 

Perder a la madre, debe ser un dolor muy fuerte, del que algunos no se desprenden sino en meses y hasta años. Recuerdo la historia de mi amigo Eugenio López, quien me decía que luego de la muerte de su mamá estuvo viviendo en un limbo por más de tres años, la soledad lo abrumaba y se sentía perdido. Cada uno responde a este evento de forma diferente.

Hoy escribo este artículo, en el momento que deben estar dándole santa sepultura a Doña Ana Isabel, la amantísima madre de mi amigo, hermano y socio de muchas aventuras José Fernando Vivas Adarmes (las madres también quieren que sus apellidos aparezcan), quien a los 90 años de edad se mudó al barrio celestial. Sé que para José ha sido y será un momento duro que durará un tiempo, pero un hijo tan bueno como él, que dio todo lo que pudo, que cuidó a su madre en su lecho de enfermo por muchos meses, obsequiándole todos los cuidados que necesitaba, atendiendo su limpieza, alimentación y sobre todo, lo más importante, su compañía, debe estar satisfecho. José, siéntete tranquilo, cumpliste con lo que tu mamá necesitaba, pero mas aún, con lo que tu propio corazón te señalaba.

Aquí aprovecho para ofrecer unas palabas por nuestro amigo Fernando Sánchez Flores, que también se despidió hace pocos días. José, Fernando y quien escribe, hicimos un triángulo de amigos excepcional, que nos permitió lograr muchas cosas y alcanzar grandes satisfacciones familiares y vecinales. Demostramos a muchos y perdonen la inmodestia, lo fácil que es vivir en comunidad, cuando hay comunicación, cuando compartimos el esfuerzo de manera armoniosa, que de esa manera muchas cosas se logran, de la mano de Dios. Como a los buenos pocos amigos que he tenido, siempre le dije a Fernando que lo admiraba, respetaba y quería un montón y él, si no estaba con tres whiskies en la cabeza, me decía: vamos dejando la mariquera.  

Es inevitable que mis lagrimas broten de manera espontánea en este momento y que mi mente traiga a este momento la cara de Ana Isabel, con quien hablé varias veces en nuestra Okinawa. Era una abuela única, como lo son todas las abuelas, especiales. Por supuesto que jodía, era mujer. Recuerdo cuando José me contaba de sus travesías llevándola a cobrar su pensión o a hacer sus compras, siempre le cambiaba la ruta, pero José con su infinita paciencia, así protestara, cumplía los deseos de su madre, como debe ser.

No todos tenemos ese nivel de entrega, no es lo más normal ver que sea un hijo varón quien atienda a sus padres enfermos, pero así debería ser. No importa el sexo, todos somos hijos y tenemos que responderle a nuestros padres que nos cuidaron cuando niños, atenderlos con amor y entrega, de la misma manera, cuando ellos avancen a su segunda niñez. No solo las hijas tienen la obligación de hacerlo, las hijas no nacen con un titulo de enfermeras, aunque a veces hay situaciones que suavizan esta afirmación, en especial en Venezuela, donde tanta gente ha tenido que emigrar y también las hijas han emigrado para poder sobrevivir.

Yo me imagino que cuando una madre llega al cielo, debe haber una fiesta de reconocimiento a su amor, a su entrega y esos méritos le limpian las pocas faltas que pudieron haber cometido, permitiéndole un ingreso VIP y ganar una medalla de entrada, que en el caso de Doña Ana Isabel y de todas las Zulianas, debe estar decorada con un imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, nuestra amada Chinita, como le decimos los oriundos del Zulia, quien con seguridad tiene un cuarto especial para Ana Isabel, junto a los demás Zulianos que están en el cielo, que deben ser muchos, ya que esa embajadora no la tienen muchos pueblos.

José, Tania, Jose Luis, Fernando, Virginia y todos sus familiares y amigos, reciban nuestro abrazo y cariño desde la distancia, ustedes saben como los queremos.

No se sientan tristes, agradezcamos a Dios y a la Chinita que Ana Isabel está en el cielo, escuchando gaitas, comiendo arepas, mandocas y pastelitos, además de que está viendo a su amor, que la esperaba con mucho anhelo.


Eduardo José León Hernández


Barranquilla

Febrero 23 de 2025


200 CRISTIANOS MENOS, QUE IMPORTA !!!

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