viernes, 27 de julio de 2018

LA SUPER AGENTE 77


Todos tenemos personas importantes en la vida, pero dentro de esas, la más importante es nuestra madre. Por supuesto que están los hijos y esa mujer que se lo ha calado a uno toda la vida, que es la esposa (aunque aplican términos y condiciones), pero quien te trajo al mundo, quien te dio la vida, la que se desveló por uno, es una sola; de eso no hay duda.

Cada una tiene su particularidad, la mayoría son excelentes cocineras (y a veces esa es causa de discusión marital, que peo), algunas son muy buenas costureras (mamá y su máquina de coser, jeje, caso de estudio) y hay un sinfín de áreas en las cuales cada madre se destaca.

La mía no es policía, pero siempre sabe cuando uno está metido en algún problema, o no tiene dinero y sobre todo cuando uno tiene hambre, que en mi caso es mi condición natural, ella lo reconoce e inmediatamente trata de ayudarme, por eso la mía es como un detective y cumple hoy 77, una pendejada.

77 años de haber nacido en una población del glorioso Municipio Colón del Estado Zulia, al sur del lago de Maracaibo, tierra de gente humilde y trabajadora. Lo que bien llaman algunos la “despensa de Venezuela”, por la riqueza alimentaria que allí existe, gracias a la bondad de Dios y al trabajo de tanta gente buena. Hija de Flor María Vivas Medina y José Geovaldo Hernández Meleán, que iba  a clases en un cayuco cruzando el río y que sin tener idea de cómo se hablaba, fue la que desde niño me impulso a aprender el inglés; pocas visionarias de esa época entendían la importancia de ese otro idioma.

Hoy cumple 77 años y parece más joven, a pesar de sus molestias y dolores (en especial los de cabeza que le produce mi papá), se mantiene, se conserva; está allí luchando con la vida, en especial mentandosela a la narcotiranía cuando no consigue los tintes para el cabello, guardando silencio sobre sus dificultades y atendiendo, como todas las madres, los problemas de los demás.

Hoy el cumpleaños de mi madre coincide con la parábola de Jesús en el evangelio de Mateo, donde narra lo que ocurre con el sembrador, que lanzaba semillas en diferentes tipos de terreno, pedregoso, árido, con malas hiervas que ahogaban el brote y la tierra fértil, donde las semillas produjeron arboles buenos y de calidad. La vida de mi madre, a pesar de ser ese árbol hermoso y bueno, ha estado plagada de piedras en el camino, de aridez y de alguna gente que ha tratado de hacerle daño, pero que no ha podido. Su talante le ha permitido, a su manera, salir adelante. Es una mujer a quien todo el mundo quiere y admira, mi primo Jorge Luis Borges dice que es la más decente que él ha conocido (pregúntale a Tiabe), todos sus sobrinos, amigos, reconocen y han reconocido siempre, lo ejemplar que es como madre, abuela, tía, esposa (aunque papá no lo merezca) y amiga.

Para mí el mes de Julio siempre ha sido de fiesta, Papá cumple el 14, Mamá el 27 y yo el 21, es un mes en el cual había al menos tres tortas, había fiesta para toda la familia, además de muchos otros cumpleaños de familiares y amigos cercanos: Joseito, Edward, Lugo, Cheo, mi queridísima vecina María Álvarez, Irame, el Padre Thomas, Julio Cesar y otros que no olvido, pero que harían muy larga la lista. En Julio también nació Bolívar y si, no me lo recuerden, algunas grandes plastas también nacieron en este mes.

Pero hoy cumple mi madre, a quien no he podido abrazar en los últimos cuatro años en su cumpleaños, ni el día de las madres y tampoco en Navidad, eso es muy duro para mí, pero sé que lo es más para ella, que ha visto como la familia, por causa de la situación país, ha tenido la necesidad de dispersarse.

Hoy te escribo estas cortas líneas Mamá, son muchas las cosas que fluyen a mi mente desde mi corazón, pero prefiero no ponerlas aquí, son cosas más privadas que ya te he dicho, hay algunas nuevas y que solo quisiera decírtelas cuando te vea, cuando me siente en la mesa de tu casa, en esa silla que sé aún es la mía, que está después de la de Papá y la de Alex, a quien aprovecho para agradecer infinitamente como los está tratando y cuidando junto a Rita María, ya que yo no puedo; cuando llegue y me coma un arroz asopado o un revuelto de pollo, con plátano verde y queso, ese día hablaremos un buen rato.

Hoy 27 de julio de 2.018, hay un eclipse de luna, de luna de sangre, donde ese astro toma un color rojizo producto de la forma como se refracta la luz del sol y es un evento que se da pocas veces en una década. Así tenías tu el cabello. Una madre es para un hijo sol y luna. Sol durante el día, ya que le ilumina la vida, le hace claridad para que no se caiga, para que trabaje o estudie sin tropiezos, para que pueda ver con sus propios ojos lo que le conviene hacer, lo que es bueno, para que decida. También es luna, porque en esa parte de la vida, en ese tiempo cuando nos toca descansar, cuando la luz no nos deja dormir y al cuerpo le hace falta la oscuridad, refleja solo un poco de la luz del sol, con rayos tenues que permiten alumbrar al mínimo y no quedarnos en la oscuridad completa.

Te amo Madre y deseo que pases el mejor de tus cumpleaños. Me imagino que ya fuiste al taller, a hacerte tus retoques, porque como toda bella mujer, primero muerta que sencilla.

Mamá, hoy quiero decirte que te perdono todos los carajazos que alguna vez me diste, los correazos, regaños y cotizasos; está bien, yo estoy claro que todos me los gane. Pero lo que nunca, escucha bien, nunca te voy a perdonar, es que tomes Whishy con Coca-Cola, eso no Mamá, es un sacrilegio!!

Feliz Cumpleaños Iris Haydee. Que Dios te bendiga, la Chinita te cubra con su manto y juntos te regalen muchos años más de vida, llenos amor, salud y paz, al menos hasta que seas la 99.

Tu hijo


Eduardo José León Hernández

Barranquilla
Julio 27, 2.018

miércoles, 18 de julio de 2018

PAZ o FELICIDAD, TU QUE PREFIERES ?

Estos dos símbolos, que representan Paz y Amor, datan de hace unos 60 años cuando ciertos grupos, principalmente los llamados "hippies", tomaron actitudes y costumbres pacifistas y eran muy activos contra las guerras; algunos con cierta edad que leen esto y los amantes del cine como yo, se recordaran de esa romántica época, que involucró también muchas otras cosas no muy sanas, pero divertidas para quienes las vivieron.  La palabra Paz proviene del latín pax (pacis), y se entiende como un acuerdo o pacto entre personas o países; es la ausencia de guerra. La no existencia de conflictos armados entre países, razas o grupos sociales. 

A nivel individual, para cada persona, Paz se entiende como ese estado ideal donde se alcanza el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, es la falta (o eliminación) de los conflictos externos, pero principalmente de los internos, de los de cada uno de nosotros. 

La iglesia católica sostiene que la falta de paz en el mundo, proviene de la falta de paz en el interior del hombre: “En realidad, los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano. Son muchos los elementos que se combaten en el propio interior del hombre. A fuera de la criatura, el hombre experimenta múltiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y llamado a una vida superior. Atraído por muchas solicitaciones, tiene que elegir y que renunciar. Más aún, como enfermo y pecador, no raramente hace lo que no quiere y deja de hacer lo que querría llevar a cabo. Por ello siente en sí mismo la división, que tantas y tan graves discordias provoca en la sociedad”, (tomado de Wikipedia). En verdad esta aseveración es bien compleja y cubre todas las aristas de lo que ocurre cuando el ser humano no tiene paz, cuando trata de hacer bien "las cosas", pero otras condicionantes no se lo permiten, precisamente por no tenerlas claras en su corazón, más que en su mente.​

La felicidad en cambio es un estado de ánimo, es lo que siente la persona cuando se encuentra satisfecha por tener o contar con lo que desea, por disfrutar de algo o con alguien. Para algunos la felicidad es el objetivo último del ser humano, y la riqueza, la propiedad libre, individual y absoluta es la base. Felicidad es un estado o conjunto de emociones, que puede ser causada por muy diferentes razones y cada quien la percibe de forma diferente. Alguien puede ser feliz, viendo un juego de fútbol y otro sentirse muy aburrido e inclusive desdichado. Hay quienes con suplir una necesidad básica como poder tomar agua o alimentarse, sienten que alcanzan la gloria, el máximo éxtasis, pero es que en “su realidad” no tienen los medios para obtenerlos a diario. Por el contrario, muchos que están rodeados de placeres, no ven la importancia del agua y la comida, su felicidad está en otras cosas. Dos gemelos univitelinos, no son felices por las mismas causas y algo que haga feliz a uno de ellos puede hacer muy infeliz al otro. Por ejemplo, ambos se enamoran de la misma mujer (el enamoramiento les produce felicidad), pero ella se decide por solo uno de ellos. La felicidad de uno y la infelicidad del otro, van a caminar en vías opuestas y pueden durar diferentes cantidades de tiempo, al igual que variará su intensidad. Mismo punto de partida, resultados opuestos.

Algunos autores clasifican la felicidad como una condición subjetiva y relativa y estoy de acuerdo con eso, porque es diferente para cada quien, pero yo agregaría para una mejor comprensión, que no es eterna; casi siempre, tiene el tiempo contado. La autorrealización, el logro de objetivos y poder alcanzar nuestras metas, son la base de la felicidad, que puede ser tan efímera, como la realidad de cada quien.

Mucha gente se ha dedicado a desarrollar métodos, charlas y programas para “alcanzar la felicidad”. Pero pocos (por la complejidad en alcanzarla), se enfocan en la paz, que es la verdadera condición que debería reinar en cada ser humano.

La canción Amar y Querer, de Manuel Alejandro, cantada por José José y versionada por muchos otros cantantes, hace cierto símil con la Paz y La Felicidad. En una de sus estrofas dice:

“El querer pronto puede acabar
El amor no conoce el final
Y es que todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar”

Esas cuatro líneas definen muy bien la diferencia entre Amar y Querer, (para quienes no conocen o no recuerdan bien la canción, les recomiendo que la escuchen, es muy bella) y es así, el Amor y la Paz son para siempre, el querer y la felicidad, son efímeros, normalmente tienen un tiempo limite y para perdurar, tienen que subir al otro nivel.

A diferencia de la palabra Felicidad, el término Paz aparece muchísimas veces en la Biblia (también encontramos la palabra Gozo, que es un símil de paz), pero el más claro exponente de la importancia y profundidad de la Paz en nuestras vidas es el propio Jesucristo. “La paz les dejo, mi paz les doy”, reza el evangelio al inicio de Juan 14:27, y es la palabra que Él siempre usaba como saludo, porque era y es lo que Él quiere regalarnos, es lo que Él sabe es importante para nosotros, más que otra cosa. Shalom, palabra muy conocida de origen hebreo que significa Paz, es una forma de saludo o despedida entre los Judíos. Es un deseo de salud, armonía, paz interior, calma y tranquilidad para quienes se saluda. El Salmo 118, en su contenido dice: “La paz y la Justicia se besan”, en referencia a la necesidad de ese binomio. En todas las religiones, se pide a los fieles: justicia, verdad, solidaridad y tolerancia, todos ellos son atributos de la Paz, que junto al Amor, son el fin último del ser humano. La palabra Islam (Corán), base de la religión Musulmana, controversialmente entendida en el mundo, significa Paz.

En resumen, tener Felicidad, no necesariamente significa que se está en Paz. Estando en Paz, que debería ser el estado esencial del ser humano, seguramente se está Feliz, la mayor parte del tiempo, puesto que siempre vamos a tener momentos de tristeza y dolor, pero estos serán también temporales. Al tener Paz y Amor, lo tienes todo y nunca te hará falta nada. Para los cristianos católicos, la Paz la da Dios, es un don que recibimos de Él, pero también es nuestro trabajo buscarlo. No esperemos que la Paz nos llegue por escrito, cuando al terminar nuestras vidas, al enterrarnos, nos coloquen un "que en paz descanse". Eso es solo un escrito.


La Paz está dentro de ti. La Felicidad está afuera, en lo que te rodea.

Busca la Paz, encuentrala y se Feliz.



Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Julio 18, 2018

martes, 17 de julio de 2018

QUE SABRÁ EL PAPA QUE YO NO SÉ?

Hay que querer tanto al enemigo, como al más cercano, eso lo sé, lo he leído en la palabra y reconozco que cuesta muchísimo aplicarlo. Pero buscando un símil a lo que muestra la foto, es como una madre que tiene entre sus hijos a un hijo malandro, asesino y ladrón (no hay dudas de ello) y ella trata de protegerlo, de ayudarlo, probablemente le dedique mucho más tiempo que al resto de la familia, pero cuando ese hijo atenta contra alguno de los otros, le hace daño, lo hiere de muerte; una madre responsable lo entrega a las autoridades. 

En primer lugar quiero dejar bien claro que soy cristiano, católico, practicante de mi religión, estudioso de la palabra y un pecador, más que unos, menos que otros; para nada soy un santo, aunque lucho cada día por ser mejor persona de lo que soy. Creo que con la expresión de estas ideas no ofendo a nadie, si lo hago déjenmelo saber, lo conversamos y rectificaré lo que sea justo y necesario. 

El Papa Francisco, es alguien a quien admiro como pastor de mi iglesia, como admiro a los Cardenales Urosa y Moronta, a los Monseñores Santana, Azuaje y en especial a Roberto Lückert León. Especial trato dan mis sentimientos a los RP Vicente Screnne, Thomas Jordan, Tom O’Brien, Vicente Buitrago, Yonys Mendoza, Juan Jenning, José Rudy, Mario Absalón Alvarado, Joaquín Herrera y muchos otros Misioneros del Sagrado Corazón, integrantes de esa congregación a la que pertenezco como Laico y a quienes considero mis amigos, algunos de ellos muy cercanos, casi familia. Los Padres Charly García y  Pedro Nel Meza, especiales amigos que he encontrado en Barranquilla. Son muchos los sacerdotes, hermanos, religiosas (mi hermana Florinda) con quienes tengo trato y he trabajado durante los últimos 25 años de mi vida. Mi hermano el Padre Ángel Leonardo Villalobos, que ahora está en el cielo. Algo o mucho aprendí de todos ellos, así como de mi iglesia en momentos felices, pero también en los conflictivos, bajo diferentes entornos y circunstancias.

Hay una cosa que también he aprendido con el tiempo, en la casa, en la iglesia, en el trabajo, donde sea; decir la verdad, lo que siento, de la mejor manera posible, tratando de no ofender. Si es una verdad, hay que dejarla aflorar. En este caso son verdades mezcladas con una duda y espero que le llegue a quien me la genera y algún día, tal vez, él pueda contestarla.

El Papa sabe muchas cosas más que yo, seguro que si, porque más sabe el diablo por viejo que por diablo; ojo, que es solo una analogía. Sus conocimientos de filosofía, teología, cristología, psicología y de muchas cosas más son muy amplios y no espera este mortal maracucho intentar acercársele. También ha debido estudiar vario idiomas, gerencia, relaciones internacionales, economía, arte y muchas otras cosas. Además de eso tiene infinidad de asesores y como buen jerarca, lo que no sabe lo consulta y seguro tendrá las respuestas más apropiadas, de gente conocedora en cualquier tema. Aun y cuando dirige el estado/país más pequeño del mundo, sabemos que cuenta con tanto poder mediático y de presión, como quien dirige la nación más poderosa. De esto no tengo la menor duda. 

Aunque las comparaciones son odiosas, pensaba en como hubiese actuado Juan Pablo II, quien tuvo un irrefutable y excelente comportamiento a favor de los pueblos. El Papa amigo, fue un paladín defensor de la libertad y su frase “No tengan miedo” fue la base para impulsar y enfrentar los poderes opresores, esa era la frase que siempre decía, principalmente a los jóvenes. Los conflictos en Rwanda, Sudan, Kosovo, Iraq y los Balcanes ocurrieron en su período y no se mantuvo callado, se convirtió en la voz de la humanidad en contra de la violencia. El ser un sobreviviente de la II Guerra Mundial, claro influyó mucho en él.

Muchos otros religiosos se han plantado ante las injusticias y hasta han entregado sus vidas, por defender al pueblo del mal que lo diezma. Solo por mencionar los que más cerca he tenido, están Monseñor Romero en El Salvador y los MSC en Guatemala. Como ellos hay millares que hicieron y hacen su trabajo de pastor, defendiendo a sus ovejas, de las garras asesinas de los lobos, tiranos o dictadores.

Yo puedo entender que un mexicano en las montañas del sur de ese país no sepa nada de lo que ocurre en Venezuela, que algún habitante (o muchos) del norte de Noruega o un aborigen australiano, no tengan idea de la carnicería que el régimen dictatorial de Venezuela tiene montada. Aunque les cuento algo, a veces la distancia no es el factor principal. Algunos no me creerían si les digo que hay personas en Barranquilla, a solo 450 kilómetros de Maracaibo, que preguntan si es verdad todo lo que dicen que ocurre en Venezuela. Viendo la cantidad de migrantes que llegan a Colombia desde mi país, todavía algunos piensan que no es cierto lo que ocurre. Pero lo más cumbre, en el conjunto residencial donde vivo, hay un vigilante que es chavista, pero nunca ha estado en mi país; como se riega la ignorancia.

Teniendo el Papa el conocimiento pleno de lo que pasa en mi país, ya que si alguien ha tenido presencia en Venezuela es la Santa Sede, cuyo Nuncio ha hecho presencia desde 1.851. Además, "la nunciatura apostólica tiene como función informar, de modo estable y objetivo, a la Santa Sede sobre las condiciones de las Arquidiócesis, Diócesis, Ordinariato Militar, Vicariatos Apostólicos, Órdenes y Congregaciones religiosas que hacen vida en Venezuela, esto para ayudar, aconsejar y colaborar con las Conferencia Episcopal Venezolana y con cada uno de los Obispos de Venezuela, ayudando en la organización de la Iglesia Católica en ese país, respetando naturalmente el ejercicio de la jurisdicción que le es propia; y una función diplomática, cuyo objeto es promover y favorecer las relaciones entre la Santa Sede y Venezuela, favoreciendo el dialogo entre todos los ciudadanos” (tomado de Wikipedia). El Nuncio es el decano de los miembros de las representaciones consulares acreditadas en el país.

Con toda esta información privilegiada y la línea directa con el Vaticano, que no puede saberse allá de lo que ocurre en Venezuela y en Nicaragua, donde la iglesia funciona de igual manera y que a la fecha de este escrito, este último país lleva más de 300 muertos, principalmente jóvenes universitarios, asesinados a mano del narco régimen de daniel ortega.

Si les parece poco, la iglesia católica es a la que más ha atacado el régimen, golpeando sacerdotes, haciéndolos huir del país, intimidándolos, persiguiéndolos con la policía política, con constantes amenazas de ponerlos presos. Como todos los regímenes tiránicos, han llamado “plasta” y proferido innumerables insultos contra sus representantes.

Además de todos los medios de información señalados anteriormente, el Papá tiene muy cerca en el Vaticano a Arturo Sosa, un venezolano designado desde el año 2.016 como Superior General de los Jesuitas, que mejor que nadie sabe cómo está el país y de donde viene su destrucción. Si esto no es suficiente, son muchas las oportunidades que en comitivas especiales, han viajado al Vaticano los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana, con la información pormenorizada del terrible viacrucis que viven los venezolanos y las atroces acciones de la tiranía.

A diario se ven en la televisión, periódicos y noticias digitales, niños y ancianos que mueren de hambre, por falta de medicinas, por no haber atención médica, al igual que robos y asesinatos a la población de cualquier edad. La inflación más alta del mundo, en uno de los países con las más grandes riquezas del planeta. Todo por defender una revolución que trafica drogas y apoya al terrorismo, que sus miembros se enriquecen groseramente, delante de todos y no les importa el daño que hacen y seguirán haciendo mientras estén allí. 

Que un esquimal del polo norte o de Siberia, no sepa lo que realmente ocurre en Venezuela lo acepto, pero que el Papá no lo sepa? Que no lo entienda? Que no tenga claro quiénes son los malandros, asesinos, corruptos y malvivientes? Eso no lo puedo entender. Hoy revisé todos los tweets de @pontifex_es , que es la cuenta que tiene el Papá en esa red social y no leí ni uno solo dirigido a apoyar al pueblo Nicaragüense, no vi uno solo reclamándole al narcogobierno de ortega por la cantidad de muertos que ha causado, mucho menos hay algo sobre Venezuela. No he escuchado un solo discurso donde con vehemencia reclame a los lobos que dejen de atacar a las ovejas que Cristo le delegó, en la sucesión desde San Pedro, para que las cuide y las proteja, hasta con su propia vida.

Yo no puedo creer que el Papa sea un ser insensible, que ve y escucha lo que ocurre en Venezuela y Nicaragua y que no se inmute. Son muy bellas sus frases, escritos y reflexiones, esas formas literarias de llevarnos a conocer a Dios, seguir a Jesús y a recibir con gozo al Espíritu Santo. Estimado y apreciado padre Mario, es muy difícil que un pueblo mantenga su fe, si el más alto representante hace prácticamente nada por ellos. Pedro, apacienta mis ovejas. Eso le dijo tres veces Jesús a su antecesor primario. Entre otras cosas, con esas palabras, le pidió que cuidara a su pueblo, que lo guiara, que les ayudara a conseguir la paz. Lo que haces con el más pobre, eso lo haces conmigo. Más claro que ese mensaje de Jesús, imposible.

"Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe?" eso dice la carta de Santiago en 2-14. Se peca por acción o por omisión. Hay decenas de pasajes de la Biblia que nos invitan a actuar, a no ser indiferentes, a no voltear la cara ante las injusticias. Darle la espalda al caído y esperar que venga un Samaritano, puede ser tarde para muchos, como ya se le ha hecho tarde a demasiados, a todos esos que han muerto, en un tiempo que probablemente no le correspondía. Y seguirán cayendo, gracias a la indiferencia del mundo.  
      
Padre Mario, usted que nos impactó en un principio con su sencillez, por romper con el protocolo, por salirse de lo común, no nos decepcione más; alce su voz, aún hay tiempo de enmendar los errores o las omisiones. Aunque no lo crea, si usted proclama su apoyo a nuestros pueblos y da un empujoncito a nuestros sacerdotes, la gente se sentirá respaldada, los pueblos perderán el miedo y actuarán, saldrán de la tiranía y tomarán de nuevo las riendas de progreso de cada país y poco a poco volverá la paz y la justicia a Venezuela y a Nicaragua. No le estamos pidiendo injerencia, se la estamos exigiendo.  

Algo pasa Padre Mario, algo ocurre Su Santidad, que muchos no terminamos de entender. Usted sigue de espaldas al pueblo, al menos a sí lo siento yo. Sus declaraciones y denuncias son muy pocas. Pedirle a la ONU que haga algo, usted mismo sabe que tendrán que haber unos 600.000 muertos más para cuando actúen; pero si usted se mueve, llama por teléfono, convoca a reuniones, si se hace visible su acción, con seguridad habrá un cambio. 

Ya para cerrar Su Santidad, sería bueno que se diera una vueltica por Venezuela o Nicaragua y verá, que así como le pasó en Chile, donde al llegar con cierta prepotencia respondió a la gente que exigía justicia y usted les pidió pruebas de los abusos cometidos por algunos miembros (muy pocos) del clero y finalmente pidió perdón, porque tuvo las pruebas, las vio, se dio cuenta de que si habían habido abusos y era necesario aplicar la justicia. Será que usted en vez de ser como Pedro, es como Tomas?.    

Padre Mario, Su Santidad, haga algo más, algo que sea contundente.

O es que usted sabe algo, que yo no sé?  


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Julio 17, 2.018

sábado, 14 de julio de 2018

TUS PRIMEROS OCHENTA


Se dice rápido, pero no es fácil llegar allí. 80 años cumples hoy, unos 29.200 días, eso representa muchísimas horas de vuelo. No por casualidad, el 14 de Julio de 1.938, el millonario estadounidense Howard Hughes batió récord al dar la vuelta al mundo en avión en 91 horas de vuelo: aunque lo tuyo es andar. Como admiro tus zapatos y esas canillas, que buenas te han salido.

En 1.938 se estrenó Blanca Nieves y los Siete Enanitos y también apareció Superman, aunque lo tuyo será por la vez que te pusiste los interiores por fuera; tranquilo Tommy, solo estoy rememorando las vainas del Conde del Guácharo. También en ese año en Suiza se crea la primera fábrica de Nescafé y un científico de la Dupont, descubre el Teflón; que vaina tan cumbre, como concuerdan el café que más te gusta y lo resbaloso (misterioso) que eres, jejeje. Ese año también se inició la segunda guerra mundial y la Santa Sede reconoce como legal la dictadura de Francisco Franco en España, algo más o menos como lo que hace calladito hoy el Papa con Venezuela. Fue un año lleno de muchas cosas, además llegaste tú, no fue cualquier vaina; si no les parece, pregúntenle a Tiabe.


Sabes Papá, todos tenemos un héroe en la vida y aunque tú no vuelas como Superman (bueno realmente sé que has hecho el intento, pero los cables no te dejan) has sido el mío. Conozco pocas personas que se hayan equivocado más que tú, conozco muchísimos que tienen más dinero que el que tú has visto en tu vida, que ostentan títulos especiales y de renombre, pero muy pocos han sido tan libres. Muy mañoso eres, inventor, ocurrente, tienes una salida para todo, a veces fantasiosa (que solo Mamá te las cree), pero para mí has sido un pilar, mi consejero, ese Padre que todos mis amigos envidiaban, que me acompañaba a las fiestas para yo poder llegar tarde y resulta que después a mí me invitaban, solo para que te llevara a ti, las bailabas a todas. En eso te pareces mucho a mi esposa Judith, (no creo que a ella le guste mucho la comparación, pero bueno, es la verdad) cuando había un paseo en el colegio de mis hijas, la gente siempre quería irse con ella en la camioneta, no les importaba ir apretados. 

Ochenta años no es nada, diría Matusalén, el abuelo de Noé, pero eso era en esa época; quien carajo te aguanta a vos con 960 años?. Antes de escribir esto empecé a recordar las historias tuyas que me contaban tus tías Kanka y Jiménez, de lo callejero que eras, solo te ganaba en esas andanzas Rafito Guzmán (el viejo), que se le podrían los pescados por quedarse jugando pelota. A vos te tenían que mandar a buscar con tu hermano Jorge, todas las tardes, cuando salías a comprar el pan. Sabes que recuerdo, la camionetica Hillman, esa en la que viajábamos de Santa Bárbara a Maracaibo y tú siempre ibas cantando Amapola imitando a Alfredo Sadel, o ese paseo tan especial, cuando vía a Caracas llegamos por primera vez a Campo Carabobo. Aún tengo en mi mente esas fotos y a mi hermano Luis Ricardo, llorando porque se le perdió un carrito Mattel en el restaurant; si ese mismo donde se robó la propina. Las idas a comer “cepillado” en la plaza de San Francisco y las pizzas de la Napolitana. Muy bonitos tiempos, ya tenías el Ford Falcón.

Hoy no te tengo cerca, hoy que es tu 80vo cumpleaños (ya te pueden llamar octogenario) trataré de hablarte por teléfono, si la electricidad y el internet de nuestro país nos deja. Hoy no estás cerca para darte un abrazo y un beso, brindarte un café y contarte los chistes de tus nietos Andrés y Ángel. Para llamar a Tiabe y hablarle como Billito, ese personaje que la inventiva nos ha dado, para unirnos en la jodencia de vez en cuando. Como me haces falta cabezón.

Mi compadre Ascanio y tu compadre Víctor, deben estar por allá acordándose de las veces que te robaste los bombillos del puente del río Escalante en Santa Bárbara, o de la vez que tu suegra (mi ángel-abuela María Vivas) te bañó con el contenido de su “vasenilla”, por estar llevando serenatas a su hijita. Cuando Nellita te botó de TU propia casa por grosero, y la vez, que llegando a una fiesta con Mamá, ella misma dijo: “Iris que bella estás, pareces una pinturita de esas bien bonitas, lo único feo es el marco ese con el que andas”. Como te saca la piedra tu comadre Nelly, mi otra madre, pero sé que tú lo disfrutas. Te encanta joder y no te molestas, es parte de tu naturaleza. Aquí no puedo decir lo que te gritaba Mercedes Araujo o lo que te envió una vez tía Yolanda en una cajita, te acuerdas, un regalito de Daniel (el perro mollejúo que ella tenía), como gozamos ese día.

Quienes te conocen saben que eres un personaje, alegre, echador de vainas, capaz de subirse a cantar con Guaco en la fiesta de graduación de su nieta y de dormir arriba de una mesa; no le paras bola a eso. Sabes Papá, tú eres único, como todos lo somos, pero lo eres en muchos aspectos que pocas personas reconocen, solo aquellos que hemos tenido la verdadera oportunidad de escuchar tus consejos, sabemos que es así. Hoy ya con tantos achaques, con tu “chancleteo” al caminar y lo averiguador que eres, algunos se obstinan de ti, pero ese es su problema. Aplícales Hechos 13:51 y que vayan a leer Eclesiástico 3:14-17, a ellos también les va a tocar.

Bueno Tommy, así te llama Rodolfo, no quiero extenderme mucho, podría escribir páginas enteras de lo que ha sido tu vida, de las cosas alegres y de las tristes, de las duras y de las de buen sabor, de tus mentiras y tus verdades, que estoy seguro que te gustaría recordarlas, pero eso no me toca a mí, aun. Vamos a dejarlas para el libro que tenemos pendiente por escribir. Algún día, que estoy seguro será pronto, podremos sentarnos y esbozaremos algunos capítulos y me dirás que quieres que revele y que no. No sé si será un Best Sellers, pero seguro estoy que lo vamos a disfrutar mucho.

Dios te bendiga y te proteja, que junto a la Virgen de Chiquinquirá y Santa Lucia, guíen tus hoy lentos pasos y te regalen otros 80 años más.

Te quiero mucho Papá.

Feliz Cumpleaños.



Eduardo José

Barranquilla
Julio 14, 2.018  

viernes, 13 de julio de 2018

OCULTA, NUNCA MÁS (ENFERMEDAD DE HUNTINGTON)


La Enfermedad de Huntington (EH), también conocida como Corea de Huntington o mal de San Vito, en una enfermedad degenerativa del sistema nervioso, que no se contagia, se hereda de padres a hijos. Hasta ahora no tiene cura y es mortal. Es considerada una enfermedad rara, que es la denominación que se da a aquellos padecimientos que afectan a un reducido número de personas, sin embargo, son cada vez más quienes sufren este mal.

Los síntomas de la enfermedad, son fuertes movimientos involuntarios y muecas, que dan sensación de que la persona está borracha o excesivamente nerviosa, produciendo serias dificultades para el desplazamiento, dependiendo del estadio en el que se encuentre. Igualmente genera dificultades para deglutir, por lo que frecuentemente impide la alimentación, produciendo perdida de peso y debilitamiento general. El desarrollo de este mal se presenta entre los 30 a 40 años de edad (promedio), aunque hay casos más tempranos afectando a niños y jóvenes, así como apariciones tardías. Impacta por igual a hombres y mujeres. Esta enfermedad es producida por una mutación genética y fue revelada por el Dr. George Huntington mediante el estudio en una familia norte americana de descendencia inglesa en 1.872. Hay bastantes notas informativas que se han publicado en los últimos años, que pueden fácilmente obtenerse en el internet, les invito a ubicarlos para conocer el origen y demás características científicas, pero sobre todo puedan visualizar el impacto sobre los enfermos. Yo tengo un particular interés en darla a conocer y adelante verán el porqué.

En 1.980, aproximadamente, en una materia obligatoria de mis estudios en La Universidad del Zulia, Venezuela, se nos pedía realizar una investigación completa, donde se evaluara un hecho social específico y medir su impacto económico; yo decidí hacerla sobre la Enfermedad de Huntington.

Por muchos años, desde niño y hasta mi adolescencia, visitaba con mi familia un negocio donde vendían lo que los zulianos llamamos "cepillados de frutas" (raspados o granizados de hielo) muy buenos. Al menos una vez al mes, íbamos hasta ese local ubicado en la Plaza Rafael Urdaneta, a poca distancia del Barrio San Luis, municipio San Francisco, cerca de Maracaibo, Venezuela, que es el sitio de mayor concentración de enfermos de Huntington en el mundo. De verdad no recuerdo cual fue la razón por la que escogí hacer la investigación sobre esta enfermedad, pero después que la hice, me parecía increíble que por tantos años pasé por ese barrio y nunca me di cuenta de que esos seres humanos estaban allí. Ocultos.

Mi padre estudió medicina y mi hija también (yo soy Contador Público) y por esas cosas de la vida ambos tomaron, para la misma asignatura, el mismo tema de investigación y ninguno de nosotros lo sabía. Un día mi hija necesitó ir al barrio San Luis, por no tener vehículo disponible me pidió que la llevara y me enteré de lo que hacía. Esa misma noche hablando con mi padre, le conté que Paula estaba haciendo su investigación sobre la EH y que yo también había utilizado ese tema en mi trabajo de investigación, pero que el de ella era sobre el tratamiento médico a la población. En ese momento mi papá me dijo, que él también había hecho lo mismo, pero evaluando la parte psicosocial, fue y busco el trabajo en su biblioteca y me lo mostró. Demasiada casualidad. Tres generaciones hicimos una investigación, sobre la misma comunidad, en épocas muy diferentes, con enfoques distintos. Al final logramos un mismo objetivo, sensibilizarnos ante esa tragedia que estaba frente a todos nosotros y que la misma sociedad escondía, maltrataba, ignoraba. Los enfermos de Huntington, eran considerados como desechos humanos; eso me marcó.

Los días 7 y 8 de julio de este año 2.018, se realizó en Barranquilla, ciudad que nos acogió a mi familia y a mí cuando dejamos Venezuela hace unos años, la Conferencia Latinoamericana sobre la Enfermedad de Huntington 2018, para mostrar los avances médicos, científicos y sociales que se han alcanzado hasta la fecha. Por la red me enteré de ese evento y me inscribí, sentí la necesidad de participar, de saber que ha ocurrido en los últimos años, que avances se han logrado, conocer cómo viven mis paisanos del Zulia que padecen esa terrible enfermedad, en un país destruido como el mío. Si en la Venezuela de hoy, quienes padecen de presión arterial, mueren por no conseguir un medicamento tan básico como el Losartan, como estará esa pobre gente del barrio San Luis? Fue lo primero que vino a mi mente.

En mi época de estudio, yo solo conocí que había tres sitios donde residían personas con la EH: Barrio San Luis (Maracaibo),  Barranquitas y Congo Mirador; todas poblaciones a orillas del Lago de Maracaibo. También sabía que en Colombia había otro sector cerca del Atlántico, donde había un grupo de personas con ese mismo mal. En esta conferencia me enteré que esa población está ubicada en Juan de Acosta, a escasos 50 kilómetros de donde resido. Pero también me enteré que en Colombia hay enfermos de EH en Bogotá, Medellín, en pueblos del departamento del Magdalena, del Chocó y en muchos otros sitios. Que igualmente existen personas con ese mal en Chile, Argentina, Brasil, Perú y Puerto Rico. Después de creer que solo habían tres clúster en el estado Zulia (Venezuela), me doy cuenta que también hay personas con EH en los estados circunvecinos de Lara, Mérida y Táchira, debidamente diagnosticados e identificados. También los hay en México, Norte y Centro América, Tasmania, Europa, prácticamente en todo el mundo. 

Esto contestó una inquietud, una pregunta que tenía desde mis tiempos de estudiante a principio de los años 80. Como es que ésta enfermedad no se ha expandido, siendo que la probabilidad de heredarla es de un 50% (mínimo) si al menos uno de los padres la posee en sus genes?. Como en otras enfermedades hereditarias, es posible que una persona sea portadora y no padecerla, pero puede darla en herencia. Además, dado que la EH se presenta regularmente pasados los treinta años, si alguna persona sale del área donde ha vivido siempre, desconociendo que es portador, puede procrear en otra ciudad, estado o país y la enfermedad se va a mover, como de hecho ha ocurrido. Con esto no quiero decir, ni remotamente es mi intención, que los enfermos de Huntington deben ser cercados, muy por el contrario, creo que deben ser objeto de la atención que merecen, ser debidamente informados y darles oportunidades como a cualquiera, permitirles y ayudarles a vivir (y a morir) con dignidad. 

En la conferencia me surgió otra inquietud. Por desconocimiento de la enfermedad, hablando ahora de los propios médicos, cuantos casos de EH, han podido ser mal diagnosticados como Parkinson u otras enfermedades con problemas psicomotores y cerebrales similares? Cuantos han podido haber muerto sufriendo de EH y el acta de defunción dice otra cosa? No soy médico, mucho menos científico, pero creo que cabe esa duda.  

Tener la EH es cruel, no solo por lo que padecen, ya que además de esos terribles y dolorosos movimientos involuntarios, que pueden durar todo el día, que se aumentan dependiendo del estado de animo y que solo algunos medicamentos de muy alto costo ayudan a mitigar un poco, el no poder hablar, porque esa es otra de las facultades que se pierden, también está el trato que reciben de la gente. Los llaman borrachos o en ocasiones piensan que son drogadictos. Hay gente que los evita, ya que creen que su mal es contagiable, como si fuera una gripe. Pero lo más terrible ocurre con los niños; es impresionante como a veces algunos pueden ser tan crueles, apartando a alguien enfermo y además ver a sus representantes pedir que los saquen del colegio, porque sus padres padecen ese mal. Esa vivencia la contó la mamá de un niño, quien vino desde Maracaibo junto a su familia, para estar presente en la conferencia; Anyerbis, un dulce niño que a sus escasos 13 años, ya sufre de este acoso, de ese rechazo, en su comunidad escolar.

Los enfermos de Huntington en su fase avanzada no pueden valerse por sí mismos, necesitan que les hagan todo, darles de comer, bañarlos, asearlos, etc. Para ello requieren de una persona a tiempo completo, que normalmente es una madre, esposa o hija. En muchos casos (hay excepciones) la mujer lleva esa primaria responsabilidad, son quienes se destacan en cuidar a los suyos, sufriendo enormemente para conseguir como alimentarlos y por el solo hecho de verlos en esas condiciones. 

También estas personas, padecen otras terribles dolencias generadas por la EH como son la ansiedad, depresiones muy fuertes, cambios bruscos de temperamento, perdida de la memoria y demencia, mucho antes de morir. Los índices de suicidio son muy altos y es algo que pudiéramos llamar “entendible”. Si un joven a sus 20 años descubre que tiene el mal, no tiene la adecuada asesoría y sabe que su futuro es el mismo que ha visto padecer a su padre, abuela o tío, en muchas ocasiones piensa en quitarse la vida, para no llegar a ese extremo de sufrimiento. 

En la conversación que previamente comenté que tuve con mi padre, quien laboró toda su vida en el Ministerio de Salud, me decía que un joven a quien él conocía desde niño y que trabajaba como comerciante informal en los alrededores del edificio de zoonosis donde estaba su oficina, le pregunto si era posible que él le consiguiera unas pastillas estricnina, tabletas que en su época utilizaban para acabar con ratas y para reducir la población de perros callejeros. Mi papá le preguntó: tienes muchas ratas en la casa? El joven le contestó: No, son para mí, me enteré de que sufro el mal de San Vito y así yo no quiero vivir. Ese fue un momento muy duro para ambos. Saber que alguien tan joven, por el cual sentía aprecio, que se veía con mucha vitalidad, sufría de ese padecimiento y no veía otra salida que suicidarse.

Son innumerables las carencias de esta población, además de las económicas, psicológicas y las sociales que ya hemos señalado antes, están los gobiernos locales, estatales y nacionales que ayudan muy poco. Cada país tiene sus características propias en el manejo de la salud de sus ciudadanos, pero normalmente, quienes padecen de Huntington y de otras enfermedades catalogadas como raras, están en el último lugar de sus prioridades.

La conferencia que mencioné anteriormente, fue llevada a cabo en un centro de convenciones de Barranquilla y coordinada por Factor H, institución sin fines de lucro fundada en Los Ángeles, California, dirigida por Ignacio Muñoz Sanjuan, a quien tuve el placer de estrechar su mano y agradecerle por lo que él, junto con decenas de personas, que detentan títulos de diferentes profesiones y que se destacan en la investigación científica, médica y social, hacen por esta población olvidada por nuestra sociedad.

También estaban presentes representantes de los diferentes grupos y asociaciones sin fines de lucro creadas en cada país, quienes apoyados por ciertas universidades e instituciones y sobre todo por sus propias comunidades, hacen trabajos increíbles para ayudar a personas con ese mal, así como a sus familias, para que la carga sea más llevadera. La gran mayoría de los conferencistas extranjeros y de otras ciudades de Colombia, que asistieron a este evento en Barranquilla, pagaron sus propios gastos, lo que es solo una pequeña muestra del nivel de desprendimiento y buen corazón que tienen. Son muchas las personas involucradas en esto, pero faltan más, muchos más.
  

Además, hay algo de interés para todos, así no conozcamos o hayamos visto nunca a alguien con este padecimiento que quiero resaltar. Los estudios sobre la población con EH en Venezuela, ayudó mucho (y sigue ayudando) en la investigación sobre la enfermedad, dadas las características de la misma y la posibilidad de estudio a un numero tan grande de personas, quienes se mostraron siempre dispuestos a entregar toda la información para hacer su árbol genealógico, aspecto fundamental en el estudio de una enfermedad hereditaria. Esa información fue clave también para importantes avances en el Proyecto Genoma Humano y quienes no saben lo que ese proyecto significa para la humanidad, les invito a documentarse. Las personas que sufren de la Enfermedad de Huntington, son más resistentes a contraer enfermedades como el cáncer y otras afecciones que atacan a la humanidad. Que tal si el apoyo al estudio del mal de Huntington, además de lograrlo, deriva en la consecución de la cura de esas otras enfermedades, que si son más frecuentes en nuestras familias?. Creo que hasta por conveniencia personal, hay apoyar esta causa.

"Factor H, nació del deseo de médicos, científicos, músicos, personas afectadas y no afectadas de cambiar las vidas de quienes padecen la enfermedad de Huntington y otros trastornos genéticos raros." 

"Una condición genética que hace que alguien no pueda cambiar su propio destino, no debería condenar a ese alguien a una vida sin esperanza."

Las dos sentencias anteriores, son palabras de Ignacio, a quien la gente conoce mejor por Nacho y fueron tomadas de la página de Factor H y yo le agrego, una frase que escuche muchas veces en la conferencia, una frase repetida por el Papa Francisco el 18 de mayo de 2.017, en la cita que tuvo con decenas de enfermos de Huntington y sus familiares en Roma, una frase que es clave para ayudar a quienes sufren esta enfermedad:


OCULTA, NUNCA MÁS.


Esta es una enfermedad que no se pude seguir ocultando, es gente que necesita ayuda y es indispensable, primordial, básico y necesario que la sociedad lo conozca. Yo estoy haciendo mi parte, ayúdanos a sacarla de la oscuridad. 


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Julio 11, 2.018

PD: Pronto, más sobre este tema - Los Sobres Rojos.         

jueves, 5 de julio de 2018

EL QUE ESPERA, DESESPERA

P.- A que hora llegaremos a Rwanda.
R.- Llegaremos con un retraso de 500.000 muertos.

El título del escrito es un viejo dicho que resalta nuestro deseo de inmediatez, es nuestra necesidad de que ocurran las cosas rápido, a nuestro tiempo. 

Nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad de seres inmediatistas, sin paciencia. Cuando prendía el computador para iniciar este escrito, lo primero que leí en la pantalla fue: ESPERA, el sistema necesitaba reconocer algunos comandos,es un proceso que toma unos segundos más de lo habitual, tal vez un minuto y ya yo empezaba a cuestionar la velocidad de mi equipo, empecé a pensar que probablemente era tiempo de cambiarlo, lo noté como lento.

Recuerdo cuando empezamos a utilizar computadores e internet en nuestras empresas, en la firma donde trabajaba fuimos pioneros en el uso de los computadores para hacer las labores de auditoria y teníamos unos computadores portátiles enormes, que pesaban como ocho kilos, con una pantalla pequeñita verde cuadrada que medía, tal vez unos 15cm x 15cm y tardaba unos cinco minutos en estar lista para trabajar. Cargar los datos de las sumarias, procesar los ajustes y preparar un consolidado, llevaba hasta un día, ya que el solo proceso de sumar que hacía la máquina, si era una consolidación de muchas compañías, había que dejarlo “corriendo” toda la noche. Igual era la conexión de internet vía telefónica, hoy día lo vemos como algo lentísimo, inaudito, hoy no podríamos vivir a esa velocidad.

Así pasa en nuestra vida. Todo lo queremos rápido y lo que deseamos que sea más lento, ocurre en un santiamén (pregúntenle a Luis Dautant o a Irwing Morillo). Hay un ejemplo que pone esto en una mejor perspectiva. Cuando estamos prendiendo un fósforo y la “cabeza” se enciende, pero se queda pegado en uno de nuestros dedos, eso son solo fracciones de segundo, es lo que dura esa intensa quemada, pero a nosotros nos parece una eternidad. Sin embargo, si estamos con alguien en la cama, haciendo algo sabroso, lo que a veces allí se hace pues, con un cuerpo escultural o que nos gusta, es todo lo contrario, el tiempo pasa rapidísimo. Eso es lo que se conoce como la relatividad del tiempo; depende de las condiciones y situaciones que se viven.

Pero hay otras circunstancias o eventos que no pueden esperar y a veces no sabemos cómo actuar para resolverlos, esos si necesitamos arreglarlos lo más rápido posible. El caso Venezuela es un ejemplo de ello. Hay una catástrofe que resolver, pero no sabemos cómo, y lo peor, estamos esperando que alguien lo haga por nosotros. Las expectativas creadas por algunos líderes mundiales, secundado por algunos criollos, nos han creado la esperanza de que alguien tomará la decisión de enviar un ejército, para atrapar a los malos y devolvernos la paz. Otros esperan que algunos militares propios tomen los cuarteles y por la fuerza derroquen al tirano, liberando al país; esa es parte de la función de las fuerzas armadas de un país, proteger a su pueblo, pero en nuestro caso, los militares están protegiendo otra vaina, sus propios intereses.

Escucho a veces gente que dice que la oposición no hace nada y yo me pregunto, quien es la “oposición”, acaso no somos todos los que queremos fuera a esta gente del Narcogobierno? Entonces por que pedimos a otros que lo hagan y nosotros no hacemos nada. El que tiene garganta no manda a cantar, dice un dicho criollo.

Es cierto que toda sociedad necesita lideres para guiarla, también es una verdad que no todos somos líderes y que hay muchos que ni siquiera se montan en la carreta, mucho menos ayudan a tirar de ella; muy por el contrario, sujetan la parte trasera para evitar que esta se mueva. No todos somos líderes, pero a veces nos toca. En la vida cada uno de nosotros hemos tenido de frente situaciones que nunca nos había tocado encarar, ni sabíamos cómo resolverlas, pero les pusimos el pecho y nos ingeniamos una salida; a veces perfecta, a veces no tanto, pero salimos adelante. Lo que no podemos hacer es quedarnos sentados, esperando que otro venga a resolvernos nuestros problemas.

Muchos países del mundo han tenido y tienen confrontaciones bélicas, guerras civiles o sencillamente tiranías o gobiernos dictatoriales que actúan diezmando a la población. Unos por temas políticos, algunos por asuntos religiosos y otros porque les da la gana, por tener poder, para enriquecerse, para imponer su desquiciada visión personal o grupal al resto, no importando las consecuencias que ello trae. Son muchos los países del mundo donde millones de seres humanos han perdido la vida o han sido heridos, con terribles consecuencias, pero el mundo (los vecinos) responde solo cuando la diplomacia, la burocracia o los intereses de cada país se lo permiten. Muchos se escudan en la independencia de cada nación y en sus derechos, en la autodeterminación de los pueblos y eso está muy bien, hay que respetar y no meterse en cada problema domestico que aparece. Pero cuando está comprobado que lo que está ocurriendo es un holocausto, una mortandad, no hay espacio para la espera. Cada minuto, hora o día que pasa, seguro es un muerto más que hay que incluir en la lista.

La gran mayoría de los países del mundo tienen embajadas o delegaciones consulares en Venezuela, al igual que en Nicaragua, donde otro par de mal vivientes tienen azotada a esa nación. Todos los extranjeros saben lo que en estos dos países ocurre. En Venezuela, los trabajadores de las embajadas y consulados comen y se enferman en Venezuela, padecen junto a los venezolanos los mismos problemas de seguridad y de transporte, la terrible calidad de los servicios públicos, la clara falta de información por el control y dominio que tiene el estado de los medios. Viven la misma calamidad y ven cada día como muere la gente en Venezuela, o no es así? Ellos no son marcianos que llegan en la mañana en su nave espacial hasta la azotea del edificio donde trabajan y luego se van al atardecer para su mundo aparte. El mundo sabe lo que ocurre en Venezuela desde hace años, lo conoce muy bien, pero parece que el despertador que mueve a sus líderes, empieza a sonar después de los 200.000 muertos y la acción después de los 600.000 ?.

En el pasado Venezuela extendió su mano a cada pueblo que le hizo falta ayuda, atendiendo y recibiendo a su gente cuando llegaron a nuestro país huyendo del suyo, por culpa del hambre o de la situación política y de inseguridad personal que sufría. También fue de los primeros países que alzó su voz ante las tiranías del continente. Si no busquen en las redes todo lo que hicieron los presidentes de nuestra democracia en los años 60, 70 y 80. Revisen la historia de República Dominicana, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Chile o Argentina. Recuerden o documéntense, en la atención que se les prestó Venezuela a colombianos, bolivianos y peruanos; a la gran cantidad de portugueses, italianos, españoles y alemanes, entre otros, que llegaron a mi país huyendo de la guerra en Europa, buscando una nueva vida y la consiguieron. Gente que recibimos, aceptamos, acogimos y que desde hace años forman parte de nuestro país, son parte de nuestras vidas. Pero nosotros tenemos que seguir esperando, sin desesperar; eso es muy difícil.

La situación en Venezuela es agobiante, ya no se puede soportar más, son muchos los muertos, gente inocente, sobre todo niños. También son demasiados los presos, los perseguidos, son millones los que se han tenido que ir. Por eso mismo nosotros no podemos seguir inmóviles, con la esperanza de que lleguen los cascos azules de la ONU y su misión humanitaria a salvarnos. Que se sigan tardando como lo hicieron en Rwanda y en muchos otros países que estaban siendo devastados. Ellos actuaron, sabemos que lo hicieron, después de terminar de cuadrar todo, en sus rondas de cócteles diplomáticos. Con calma. A su tiempo.

Venezuela tiene que levantarse, toda la nación tiene que ponerse de pie. Y no hablo de salir a la calle a matar a nadie (aunque dicen que hay suficientes armas en manos de civiles para hacerlo), yo hablo de protestar, en el frente de la casa, haciendo un paro general indefinido, protestando en cada uno de nuestros espacios, abriéndonos a los demás, convenciendo a los que siguen esperando o están ya desesperanzados, apoyando a quienes tienen miedo, condición que es muy natural; quien no le teme a esta situación. Hay que identificar a los líderes de cada sector, de cada barrio y también a quienes aun están a favor de la la tiranía, con seguridad muchos de ellos también está pasando hambre y viven deseosos de que esto termine, pero por miedo a represalias mantienen su triste posición. Hay que hacer algo, hay que inventárselas, pero ya.

Los venezolanos de bien, somos muchos más que los integrantes de la banda de narcotraficantes que desgobierna al país, somos millones. Si todos salimos a un mismo tiempo, a denunciar y a protestar a una sola voz, nadie podrá detenernos. No dudo que habrá heridos, no digo que no habrá muertos, porque en algunos casos esas protestas derivarán en enfrentamientos, pero es mejor morir combatiendo que esperar y morir esperando, que morir de desespero.

Algunos que dicen conocerme dirán: Y este de que habla si está afuera, porque no viene él a luchar aquí? El que tiene pecho no manda a cantar, repetirán. Hago mucho más de lo que mucha gente cree, estoy en Venezuela mucho más tiempo de lo que imaginan, arriesgo mucho, creo que a veces demasiado y tengan la seguridad que llegado el momento, no me quedaré de brazos cruzados, con la ayuda de la Divina Providencia.    

Para cerrar, porque en todo está Dios, en la liturgia del pasado domingo, escuchamos el pasaje de la mujer enferma, aquella que adoleció por más de doce años de una hemorragia terrible y dolorosa, ella hizo de todo, confió en médicos y gastó todo lo que tenía sin ningún resultado positivo. Pero decidió buscar a Jesús, sabía que era su salvación. Hizo todo el esfuerzo posible y con una enorme fe, lo ubicó y logró tocar el manto de Cristo, eso la salvó. El propio Jesús no sabía quién lo había tocado, pero si sintió la fuerza del momento. Si no buscamos la salida, si no nos movemos y nos comportamos con la fuerza y la fe con la que acudió a Jesús la señora del pasaje de San Marcos, difícilmente saldremos de esto. Ya tenemos muchos años con esa hemorragia y podemos morir, perecer, desaparecer, como muchos venezolanos inocentes. No podemos seguir esperando cascos azules, ya llegó el tiempo. Cuantos muertos más vamos a contar ?.

Pidamos al Espíritu Santo la fortaleza, la sabiduría, la fe y la valentía que necesitamos. Dios y la Virgen protejan y bendigan a Venezuela.


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Julio 05, 2.018

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