miércoles, 30 de enero de 2019

YO POR MI IGLESIA METO LAS DOS MANOS EN EL FUEGO

Santuario Mariano de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá
En los últimos meses he visto muchas reacciones contra la Iglesia Cristiana Católica y en especial contra el Papa Francisco, que no me extrañan, siempre han existido detractores y siempre existirán. Pero de alguna forma, quienes formamos parte de ella debemos aclarar algunos términos y actuar en favor de nuestra Iglesia, al menos yo lo hago.

En primer lugar, quiero dejar claro que NO soy un ser dechado de virtudes. Cómo todos los humanos, he cometido, cometo y seguiré cometiendo errores hasta el final de mis días, pero si trato de ser cada día una mejor persona y actuar lo mejor posible con el resto de la humanidad y en especial, con los más necesitados y quienes me rodean; ya que es lo que creo debe ser el fin principal de cada uno de nosotros. Para hacer bien a la humanidad, no hay que pertenecer a ninguna iglesia, ni siquiera tener un credo religioso o creer en Dios. 

Muy buena parte de mi vida la he pasado muy cerca o dentro de la Iglesia Cristiana Católica, en especial en mi congregación, conocida como Familia Chevalier, compuesta por los Misioneros del Sagrado Corazón, las Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y los Laicos de la Familia Chevalier. La considero mi segunda familia y es una institución que me ha permitido crecer, conocer y profundizar en las sagradas escrituras, compartiendo con gente maravillosa, seres humanos ejemplares y totalmente entregados a ayudar a los demás. En ella me siento muy bien y en ella espero estar por siempre. Durante los últimos cinco años, he estado muy cercano a los Padres Charly García y Simón Pérez, de la congregación de Sacerdotes Eudistas y a mi párroco actual, el Padre Pedro Nel Pérez, a quienes les agradezco enormemente su amistad y permanente ayuda, en esta vida de migrante.

La Iglesia Católica, como toda institución, necesita de reglas y normas, las cuales han ido cambiando en el tiempo. La Iglesia, no escapa a los cambios de la sociedad y como ente conservador, esos cambios normalmente no van a la par de lo que ocurre alrededor y algunas conductas, muchos de quienes estamos dentro, creemos que deben ser modificadas y hacemos lo posible para buscar esos cambios.

Hay practicas o ritos litúrgicos, que pueden tener diferencias en cada país e inclusive entre ciudades de un mismo territorio. La forma como se procede en las misas, normalmente es la misma, hay un texto que sirve para llevar una secuencia específica y unas oraciones comunes. Dependiendo de cada cultura, de la manera de vestir, hasta del idioma de quienes escuchan, puede haber diferencias. Yo he estado en templos (una cosa es el templo y otra es la Iglesia) donde me han reclamado porque no puedo tomar agua dentro de el, pero he ido a otros donde he comido, he almorzado dentro del templo, junto al sacerdote y es totalmente normal; de hecho, es un irrespeto a la comunidad el no hacerlo y despreciar la comida. Donde yo resido hoy, en algunos oficios va gente (hombres y mujeres) con pantalones muy cortos, con camisas y blusas de manga sisa o de tiros, mujeres que muestran más de lo que deberían, de acuerdo con lo que yo crecí, de acuerdo a lo que es mi cultura, pero aquí es normal. Un día me acerqué con el sacerdote a cargo de ese templo y le comenté sobre el tema y me dijo: “Yo hice la misma pregunta cuando llegué a esta parroquia (él también es extranjero) y mi antecesor me contestó, que esa forma de vestir era normal, que culturalmente siempre ha ocurrido, así que, quédate tranquilo, acostúmbrate”. Yo ya me acostumbré también, de hecho, les tengo una anécdota vinculada con el tema de la vestimenta.

Un día estaba yo de lo más concentrado, de rodillas en el reclinatorio de la banca frente a mí, orando, agradeciendo y tratando de escuchar la voz de Dios, esperaba que me diera alguna respuesta a mis inquietudes; Dios tiene muchas formas de respondernos. Aún arrodillado, cuando abrí mis ojos para levantarme y miré al frente, me encontré con el espectacular trasero de una mujer, que calculo tendría unos 30 años, parecía hecho a mano por un escultor. La susodicha vestía un pantalón blanco muy pero muy corto, estaba a no más de 70 centímetros de mí y se le veía hasta el alma. De inmediato yo cerré mis ojitos, le dije mentalmente a Dios “¿Señor, porque permites esta tentación?” y sentí que me dijo: mosca, que Judith está a tu lado. Lentamente me senté y continué un rato con mis ojitos cerrados, fue un momento muy peligroso.

Siguiendo con los cambios. ¿Si yo les digo que en una oportunidad vi a una mujer proclamando el evangelio, que en Europa se comparten Templos y Sacerdotes con la Iglesia Anglicana o que hay Sacerdotes Católicos que son casados? A muchas personas esto les parecerá una locura, que es algo inaudito, pero es así; esto ocurre en algunos países. Los que culturalmente no están preparados para los cambios, van a tener problemas. Tengo un gran amigo, por quien siento un muy gran aprecio, me ha dado muchos de los mejores consejos que he recibido, alguien muy práctico y coherente. Es el provincial de la congregación a la cual pertenezco pero en otro país y es el defensor ante el vaticano de algunas causas para santificar a un grupo de mártires (con esa descripción, algunos ya sabrán quien es). El preparó un trabajo defendiendo el matrimonio de los sacerdotes de la Iglesia Católica y de eso ya hace muchísimo tiempo. No es un muchacho, ya pasó los 70 años, pero está muy claro del mundo en el que vive. Dentro de la Iglesia Católica ese clamor es muy antiguo y está bastante bien documentado.

He compartido con religiosas misioneras, de diferentes países, algunas que utilizan la típica vestimenta de las “monjas” y otras que visten de civil, hacen excelentes trabajos a favor de la comunidad. Mi gran amiga la hermana Florinda, una brasilera que se fue a Venezuela a llevar el Corazón de Jesús y María a todos los rincones donde le ha sido posible, para mi es una heroína. Son muchas las experiencias que he compartido con ellas y que me han hecho crecer.

Igual ha sido mi compartir con Laicos comprometidos y muchísima gente, feligreses de diferentes ciudades y países que hacen un trabajo de “hormiguita” para educar, evangelizar y ayudar a muchas personas. Con muchos he tenido serios encontronazos, no lo voy a negar, pero esa es la Iglesia, está formada por seres humanos, con diferencias de pensamiento y maneras de actuar que nunca son las mismas, no deben ser las mismas. Esa es una de las particularidades de la Iglesia que yo defiendo, porque me permite disentir, con respeto por supuesto. Sabiendo que hay jerarquías y momentos para hacer cada cosa, sin temor a ninguna clase de reprimendas o reclamos.

He llegado a tener discusiones muy serias, con más de un sacerdote, a quienes les comenté asuntos de la parroquia con los que no he estado de acuerdo y les he criticado su comportamiento, pero como dicen las escrituras, lo he hecho en privado, con respeto y pruebas en mano. En algunos casos me pidieron que desalojara el despacho, en otros aceptaron de buena gana los comentarios. ¿No es esto lo que ocurre cotidianamente en cualquier ámbito?

Hice el anterior recuento para dejarle ver a quienes no me conocen que sé muy bien cómo funciona la Iglesia, la cual está compuesta por sacerdotes, religiosas y la feligresía, pero con Jesucristo a la cabeza. Él fue quien la fundó y esa es la razón por la cual nadie podrá destruirla. Para fines didácticos, digamos que el Papa, los Cardenales y Obispos son los guías principales, son quienes definen líneas de acción, los Sacerdotes y Religiosas, junto al pueblo de Dios las siguen o escuchan, pero no como borregos. Todos sin excepción, estamos obligados a comentar, detener o enfrentar cualquier postura equivocada de quien sea en nuestra Iglesia, por supuesto, repito, con decencia y respeto con el infractor. Yo puedo criticar al Papa y lo he hecho por este mismo medio, al ver su postura tan absurda frente al problema político en mi país y otros más, donde tiranos y bandas de narcotraficantes se han dedicado a diezmar la población, por enriquecerse y mantenerse en el poder. He criticado a sacerdotes que son capaces de defender en sus homilías los crímenes de esa narco dictadura. Soy de los que siempre ha dicho que sacerdote pedófilo o pederasta debe ir preso y no solamente transferido de una parroquia a otra para tapar esa falta. Pero también entiendo que son seres humanos que se equivocan, como lo hacemos todos.

Cualquier sacerdote denunciado, su caso debe ser investigado, como a cualquier mortal, pero a la luz de la feligresía, para que pueda defenderse y limpiar su nombre cuando las denuncias son falsas, cosa que ocurre con muchísima más frecuencia de la que se piensa. Un sacerdote conocido tuvo que ser cambiado de su parroquia para quitarle de encima una mujer que estaba “locamente” enamorada de él y lo acosaba constantemente. Mi amigo y hermano, hoy difunto, el Padre Ángel Leonardo, en más de una vez se vio frente a mujeres que se sentaban en la primera fila, con una falda algo corta y que constantemente le cruzaban las piernas durante la misa. Él les pedía muy respetuosamente que fueran a sentar en las bancas posteriores; esa cruzadera de piernas, mostrando el asunto, a cualquiera descontrola. Esto ha ocurrido toda la vida y seguirá ocurriendo.

En resumen, yo pongo mis manos en el fuego por mi iglesia, porque Jesucristo es la cabeza de ella y son muchísimos los integrantes de ella que se dedican a hacer el bien. Los detractores que la critican solo ven la actuación de un muy reducido y diminuto número de sus integrantes; nunca reconocen el enorme trabajo que hacen millones de misioneros y gente buena voluntad, para ayudar al más necesitado, al indigente, al migrante, al preso, al enfermo. En el caso del Papa Francisco, a quien abiertamente se le ha atacado por su guabineo y supuesto pensamiento socialistoide, reitero que tampoco comparto su actuación, creo que ha sido muy permisivo y sus palabras de apoyo no llegan. Pero reconozco que él mantiene una fuerte lucha para corregir muchas cosas desviadas y de hacer cambios importantes dentro de la Iglesia. Estoy muy claro que ha emitido escritos y pastorales únicas, compuestas por excelentes palabras y con mucha profundidad. Probablemente algunos de quienes lean lo de socialistoide, no lo podrán entender, porque no conocen ni han sufrido el contexto real de la vida de los países que han estado esperando unas palabras más duras contra esas dictaduras y que no llegan, a pesar de que los obispos le han explicado detalladamente y sinceramente la situación. El Papa, es humano, también se equivoca.

Para ponerles un ejemplo entendible. Una madre tiene varios hijos, unos están armados y son quienes controlan los negocios, los otros trabajan también en esas mismas empresas, de las cuales igualmente son dueños, pero el primer grupo los tiene oprimidos y no les permite comer, ni les provee salud, además se han empeñado en hacerse dueños de todo, sin dejar participación de los otros. La madre está haciendo mutis desde hace mucho tiempo, porque no quiere tomar partido para que nadie sienta su apoyo, se crea con más poder y se arme una guerra. El asunto es que quienes están armados ya están matando a sus hermanos, literalmente, de hambre, por no haber medicamentos o asesinándolos a tiros. Esa madre está muy equivocada, tiene su corazón del lado incorrecto o no quiere a sus otros hijos. Por que no les pide, al menos, a quienes disparan que guarden las armas?. Algún día, aunque ya será muy tarde, esta madre se dará cuenta de su error.

Enfrentar a la violencia con sus palabras duras y sinceras, desde el púlpito, fue lo que hizo Monseñor Arnulfo Romero, hoy día Santo de la iglesia Salvadoreña, quien murió asesinado en ese mismo sitio por decir la verdad a un régimen opresor y asesino, como lo hicieron muchísimos otros mártires en ese país, en toda Centro América y en el mundo. He leído como Obispos Venezolanos y Nicaragüenses han dicho públicamente que el pueblo debe revelarse y que no puede dejarse matar; no hacen un llamado a la violencia, pero si destacan el derecho a la protesta y a la propia defensa de la vida ante un ataque.

Este es un tema muy complicado, creo que San Juan Pablo II lo habría tratado de otra forma, con mucha mayor contundencia. Tristemente un latino, que debería conocer mejor estas situaciones, para mí no ha estado a la altura. Si estas palabras hacen felices a los detractores de mi Iglesia Cristiana Católica o me generarán malas miradas y comentarios de mi propia gente, a mi me resbala. Solo les digo, que yo no sigo a hombres, que siento un profundo respeto por nuestros guías y por mis hermanos de comunidad, pero que mi norte es Jesucristo. Él es el único a quien mis padres y guías me enseñaron a seguir y a quien mi mente y mi corazón han aprendido a adorar.


Eduardo J. León Hernández
Enero 29, 2.019

sábado, 26 de enero de 2019

¿QUE ES UN ENCHUFADO Y CUAL SERÁ SU FUTURO?



Para quienes no son venezolanos y no conocen el término enchufado, en el sentido político que se utiliza en Venezuela, esa palabra describe a una persona que no forma parte del gobierno, pero que recibe prebendas, favores o ayudas de funcionarios del estado para robar, estafar y enriquecerse a cuenta de los recursos del país. Puede ser criollo o extranjero, solo necesita tener contactos en oficinas del gobierno, que le de contratos y recursos para compartir.


Son muchos los que pasan por nuestro lado y dicen no haber estado nunca a favor del gobierno o que nunca hacen comentarios contra el narco-dictador-usurpador (recuerden que el Presidente es otro) y su gente, pero está metido hasta los tuétanos en sus negocios inmundos. Hay que hacer una diferenciación, porque erróneamente pueden llamarse enchufados a personas honestas, paso a explicarme.
   
Pongamos un ejemplo de un Médico Cirujano, supuestamente especialista en Cirugía Bariatrica. Esa es una especialidad que da muchos o buenos ingresos a quien la ejerce, ya que todos sabemos que es una actividad muy demandada para la que siempre hay plata. Por otro lado, una joven Cirujano Plástico (aporte a la recuperación del lenguaje, no es “una jovena cirujana plástica”), venezolana, muy buena y exitosa, que hace excelentes trabajos a personas en Venezuela y a muchos extranjeros, que van a verse con ella. También trabaja en el exterior, porque su prestigio y capacidad se lo ha permitido. Simplemente ella les dice lo que vale, la gente le paga y cerrado el caso; hasta allí, es una simple transacción comercial.

Pero hay otros que no solo hacen eso (digamos que es el médico señalado al inicio del párrafo anterior), sino que van un poco más allá. Operan a personeros de la narco-usurpación, muchos vinculados a una Alcaldía del Zulia, a sus familiares y relacionados; estos casos, que no son pocos, son pagados con recursos de la mencionada entidad, dinero del estado, con plata que es de todos nosotros. Igualmente utilizan aviones privados para desplazarse en el territorio nacional; esos aviones tampoco son gratuitos y forman parte del paquete de favores de sus enchufes. Muchos de los equipos que son utilizados (esto me lo comentan algunas personas que están en ese medio, yo no lo he podido comprobar) son tomados de algunos hospitales públicos, igual que buena parte de los insumos. En otras palabras, provienen de operaciones tipo Dr. Valerio el médico ladrón de la novela Por Estas Calles, o sea son robados, o importados sin pagar aranceles, traídos en esos mismos aviones. Además de ser amigos y protegidos de un sátrapa narco-gobernador del Zulia. Un dato que olvidé al inicio, les asignan seguridad y chóferes que son miembros de los cuerpos de seguridad del estado. 

Entiendo también que parte de los recursos que generan estas “operaciones”, se invierten en edificios y centros comerciales, mezclándolos con otros recursos de muy drogada procedencia, sirviendo para la aplicación de detergentes a los mismos. Para una mejor seña, el famoso consumidor de drogas, que una vez jugó fútbol, fue operado la primera vez, por este team y todos los gastos, más el hospedaje de ese ser, también fueron pagados con plata nuestra. En esta primera operación apareció vinculado un médico extranjero, que supuestamente no tenía credenciales para ejercer en Venezuela. Esto fue en una clínica que se menciona más adelante. El mismo drogo-adicto, fue operado por segunda vez en la misma ciudad, pero en otra clínica y nuevamente todos los gastos fueron cubiertos con nuestra plata. Estos son unos enchufados.

Siguiendo en el sector salud, comento de una clínica de un tipo que se tomaba fotos con los desgraciados de la narco-usurpación, a quien premiaron por ser un ejemplo como empresario. Es el mismo a quien, un ex-gobernador (hace muchos años y nuevamente en fecha más reciente) le dio toda la atención médica de los trabajadores de esa entidad, un jugosísimo contrato de miles de millones. Además tuvieron vinculaciones familiares (ya no lo son), aunque si mantienen el vínculo de la maldad. Ese tipo ahora quiere bañarse en el chorro de la decencia y se aparece en cuanta actividad de opositores a la narco-usurpación se realiza, apoyó a un supuesto candidato de oposición en las ilegales elecciones del 20 de mayo de 2018 y se ha lanzado como candidato a la Alcaldía de Maracaibo; gracias a Dios el pueblo lo ha identificado y lo ha abucheado como se merece. ¿Se imaginan que un tipo como este, que hasta le dio patadas y le tumbó un carrito de jugos, a un vendedor informal en la otra acera de su clínica, llegue a la posición de alcalde? Ha “comprado” varias hectáreas de terreno alrededor de lo que era una pequeñísima clínica, con no muy buen prestigio, por cierto. Este es un enchufado profesional, el verdadero Dr. Valerio.

Hay otra clínica en Maracaibo que es propiedad de un Ex-director del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM). En ese hospital, el más grande de todo el occidente del país, han desaparecido todo tipo de equipos médicos, aires acondicionados con capacidades industriales, equipos enormes en dimensión y peso, que no pueden ser movidos en una cartera o un maletín, ni siquiera en el maletero de un carro. ¿Cuantos de esos equipos del HUM pueden estar en esa clínica? ¿Tienen idea cuanto le factura y cobra a Pdvsa y demás empresas del estado? Se que son cantidades equivalentes a millones de dolares, que para colmo, adquieren a dolares preferenciales. Es sabido que esa clínica fue a parar a manos de este tipejo, por ciertos manejos extraños, con los que embaucaron a un anterior socio (un gastroenterólogo) y ahora, sin tener idea de donde, tiene excelentes equipos y una muy buena edificación en una zona privilegiada. Este es otro ejemplo de un buen enchufado.

Los médicos y empresarios que aun trabajan con las uñas para mantener sus clínicas abiertas. Muchos que siguen apostando al país y tratando de ayudar a aquellos pacientes que puedan tener recursos para pagar esos servicios, a pesar de la alta inflación. Esos a quienes los propios narco-usurpadores han presionado para cerrarlos, intervenirlos o quebrarlos. Esta es gente diferente, NO son enchufados.
  
Otro ejemplo de enchufados, pueden ser los casos de constructores o contratistas que trabajan para Pdvsa o Corpoelec. Hay empresas de gente honesta que aún está allá “echándole piernas” a su empresa, esa gente hace su trabajo y trata de hacerlo bien, a pesar de las dificultades. No se dejan sobornar y a algunos no los perturban, porque los necesitan; su labor es indispensable para lo poco que hacen. Pero aquellos otros que firman contratos, cobran anticipos y valuaciones, pero sus trabajos son hechos con mala calidad por desconocimiento técnico y utilizar materiales no apropiados o más económicos, para ganar mucho más, o sencillamente mediante obras que nunca comienzan o las dejan a medio andar o tienen precios exorbitantemente inflados. Esos son unos miserables enchufados del más alto nivel.

Pero este tema de los enchufados va mucho más allá. No solo son enchufados los “empresarios”, artistas y demás personas que facturan o reciben dinero proveniente de la corrupción de la narco-usurpación. También lo son los hijos y familiares de esta gente, ya que saben lo que sus padres hacen, pero miran hacia un lado, se hacen los pendejos, puesto que se benefician de esos bienes mal habidos. Algunos han nacido y crecido durante esta miserable etapa que empezó hace 20 años, pero muchos de ellos tienen la edad suficiente para separar lo bueno de lo malo, lamentablemente no están en esa onda y eso los convierte en cómplices. Veremos si de aquí salen algunos, que se arrepientan y sean dignos de hacer su propia versión de Historias Desobedientes; ese es tema de un futuro escrito.

Conozco a algunos otros tipos de enchufados, algunos ingenieros, médicos, profesionales de diversas áreas, cuyos tíos, padrinos o relacionados tienen posiciones importantes en institutos de la narco-usurpación, gobernaciones y alcaldías y los meten en las nóminas de esas entidades. Eso también es un robo, son unos vulgares ladrones, porque se aprovechan de dinero que no le pertenece, con el cual han podido comprarse medicinas o cumplir con las radio o quimioterapias de muchos niños que han muerto de cáncer. De quienes hablo, ahora ponen fotos pidiendo libertad, pero en el fondo quieren que esta miseria continúe, porque no pueden ocultar su pasado. Tarde piaron pajaritos, diría el ex-presidente Luis Herrera. Muchos sabemos quiénes son ustedes, miserables enchufados. Espero que siempre recuerden las imágenes, que seguro han visto, de niños desnutridos muriendo, de quienes fallecieron por falta de insulina o por no poder hacerse una diálisis; esos muertos, también son suyos.

Creo que podría llenar decenas o centenares de páginas con diferentes ejemplos de lo que es un enchufado, con los anteriores ejemplos, confío se explique medianamente y como son tan responsables de la desgracia y la destrucción de mi país, así como de la muerte de muchos inocentes. En todos los países sé que existen, pero esta es una rara y terrible especie que creció como la mala yerba en el mio. 

El futuro para la gran mayoría de ellos es incierto. Yo no guardo rencores, pero si tengo buena memoria y documentación para, hasta donde esté a mi alcance, ayudar a aplicar la justicia a todos estos miserables. Muchos tratarán de acercarse como viles arrastrados, otros se harán los pendejos y no comentarán nada, algunos, desgraciadamente pasarán desapercibidos, pero seguro estoy de que su conciencia nunca estará tranquila y hasta el último de sus días recordaran lo que son, una escoria. 

Después de que acaben sus vidas, del mal que no hayan pagado mientras respiraron, deberán responder al Altísimo. Se las verán con quien juzga con justicia y sin temor. Él decidirá su destino o su eterno infierno.


Eduardo J. León Hernández
Enero 26, 2.019

lunes, 21 de enero de 2019

LA CAMISETA AMARILLA DE COLOMBIA


 Hace casi cinco años cuando emigré a Colombia, me encontré con una ciudad, de muchas maneras parecida a la mía, con el mismo calor, a la orilla del mar y del río Magdalena y hasta con un puente, mucho más pequeño, pero muy parecido al Puente Sobre el Lago de Maracaibo. 

Barranquilla no era para mí ajena de un todo, algunas buenas personas que conocí en mi tierra, mi compadre-hermano Hernán Gutiérrez, son oriundos de esta ciudad y muchos de los trabajadores con quienes compartí, en mi segundo trabajo en Auto Talleres Lago durante mi primera juventud, es su mayoría eran latoneros y pintores de estos lares. Con ellos compartí muchos momentos, la mayoría de ellos, muy buenos.

Mi llegada a esta ciudad, ocurrió en un momento donde el fútbol ocupaba toda la atención de sus habitantes. Era la época donde el campeón de Colombia, el Junior de Barranquilla, el equipo local, estaba luchando en torneos internos, pero también porque asistía al mundial de fútbol de Brasil 2.014. Luego de eso, cada año he vivido la pasión de los colombianos, la manera cómo viven ese deporte. En general en toda Colombia, las hinchadas de cada equipo son espectaculares y muestran su amor y admiración por sus jugadores. Como en todas partes donde hay fanáticos se presentan excesos, pero no llegan a ser tan dramáticos y peligrosos como algunos argentinos o los famosos Hooligan de Inglaterra, que realmente si representan una mala cara para este deporte.

El fútbol en Colombia es realmente un asunto serio. Cuando hay juegos de mucha importancia de la selección nacional o del equipo local en su ciudad, hasta se decretan “tardes cívicas” para que los fanáticos puedan asistir al estadio o puedan ver el juego por televisión. Para los mundiales de fútbol, algunas empresas colocan un televisor para los trabajadores, para que puedan hacer un alto en sus tareas de ese día a la hora del juego y verlo. En una empresa donde trabajé un tiempo, fueron los mismos trabajadores quienes compraron el televisor, imaginen eso.

Tengo una anécdota de cuando estaba recién llegado. El primer fin de semana salí a comprar algunas cosas para tener en la pequeña nevera del apartamento que la empresa había rentado para mí y cuál fue mi asombro, cuando vi que ese sábado en la mañana, dos de cada tres personas llevaban la Camiseta de Amarilla de Colombia. Hasta llegue a pensar que había una ley que obligaba su uso, es realmente impresionante para quienes no tenemos esa costumbre ver ese espectáculo en las calles.



Pero no es solo la vestimenta. Es también pasar por tiendas, abastos, empresas que venden televisores, restaurantes, cualquier sitio donde esté encendido un televisor y transmitan el juego, tiene un gentío al frente viendo el partido y todos apoyan a su equipo con sus gritos o su silencio. Brindan rondas de cervezas (bueno, los que pueden), refrescos (gaseosas) y cualquier cosa que puedan compartir. Si los partidos son nocturnos, los acuerdos de amigos y familias para juntarse a ver el juego son inmediatos y el rating de los canales que no transmiten ese encuentro, cae dramáticamente. 

Uno sabe cuándo hay un gol de Colombia o una gran oportunidad de hacerlo, por los gritos y ruidos de quienes están en esa faena. La gente se une de manera increíble. Cuando esto ocurre, en las misas los sacerdotes invitan a orar por el triunfo del equipo que corresponda. El sacerdote de mi parroquia, durante el campeonato, ha puesto afiches con las fotos de los jugadores dentro del templo. Eso, particularmente, me ha gustado mucho.

Pero (lamentablemente siempre hay un pero) después de esos juegos, de ese drenar de adrenalina masivo, luego de la discusión de los aciertos y errores cometidos por el equipo, se acaba la ilusión, se acaba el encanto, como diría una gran amiga mía. El colombiano vuelve a la normalidad.

No quiero que me mal interpreten por lo que escribo a continuación, muy por el contrario de que sea tomado como una crítica, quiero que lo vean como un aporte, como una excelente manera de mejorar como sociedad. Si el pueblo de Colombia se uniera como se une durante un partido de fútbol, sería uno de los mejores y más felices países del mundo, de eso les doy la seguridad.

La forma como se organizan para los juegos es genial, espontánea y permea a todas las clases sociales. Es precisamente la ruptura de esa separación de clases, de la eliminación “temporal” de esa nomenclatura odiosa de “los estratos”, que es uno de los aspectos que les señalo me ha perturbado más desde que me vine a este país, la que me reafirma mi razonamiento de que Colombia puede ser y será grande entre los grandes, cuando aprendamos a vivir, todos los que aquí habitamos, como si estuviéramos en un eterno campeonato de fútbol.

La existencia de estratos sociales me imagino no es una condición única de Colombia, pero de los varios países que conozco, solo aquí existe, de manera tan seria y arraigada, ya que está en leyes, decretos y en la manera de cobrar los servicios públicos. Eso es algo que desgraciadamente marca a su gente desde su nacimiento y esa separación, hasta llega a definir el progreso de cada persona y de la familia. Reconozco que hay sectores muy progresistas y que han intentado e intentan cambiar esa situación y muchas otras que no vienen al caso señalar.

Es muy común para mi en misa, escuchar como algunos sacerdotes, muy disimuladamente en unos casos o mediante un reclamo duro y directo en otros, le exigen a la feligresía, que mejoren el trato a las personas que les ayudan en sus casas, a sus obreros y empleados, para aquellos que tienen empresas. Que les paguen lo que les corresponde, que cubran al día sus aportes a la seguridad social y respeten su tiempo de descanso. Les recalcan que son seres humanos igual que todos y que merecen un trato digno. No es la generalidad, conozco excelentes familias que tratan a sus asistentes en el hogar, como uno más de la familia (Eroooo), algunos sabrán a quien me refiero. Pero hay muchas otras que los tratan como gente de segunda o tercera clase. Eso también ocurre en mi país, estoy seguro de ello, pero es muchísimo menos frecuente. Ese es solo un detalle que debe cambiarse, es un asunto heredado, pero muy importante, porque denota educación y respeto.

El día que inicié este escrito, ocurrió un terrible evento terrorista. La guerrilla del eln (así en minúsculas), hizo explotar un carro bomba dentro de las instalaciones en una Escuela de Policía en Bogotá. Es uno de los crímenes más atroces que puede realizar un ser humano: matar, asesinar a mansalva a una veintena de jóvenes y herir a otra gran cantidad, estando desprevenidos y sin poder defenderse. Hoy dicen los voceros de ese infame cuerpo de miserables, que es una señal que le envían al gobierno por haber despreciado su acto de buena voluntad, que fue el haber suspendido su actividad guerrillera y de secuestros en la época navideña; nos dieron un regalo pues. No había escuchado una excusa más vil que esa para respaldar un asesinato en masa. 


El día de ayer, en Bogotá, miles de personas se lanzaron a la calle para protestar contra ese evento terrorista y pidiendo la paz; lo mismo ocurrió en otras ciudades, aunque por supuesto en menor cuantía. Pero esa misma demostración no la vi en Barranquilla y debo decirlo, aquí vivo y me siento parte de esta sociedad, solo unas 300 personas se acercaron a la marcha que se convocó para protestar contra la violencia y a favor de la paz. Quienes allí murieron, excepto por dos extranjeros que estaban cursando estudios en esa escuela, eran Colombianos, al igual que los más de cincuenta heridos, muchos de los cuales, probablemente queden discapacitados. 

Por supuesto que hay otras situaciones, pero estos son solo
 ejemplos de lo que yo he podido ver y no trato de dar cátedra de buena gente, humildad y mucho menos de perfección, soy una persona que ha cometido y comete errores; tampoco trato de resaltar los errores o deficiencias culturales, por el contrario, quiero demostrar lo bueno de esta sociedad.

El día que TODOS los colombianos de bien; no los malos, no los tramposos, tampoco los productores de droga y narcotraficantes, esos que difícilmente cambiaran su actuar, aunque para Dios nada es imposible y que son los menos, ya que representan una minúscula minoría y son la escoria que ensucia el buen nombre de este bello país. El día en que costeños y cachacos, pastusos y paisas, y todos los demás gentilicios, se agarren de la mano y vistan la misma camiseta, Colombia será diferente.

Un conferencista colombiano-japonés, dice en una de sus charlas, que si se le dice a un colombiano: A que no te subes en ese árbol?, de inmediato éste te contesta, cuanto me das y me subo? o y como para que debo hacer eso?. Pero, que si le cambias la sentencia y le afirmas: Colombiano, tú no tienes fuerza para subir en ese árbol. Cuando él ve eso como un reto, la respuesta es: Cómo quieres que me suba, por el frente o agarrándome de las ramas.? Y seguro que se sube.

Mi reto es a todos los Colombianos y residentes de este hermoso país, si todos somos capaces de unirnos alrededor del fútbol, por qué no unirnos para mejorar el país?: 


Vamos todos a ponernos siempre la Camiseta Amarilla de Colombia.


Eduardo J. León Hernández
Enero 21, 2.019

lunes, 14 de enero de 2019

LA GASOLINERA SECUESTRADA - SEGUNDA PARTE


Tomado de Internet y editado
La gasolinera continúa secuestrada, pero ya los miserables terminaron de quitarse la careta. A la fuerza se proclamaron dueños del negocio y burlaron los registros para tratar de legalizarse como propietarios. 

A diferencia de lo que acontecía ya hace unos meses cuanto les envié noticias de esta serie que estoy viviendo, la estación ha empezado a ser rodeada y muchos de aquellos vecinos que no prestaban atención, ya empezaron a reclamar y unos cuantos se declararon como “no amigos” de los miserables. También hay uno de los secuestrados y gran parte de sus amigos, que forman parte del único grupo interno que los rehenes reconocen como líderes, que han empezado a hacer el trabajo necesario para su liberación. 

La huida de parte de los secuestrados ha aumentado. A algunos se lo han permitido porque ya no pueden alimentarlos y no pueden evitar su fuga por las puertas laterales; otros, de su mismo grupo han empezado a desertar. Han visto que ya no es negocio o presiones internas les han abierto los ojos (así dicen ellos). El hecho cierto es que es bastante significativa la cantidad de gente saliendo y finalmente eso ha ayudado a que los vecinos, por estar siendo seriamente afectados, hayan empezado a actuar.

Algunos de los negocios grandes que les estaban ayudando, han empezado a apretarlos. Ven que se les va a dificultar el cobro de muchas cuentas pendientes, porque al ser desalojados o aniquilados, al liberar ese secuestro, no van a poder recuperar esas facturas pendientes. Los vendedores de arroz chino y de vodka son los primeros en esa lista. También los llamados isleños, empiezan a hacer contacto, buscando refugio en la casa de los tacos.

Hay un capitulo de esta serie que realmente me golpeó. Una médico que está allí secuestrada y que se ha ocupado de atender a los niños que han nacido en cautiverio, narró en un reciente capitulo que, de 60 recién nacidos en un mes, solo 12 sobrevivieron. Las causas van desde no tener las medicinas básicas, hasta la falta de alimentación de las madres, lo que causa desnutrición antes de nacer; esto es recurrente. Igualmente, muchos otros que han enfermado, de diferentes edades, no logran obtener siquiera pastillas para un simple dolor; a los secuestradores muy poco les importa.

La forma de obtener lo que se necesita para subsistir dentro de la gasolinera se complica cada día. Muchos de los que aún siguen colaborando con los secuestradores, ya han empezado a reclamarles, la poca comida que les entregan cada mes, por ser cada vez más escasa no les llega, pocas fuentes de recursos alimenticios están disponibles y muchos de los proveedores ya no están dispuestos a despachar más insumos, ya que además de no recibir el pago correspondiente, observan que no están ayudando realmente a los rehenes.

La policía que debería proteger a la gasolinera, la que fue contratada desde hace muchos años por los propietarios, se ha volteado, fue comprada desde hace tiempo por los secuestradores, era parte de su estrategia y hoy día toman ventaja y también se aprovechan para llenar sus bolsillos, con lo pueden tomar de los estantes del negocio, que está mermando continuamente. Esta gasolinera tiene riquezas y productos casi infinitos, pero es tan fuerte la rapiña, que ya algunos han empezado a desaparecer, cosa que parecía imposible en el pasado.

Una de las cosas más terribles que se observan en la serie, es una muy buena parte de los rehenes pareciera entregada, ya no quieren o no tienen fuerzas para pelear o tratar de quitarse de encima a esos miserables. Algunos dicen que al menos de vez en cuando tienen para comer, otros tienen miedo de los golpeen e inclusive que los asesinen. En uno de los últimos capítulos, uno de los detenidos fue llevado a un pequeño cuarto que usan para divertirse golpeándolos y finalmente lo lanzaron por la ventana. Ellos dicen que se lanzó, pero el hombre ya estaba muerto al caer. Estos son algunos de los miserables que lideran el secuestro, aunque allí falta la cilia, una de las más perversas.




La vida en esa gasolinera se ha convertido en un infierno, que cada día se calienta más. En muchas ocasiones, además de no tener comida, ni las más básica de las atenciones médicas, tampoco tienen aire acondicionado y sufren por las altas temperaturas, ya que pasan días y noches enteras sin electricidad. Casi nunca pueden asearse por no haber agua y convivir con la basura se ha convertido en su cotidianidad.

Lo más triste es la descomposición de esa comunidad que le ha tocado vivir de esa manera, hay muchos que no han conocido otra forma de vivir. Los niños que han nacido allí, solo conocen ese establecimiento, con las condiciones y recursos que tienen disponibles en estos momentos. Nunca llegaron a ver esa gasolinera llena de productos, con todo lo que hacía falta para hacer cualquier viaje, con la capacidad de albergar a cualquiera que quisiera visitarla o decidiera trabajar en ella y pasar momentos alegres.

La verdad es que los creadores de esta serie superan en lo sangriento a las películas de Quentin Tarantino y el terror de las novelas de Stephen King, no hay capítulo donde no se estile sangre, hambre, miedo y desgracia, excepto por el de esta semana. Resulta que un grupo de los rehenes han designado a uno de ellos para hacer un pacto con algunos de los vecinos, el clan de los miserables ya se ha dado cuenta de ello, pero hasta el momento no han tomado ninguna decisión de si tomarlo preso y acabar con él. Se dice que es un joven con ideas diferentes, dispuesto a luchar y dar la vida por defender a su gente. La gran mayoría teme por su vida, muchos piensan que probablemente corra con la misma suerte de otros que se han enfrentado de manera legal y frontal a los miserables y que deberá huir para no morir. Sin embargo, en esta oportunidad, este joven tiene un claro apoyo de más de una docena de sus vecinos, quienes ya han mostrado su decisión de colaborar con la liberación de la gasolinera y prometen no dejarlo solo. La acción policial no se descarta, solo creo que se espera alguna fractura de la seguridad interna de la gasolinera.

Esta es una serie muy triste que debo vivir a diario, aun cuando no esté dentro de la trama, es imposible para mi perderme un solo capítulo, algunos de los actores son de mis favoritos, además del hecho de que yo nací y crecí en esa gasolinera.

Los mensajes de los últimos días dan cierta esperanza, pareciera que se están enredando las cosas para los secuestradores quienes están cada vez más cercados, pero también, por desgracia, algunos de los rehenes están divididos; espero que ese nuevo líder los una de nuevo. Por la línea que he visto que ha trazado el guionista de esta serie, la liberación de este secuestro no va a ser pacifica, son muchos los desmanes, asesinatos y daños internos y externos lo que los miserables han causado para evitar ir a prisión y va ser difícil que todos se entreguen, además de que son muchos para lograr un asilo en la casa de algún vecino que los acepte.

Nota de última hora al final de esta edición: 

Los miserables intentaron atrapar al líder recién nombrado, de hecho, quisieron ponerles los ganchos, pero él se defendió. El rechazo de todos los rehenes y de los negocios amigos fue tan fuerte, que debieron liberarlo. Soplan vientos de libertad, anuncian un capítulo especial para el próximo 23 de enero, donde podrán presentarse serios eventos en la gasolinera secuestrada. Espero en Dios y la Virgen, que el próximo escrito, sea sobre el último de esta terrible historia.


Eduardo J. León Hernández 

Enero 14, 2.019

sábado, 12 de enero de 2019

TAMBIÉN EN LAS GUERRAS SE CELEBRAN BODAS



A veces es algo controversial el uso de las redes sociales en ciertos aspectos, pero hay uno en especial que quisiera destacar. 

Con frecuencia gente que vive fuera de mi país me pregunta, que si realmente la situación es tan terrible como la prensa lo destaca, muchos piensan que es una exageración. Yo les contesto así: Si yo que tengo una muy buena casa, propiedades, negocios y un nombre hecho en mi país, que me considero una persona bastante apreciada y respetada (aunque también hay quienes me odian, no soy monedita de oro), ¿por qué creen que salí de mi país?. Teniendo que pagar alquileres, endeudándome y pasando calamidades como nadie tiene idea. Normalmente lo entienden de inmediato, pero ellos me explican, que una de las razones que genera la pregunta, son las fotos en las redes sociales.

Si el daño es tan generalizado, que la carestía, la hambruna y la pobreza de verdad alcanza a un 92% de la población, según lo señalan algunos organismos internacionales, las cifras de la propia Asamblea Nacional y uno mismo lo puede constatar en la calle, como es posible que en Venezuela haya fiestas? La respuesta es muy sencilla: También en las guerras se celebran bodas.

Las celebraciones, los festejos y la alegría son parte del ser humano. Más aún de nosotros que somos caribeños y que el sonido de cualquier instrumento musical nos hace mover y bailar. Muy a pesar de la situación que cualquiera esté viviendo, la sonrisa de un bebe, un buen chiste o alguna comicidad de alguien cercano nos hace sonreír y eso no es malo; es más, es necesario. Al mal tiempo, buena cara, reza un dicho muy conocido.

En el caso de Venezuela, de la gente que está viviendo esa pesadilla, muchos necesitan distracción y quienes tienen como cubrirla, porque sus ingresos se lo permiten, claro que pueden hacerlo, recuerden que todavía hay cerca de un 8% que no está en pobreza; eso representa cerca de unos 3 millones de personas, que no es cualquier cosa. 


Ese grupo yo lo divido en dos: A.- Los que trabajan honradamente y mantienen sus negocios o profesiones, sobreviviendo en ese mar de calamidades y B.- Los que forman parte de la madeja de miserables que forman parte del gobierno, más los enchufados (otro día explico ese término). Tristemente quienes más publican en redes sus fotografías son parte de este último grupo, generalmente gente joven, algunos no tanto, cuyos padres son parte de esa casta miserable y que se hacen los pendejos, al cerrar los ojos y querer ignorar de dónde viene esa plata.

Pero la gente buena celebra sus cumpleaños, sus fiestas de navidad, bautizos, primeras comuniones, reuniones de amigos, etc. y publica sus fotos, tienen todo el derecho a hacerlo, yo no los critico, es la moda, aunque no me guste mucho. Particularmente yo no hago publicaciones de esos eventos, me parecen que son momentos míos y trato de guardarlos para el recuerdo, como se hacía antes, cuando teníamos solo fotos en papel. Claro, estas son muchísimo mas baratas y no se acaba el rollo.

Lo que si frecuentemente publico es una fotografía de un café, una taza que me tomo al menos una vez a la semana en Juan Valdez, como recuerdo y esperanza de que todos lo podremos hacer pronto, como lo hacíamos antes de este desmadre, pero trato de no colocar fotos de fiestas. En ocasiones no me siento bien cuando puedo comer lo que me plazca (o hasta donde me alcance el bolsillo), a sabiendas de que mi propia gente, mi familia y amigos, mis padres, hermanos, sobrinos y cuñados, están pasando calamidades y qué aun teniendo dinero, en muchas ocasiones no consiguen que comprar para comer.

Hace un tiempo publiqué un vídeo, en la época de la masacre de jóvenes durante las fuertes protestas en todo el país. En ese vídeo, s
olo decía que estábamos de luto, que esos jóvenes merecían al menos un poco de respeto. Les comento esto, porque mucha gente me dijo que le gustaba lo que había dicho y otros pensaban que era una especie de imposición, cosa muy lejana a mi intención, cada quien es responsable de sus actos, yo solo expongo lo que pienso.  Con frecuencia viene a mi mente el cuestionamiento de Andrés, mi nieto mayor, que me pregunta: ¿Abuelo, donde están los hombres valientes de Venezuela, donde están los adultos guerreros? Nunca tengo una respuesta para ello, ya que me siento responsable y hasta cobarde por no estar allá en el lugar de esos jóvenes, como deberíamos estar todos los hombres de mi país, pero esa es mi conciencia.

Hay registros históricos de gente en zonas de guerra, donde ciudadanos de los países involucrados tenían amores separados por el conflicto, pero ni las balas, ni los bombardeos frenaron sus intenciones de estar unidos; eso hasta el día de hoy es así. Existe inclusive una historia, de que un buen grupo de soldados, que estaban ubicados a cada lado de la línea de pelea durante la segunda guerra mundial, hicieron un alto para al menos durante un rato, celebrar la navidad; lamentablemente las guerras las luchan los pendejos, mientras quienes las ordenan están viéndolas de lejos.

Quienes sí me causan repulsión, son los que de una u otra forman o formaron parte del narco gobierno, del grupo de los enchufados o sencillamente gente que apoya o apoyó a la dictadura (algunos dicen que ya no, pero yo sé que aun si), que se explayan colocando fotografías en las redes. Me recuerda aquello de que “la vaina no son los cachos (la infidelidad), si no la mamadera de gallo”, esos son los verdaderamente descarados. Hay incluso algunos que dicen llamarse cristianos católicos: como carajo puede auto-calificarse un miserable enchufado chavista en esa categoría?. Quien apoya a ratas como las que desgobiernan en mi país, no tienen alma ni corazón, los tienen bien sucios o su nivel de estupidez está a un nivel insuperable. Cualquier forma de gobierno que permita y/o utilice la tortura, el hambre, la marginación y que sea eso la catapulta para el enriquecimiento de la gentuza que lo dirige, no es cristiana, es simplemente una miseria, una basura, al igual que cualquiera que los apoya.

Son varios con quienes compartí una banca, retiros y cursos en la iglesia, incluso algunos son familiares y allegados, que finalmente resultaron “apoyadores” a escondidas o simples enchufados del régimen. Hoy vemos a sus hijos posteando fotos de sus fiestas y de sus viajes, esos son los que cagan la jaula, son ellos los que reflejan erróneamente las condiciones de mi país.

Cada quien que publique lo que quiera, cada uno es dueño de sus actos, pero quienes desde afuera los vean, no confundan eso con una alegría permanente, ni midan la situación del país por esas fotos. Los miserables, los inconscientes que lo hacen, aquellos que disfrutan mostrando lo que se han robado o recibido sin esfuerzo, recuerden que muchas de esas mismas fotos han servido y servirán como pruebas, para cuando llegue la justicia.

Quienes lo hacen porque se sienten alegres, aquellos que desean comunicárselo al mundo y los recursos que utilizan para ello no provienen del delito, que han sido ganados con su trabajo y esfuerzo, sigan haciéndolo, este mundo es un pañuelo y todos sabemos quien es quien.


Eduardo J. León Hernández
Enero 12, 2.019

jueves, 3 de enero de 2019

GUACHO O MADURO, QUIEN ES PEOR ?

Fotos tomadas de internet

Para quienes no conozcan de “guacho”, es el alias de un guerrillero, delincuente y narcotraficante ecuatoriano que integraba el “brazo disidente” de las farc. Su nombre era Walter Patricio Artízala Vernaza, nacido en Limones, Ecuador, el 9 de noviembre de 1989 y muerto en una operación militar en Tumaco, Colombia, el 21 de diciembre de 2018, ​luego de una larga y extenuante cacería que se montó para atrapar a este criminal.

“guacho no participó de los acuerdos de paz entre las farc y el gobierno de Colombia, manifestando que sólo beneficia a los altos mandos de la guerrilla. Se mantenía activo como líder de un grupo ilegal de unos 400 hombres, moviéndose en la frontera selvática de Ecuador y Colombia para el tráfico de drogas, delinquiendo en ambos países y cobrando impuesto a la pasta base de coca. También comprobó la Fiscalía de Colombia, una alianza entre el grupo de guacho y el cartel de Sinaloa, manifestando incluso que estos serían el brazo armado en Colombia de la organización criminal mexicana."
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"Se le acusó de ser partícipe, con su grupo, de los atentados ocurridos en la frontera norte de Ecuador durante el 2018 en las localidades de San Lorenzo, Borbón, Mataje, Viche, Alto Tambo y El Pan, provincia de Esmeraldas. También estuvo vinculado a atentados explosivos que dejaron, durante varios días, sin luz a los pobladores de Tumaco, departamento de Nariño, puerto marítimo de Colombia, dejando alrededor de 6 civiles muertos."

"También se le acusa del secuestro y posterior asesinato de un equipo periodístico ecuatoriano del diario El Comercio: El periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (46 años) y el chofer Efraín Segarra (60 años), provocando la suspensión en Quito, por parte del gobierno ecuatoriano, de los diálogos de paz que la guerrilla del eln sostenía con el gobierno colombiano en este país, además de su retiro como garante del proceso. El 17 de abril de 2018, se confirma un nuevo secuestro por parte de guacho: Un hombre y una mujer en San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, Norte de Ecuador, acusándolos de ser espías de las fuerzas militares ecuatorianas, cuyos cuerpos fueron encontrados en zona rural de Tumaco (Colombia).  Por estas acciones, guacho se convirtió en el criminal más buscado de Ecuador, posteriormente se logra rodear la frontera con Colombia, donde la fuerza pública de ese país también lo tiene en la mira."

"El 14 de septiembre de 2018 un francotirador de la Armada colombiana le propinó dos impactos de bala en la espalda, aunque logró escapar en una canoa. Luego de un operativo hecho en la madrugada del 15 de septiembre de 2018 contra la estructura criminal de alias guacho en el departamento de Nariño; el Presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, anunció que el líder del Frente Oliver Sinisterra, nombre que lleva ese grupo, quedó gravemente herido por parte de un francotirador de las Fuerzas Militares, incluso no descartaba su muerte. A pesar del parte de victoria del presidente Duque, a noviembre de 2018 no había rastro del guerrillero herido o de su cadáver; aun así, se incautó en ese operativo caletas, 300 fusiles y 200 pistolas, dejando prácticamente sin armamento a la organización criminal y a guacho sin lugartenientes, al ser todos arrestados."

"Finalmente, guacho falleció el 21 de diciembre del 2018, luego de un operativo conjunto del Ejército, la Policía y el CTI de la Fiscalía de Colombia en la Vereda Llorente del municipio de Tumaco, en Nariño, Colombia, denominado Operación Hércules contra los grupos ilegales del Sur-occidente de ese país."

"La presión sobre sus finanzas llevó a guacho a romper sus protocolos de seguridad y a utilizar canales no seguros, lo que permitió ubicarlo en la zona rural de Llorente, cerca de la frontera con Ecuador; allí fue abatido por un francotirador del Ejército colombiano. En el momento de la incursión que terminó con su muerte, guacho estaba acompañado de alias pitufo, el segundo al mando del grupo criminal, quien también cayó muerto en la operación. ​“

Los seis párrafos anteriores fueron tomados de Wikipedia e hice algunos cambios para actualizar los tiempos verbales. Allí se resume muy bien quien era guacho, que hizo y como murió este criminal, quien a la hora de fallecer no había cumplido los 30 años, que se inició en la guerrilla a los 15 años de edad, siendo un experto en explosivos, organización de masas, narcotráfico y manejaba muy bien las finanzas.

guacho fue sin duda un criminal de alto calibre, a quien no le tembló la mano para asesinar familias completas, colocar bombas u ordenar hacerlo, matar periodistas, dejar poblaciones sin electricidad por días y sembrar el pánico en su área de influencia, provocando desplazamientos importantes. Fueron muchos más los crímenes que guacho y su gente cometió, aquí solo se presentan los más recientes.

Los gobiernos de Colombia y Ecuador juntaron fuerzas para literalmente cazar a este individuo y a sus acompañantes, dada su peligrosidad y el terrible daño que habían cometido contra la vida y propiedades de personas inocentes, además de ser, como los reseña la fiscalía de Colombia, el brazo armado del cartel de Sinaloa.

Toda la actividad de búsqueda y destrucción de esta célula guerrillera, asesina y narcotraficante, está enmarcada en las leyes, que le permiten a las fuerza militares y policiales actuar de manera legal. Según las leyes, cualquier civil también estaría en la obligación de aprender, capturar o eliminar, si no es posible lo anterior, a cualquiera de estos criminales, en legítima defensa de su derecho a la vida o de cualquier otra persona que estuviese en flagrante peligro.

Pero a qué viene todo esto cuento o historial de guacho ?. ¿Qué tiene que ver con Maduro y sus secuaces? Muy sencillo, es una simple comparación que demuestra que ambos, la guerrilla y el narco-gobierno de Venezuela tienen el mismo objetivo, han cometido los mismos crímenes y están vinculados a las mismas actividades. 

Esta ampliamente comprobada la participación de personas del desgobierno de maduro en acciones de narcotráfico, sus propios sobrinos están presos por ese delito. Los casos de corrupción son tan evidentes que no vale la pena empezar a señalarlos aquí, llenaría muchas páginas de este escrito con ellos. Ha dejado en varias ocasiones a todo el país sin electricidad producto de la misma corrupción y la incapacidad de quienes manejan y destruyen a diario el sistema eléctrico venezolano. Asesinan y secuestran periodistas, políticos y a cualquiera que no esté de acuerdo con sus acciones. Por último, ha obligado el desplazamiento de más de 4 millones de venezolanos y ha estado asesinando de manera ruidosamente silente a miles de niños, jóvenes, adultos y ancianos, por falta de alimentos, servicios médicos, medicinas, por defender sus derechos en protestas legítimas y por la propia inseguridad que han permitido que se potencie, ante la falta de justicia, todo esto a la vista de todo el mundo.

Son o no son guacho y maduro la misma vaina?. Actúan o no de la misma manera? Son o no responsables de las muertes que a diario se identifican? De ser así, porque a uno pueden perseguirlo legalmente y al otro no? Según la ley en Venezuela, una persona puede defenderse ante cualquier agresión en la cual se atente contra su vida; pregunto, eso no ocurre todos los días?.

Algunos guerrilleros se han entregado y están siendo juzgados por los crímenes que han cometido, otros han abandonado su lucha por que se han convencido lo inútil que es; muchos otros se mantienen por lo lucrativo del negocio. En el caso de guacho, se dice que cayó, ya que el cercado a sus finanzas, la imposibilidad de generar recursos, lo obligó a salir de su rutina y fue el momento que aprovecharon para acabar con él.

En el caso de maduro y su combo está más que demostrado que son una banda de delincuentes, que forman parte del narcotráfico mundial y los procesos de corrupción y lavado de dinero de la economía venezolana, pululan en el mundo. Sus conexiones con grupos extremistas y guerrilleros están más que sustentados y la manera como literalmente están acabando con el país más rico de América, no necesita explicación. 

En otras palabras, a él y a su grupo, podemos considerarlos nuestro guacho y su camarilla. Hay que apresarlo o hacerlo huir, para volver a reconstruir la patria, cosa que costará mucho esfuerzo y trabajo, pero que no es imposible.

Todo lo anterior, NO es una apología a la muerte de nadie, NO estoy pidiendo que alguien salga a la caza de maduro y de sus secuaces, pero quien lo haga está en su pleno derecho. No puede ser más importante la vida de un grupo de secuestradores que tiene atrapado a todo un país, que vive y roba a manos llenas, que hace lo que le parezca mejor para ellos, a costa del sufrimiento y la vida de más de 30 millones de venezolanos.

La captura o eliminación de esta banda de delincuentes, es la única salida  real que existe. Se que muchos van a preguntarme porque no lo hago yo, otros dirán que no es necesario buscar un escenario de muerte, que lo conveniente es una salida pacifica, negociada y estoy de acuerdo en que sería lo deseable. Pero mientras tanto, en el ínterin de que eso suceda, cosa que dudo mucho, ya que no conozco a la fecha ningún grupo de secuestradores y asesinos sanguinarios que hayan matado a varios de sus rehenes que se haya entregado; en este mientras tanto, sigue muriendo la gente, de hambre, a manos de la delincuencia, por falta de salud y hasta de tristeza, viendo caer a pedazos al país.

Ya pasó la navidad, llegó un año nuevo, para muchas familias venezolanas estos días pasados fueron iguales a los anteriores, para otros (tal vez muchos) fueron peores. En algunas casas hubo fiesta y celebración, los que lograron hacer sus cenas y reunirse con amigos realmente fueron pocos y se merecían hacerlo, la alegría no puede perderse, es algo que va por dentro; pero el entorno la limita, la frena, la disminuye y hay que ser demasiado fuerte para no caer en la desesperanza.   

El pasado mes de diciembre leí y escuché, en la radio, televisión, en las redes sociales, en muchas partes en Colombia, frases como: "Gracias a Dios cayó guacho" o "Dieron de baja al guacho y al pitufo". Fue una alegría generalizada en Colombia y también en Ecuador, sobre todo en esas áreas de frontera común. 

Para este año 2019, espero en algún momento escuchar o leer: "Cayó maduro y su grupete" o "Ya el castro-chavismo no está más en Venezuela", no se bajo que condiciones, pero quien a hierro mata, no puede morir a sombrerazos.


Eduardo J. León Hernández 
Enero 03 de 2.019  


         

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