Pronto cumpliré nueve años de vivir en Colombia, tierra que nos ha recibido a mi familia y a mi, con mucho cariño y respeto. Donde he descubierto muchas cosas nuevas, maravillosas, así como otras, ni malas ni buenas, solo diferentes. Una tierra que me ha hecho sentir como en la mía, donde la vida me ha regalado la amistad de mucha gente, aunque debo decir que también hay una pequeñísima minoría me quisiera ver bajo las ruedas de un camión, eso es así en todas partes, no soy monedita de oro.
Barranquilla, con su hermoso cielo azul y su permanente brisa, me ha permitido ver crecer a mis nietos mayores, también viajar para visitar a mis menores y a los dos hijos que viven en el norte. Una tierra cálida por su gente, por el café, la arepa de huevo y el cayeye, pero también deliciosamente fría, como una club Colombia, su clima de montaña en el vecino Magdalena y los helados de Crepes & Waffles.
Colombia siempre me ha sido cercana. Mi compadre Hernán Gutiérrez, mi hermano, colega, compañero de trabajo y de la universidad, es un Barranquillero que vive en mi Maracaibo, desde hace más de 40 años y yo ahora vivo aquí, donde nació él. La señora Elvia y sus hijos, vecinos de mi abuela por muchos años, creo que fue la primera familia colombiana que conocí y después, mi amigo Rafael del Valle, un cartagenero de quien aprendí muchas cosas, cuando yo era el todero en un taller en el cual compartí muy de cerca, con más de diez colombianos que hacían magia en la latonería y la pintura de vehículos. Les aseguro que hay decenas de personas más, oriundas o descendientes de gente nacida aquí, en la patria hermana, a quienes no alcanzaría a nombrar, pero que si recuerdo y siento.
Y es precisamente el cariño que me une a este país y el hecho de vivir en él (solo Dios sabe si aquí también moriré), lo que me lleva a fijar estas letras: Vengo de un futuro cercano, que les aseguro no es bueno.
Hace unos meses escribí: Esto ya lo había vivido - Deja vu , una visión no lejana y mucho menos insospechada, de ciertas acciones y comentarios que se están empezando a confirmar, anticipando terribles eventos. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero hay gente que no tiene nada (o cree no tenerlo) y por esa misma razón no le importa lo que pueda ocurrir a todo un país, producto del resentimiento, de las diferencias de clases que existen en nuestra sociedad o por una mal sana manipulación.
Los puntos centrales de toda campaña o manipulación izquierdista, de esos mal llamados socialistas, que es una verdadera utopía, ya que para lograrlo todos tenemos que ser iguales y eso es imposible, no pensamos igual, ni tenemos las mismas expectativas. Parte de la estrategia de estos delincuentes, al inicio de sus campañas, son: la siembra o incremento del odio de clases, el manejo de la esperanza y la utilización del miedo. Para que lo entiendan mejor, voy a separar cada uno de estos aspectos.
Todos, sin excepción, empiezan señalando que el rico roba y jode al pobre. Se empeñan en ampliar la zanja que separa a nuestra sociedad y amenazan a los ricos, a los burgueses, a esos que viven en las zonas del este o del norte de la ciudad. En lugar de buscar que el pobre prospere, que tenga mayores oportunidades de estudio y trabajo, empiezan a atacar a los empresarios, que ciertamente, no todos son unos angelitos, pero la gran mayoría son quienes realmente generan empleo, riqueza y el crecimiento de un país.
Siempre ofrecen lo que nunca cumplen y llenan al pueblo de esperanzas, de que todo va a cambiar. Intentando ser Robin Hood, expropian bienes y negocios a gente que los ha producido con esfuerzo durante generaciones y luego ocurre esto: a.- Se los entregan a personas que no conocen el negocio, ni tienen preparación para manejarlo y en muy poco tiempo la empresa es desmantelada y quebrada. b.- La destruyen para venderlas por partes. c.- Sencillamente la cierran y dejan que se deteriore, solo por demostrar su poder.
Hay otra forma más triste y miserable de jugar con la esperanza y lo vi varias veces en Venezuela. En una zona donde vivían, digamos unas 200 familias, en lo que nosotros llamamos ranchos de madera y latón, sin servicios públicos, etc., la gente del régimen realizó un censo, para saber cuantas familias necesitaban su "casa nueva"; en pocos días colocaron una valla enorme que decía “Aquí se construirá Villa Carmen, casas nuevas de la revolución para el pueblo”. En una semana llegaron unas maquinas a hacer movimientos de tierra y de inmediato apareció alguien del partido, para decirles que habían empezado a hacer realidad “los sueños del pueblo”. Acto seguido, se subió en una maquina amarilla, la manejó torpemente unos metros y recibió una ovación, con cientos de aplausos y abrazos, cuando descendió del Caterpillar. Poco tiempo después, iniciaron la construcción de 6 pequeñas casas, qué al ser terminadas fueron entregadas, en un acto multitudinario, de esta forma: 2 a los miembros del partido que hicieron el censo, 1 a la más viejita del barrio, que está criando a cuatro nietos menores y las otras 3, fueron sorteadas entre las 197 familias restantes.
Eso se repitió dos o tres veces, cuando se acercaban elecciones y en 24 años, probablemente han construido unas 20 casas, de muy mala calidad y sin servicios públicos, pero la mayoría de la gente aún tiene la esperanza de que, algún día le entregarán la suya. Los dirigentes del partido van ocasionalmente a señalarles que no han podido hacer más viviendas, porque los gringos no los dejan, porque les tienen bloqueadas las cuentas y las operaciones internacionales al régimen; la nueva excusa es que han descubierto que algunos corruptos del régimen han estado robándose el dinero.
Si en ese barrio, a alguien se le ocurría protestar o señalar la mentira, el engaño que era esa oferta de nuevas viviendas que iba a “regalarles” el régimen, luego de ser advertidos por los seudo líderes de la revolución, eran desaparecidos, eliminados por la policía cuando “ejecutaban un atraco” o sencillamente metidos a la cárcel, por haberlos capturados con droga, que por supuesto les fue sembrada. De esta forma, quienes pierden la esperanza, son controlados por el miedo.
Lo anteriormente descrito, es solo un muy pequeño ejemplo de tres miserables acciones aplicadas a una sola comunidad, que hoy día sigue sin servicios públicos, con mayor cantidad de habitantes enfermos, mal nutridos, desempleados, que les “matan” el hambre con la eventual entrega de una bolsa de productos alimenticios, de la peor calidad y que solo reciben quienes son comprobados seguidores de la revolución o actúan como borregos, sin hablar, sin protestar, sin quejarse.
El plan de los robolucionarios está muy bien diseñado, contiene todo lo necesario para manipular y controlar a las masas necesitadas, de muy bajos recursos, que creen que su avance está en la llegada de un salvador, de un mesías y no en su esfuerzo por superarse. Hay una excelente serie que pueden ver en Netflix, “Cómo se convirtieron en Tiranos”, muy bien realizada y comprueba con hechos todo lo señalado aquí, así como muchas otras técnicas utilizadas por los más famosos dictadores o tiranos de los últimos tiempos. Hitler dirigió Alemania por 11 años, Stalin (Rusia - 30 años), Gadafi (Libia - 42 años), Sadam Husseín (Irak - 24 años), Idi Amin Dada (Uganda - 10 años), y la terrible trayectoria de la dinastía Kim de Corea del Norte, cuyo actual caudillo Kim Jon Hum quien con 39 años de edad y 11 en el poder, es parte de la tercera generación que ha controlado a la gente de ese país desde 1948, sumando la despreciable cifra de 73 años de dominio.
Lo anteriormente descrito, es solo un muy pequeño ejemplo de tres miserables acciones aplicadas a una sola comunidad, que hoy día sigue sin servicios públicos, con mayor cantidad de habitantes enfermos, mal nutridos, desempleados, que les “matan” el hambre con la eventual entrega de una bolsa de productos alimenticios, de la peor calidad y que solo reciben quienes son comprobados seguidores de la revolución o actúan como borregos, sin hablar, sin protestar, sin quejarse.
El plan de los robolucionarios está muy bien diseñado, contiene todo lo necesario para manipular y controlar a las masas necesitadas, de muy bajos recursos, que creen que su avance está en la llegada de un salvador, de un mesías y no en su esfuerzo por superarse. Hay una excelente serie que pueden ver en Netflix, “Cómo se convirtieron en Tiranos”, muy bien realizada y comprueba con hechos todo lo señalado aquí, así como muchas otras técnicas utilizadas por los más famosos dictadores o tiranos de los últimos tiempos. Hitler dirigió Alemania por 11 años, Stalin (Rusia - 30 años), Gadafi (Libia - 42 años), Sadam Husseín (Irak - 24 años), Idi Amin Dada (Uganda - 10 años), y la terrible trayectoria de la dinastía Kim de Corea del Norte, cuyo actual caudillo Kim Jon Hum quien con 39 años de edad y 11 en el poder, es parte de la tercera generación que ha controlado a la gente de ese país desde 1948, sumando la despreciable cifra de 73 años de dominio.
Todos ellos llegaron a tomar el poder luego de haber sido guerrilleros, militares fracasados, personas resentidas o mediante un acto de traición. La cantidad consolidada de muertos que algunos estudiosos de este tema le adjudican a los anteriormente nombrados, exceden los 180 millones de personas, sumado al perjuicio causado a otras naciones y al mundo, son prácticamente incuantificables en dinero y los daños humanos, familiares y sociales nunca los podremos conocer.
En la lista anterior no están los tiranos latinoamericanos, que han tenido el mismo origen y comportamiento. No les gusta que los llamen dictadores, si no revolucionarios, pero todos vienen de las mismas filas: de la guerrilla o del área militar. Todos quieren cubrirse con el manto de la salvación revolucionaria – socialista, caracterizada por el control absoluto del poder, adquirido con plomo y/o con plata, con mentiras, manipulando la esperanza, rompiéndole las piernas a la gente para luego regalarle unas muletas.
Eso es lo que desde la década de la sexta década del siglo pasado iniciaron los castro en Cuba, años más tarde chavez, maduro y sus otros diabólicos amigos, daniel ortega y rosario morillo en Nicaragua. Estas tres, constituyen las dictaduras “revolucionarias” actuales. De manera parcial o no total, lo lograron hacer también en fecha reciente quienes detentan o detentaron el poder en Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil y más recientemente en México. Lamentablemente ahora cae Colombia en este turbio camino, pero aun está a tiempo de frenar este juego mefistofélico.
Además de lo antes dicho, hay otras estrategias basadas en la modificación de todo lo existente. Lo primero que atacan es el sistema de salud, buscando centralizarlo, llevando médicos cubanos y desprestigiando a los nacionales. Luego van por el sistema educativo para reforzar el discurso “revolucionario” en los niños y los más jóvenes. de manera alterna van solicitando poderes especiales para gobernar vía decreto y no tener el freno de ningún otro poder controlante. Simultáneamente modifican leyes, por la fuerza o mediante acuerdos políticos, apoderándose del poder legislativo, del judicial y sobre todo de los principales estamentos militares. Siempre buscan nuevas “fuentes de ingreso” para desprestigiar las vigentes, toman como icono base de su mandato la mejora de la “persona humana” para alcanzar el buen vivir.
El difundo tirano de Venezuela solía decirles a sus seguidores, qué si no había comida, no importaba, que lo verdaderamente importante era salvar la revolución; la vaina es que él y sus compinches eran y son cada vez más ricos y viven mucho mejor que cualquiera.
Una pequeña pregunta. Si tu todos los días, para ir a tu trabajo, tienes que tomar dos o tres autobuses, con un recorrido que puede durar hasta dos horas, ¿no quisieras tener un helicóptero que te transporte? ¿Cómo ciudadano de Colombia, no tienes tu también el derecho a que te protejan de cualquier atentado o asalto? ¿O eso es solo posible para una vicepresidente, que se jactaba de su humildad?
El paso crucial, el más importante que en el futuro seguramente van a intentar, es el cambio de la Constitución mediante un referéndum. Lo hizo el chavismo, por supuesto que también castro, evo morales y daniel ortega. Ese es el paso final para cambiar las leyes que no les permitan un mandato totalitario, modificar las estructuras de gobierno y controlar de manera total el poder legislativo, el judicial y el electoral, pero en especial, para crear aumentar la duración del mandato presidencial y lograr la reelección indefinida "de manera democrática" ya que según ellos, los cambios que se necesitan no pueden hacerse en un solo periodo de gobierno. Dicen que para su nueva manera de gobernar y el desarrollo de sus planes, necesitan estar en el poder por al menos 20 años. Hermanos Colombianos, ¿esto anterior les suena? ¿lo habrán leído o escuchado en alguna parte?
Una pequeña pregunta. Si tu todos los días, para ir a tu trabajo, tienes que tomar dos o tres autobuses, con un recorrido que puede durar hasta dos horas, ¿no quisieras tener un helicóptero que te transporte? ¿Cómo ciudadano de Colombia, no tienes tu también el derecho a que te protejan de cualquier atentado o asalto? ¿O eso es solo posible para una vicepresidente, que se jactaba de su humildad?
El paso crucial, el más importante que en el futuro seguramente van a intentar, es el cambio de la Constitución mediante un referéndum. Lo hizo el chavismo, por supuesto que también castro, evo morales y daniel ortega. Ese es el paso final para cambiar las leyes que no les permitan un mandato totalitario, modificar las estructuras de gobierno y controlar de manera total el poder legislativo, el judicial y el electoral, pero en especial, para crear aumentar la duración del mandato presidencial y lograr la reelección indefinida "de manera democrática" ya que según ellos, los cambios que se necesitan no pueden hacerse en un solo periodo de gobierno. Dicen que para su nueva manera de gobernar y el desarrollo de sus planes, necesitan estar en el poder por al menos 20 años. Hermanos Colombianos, ¿esto anterior les suena? ¿lo habrán leído o escuchado en alguna parte?
Revisen los proyectos de ley que han llevado al congreso, sobre Salud, Trabajo y Pensión y en espacial el proyecto de Ley de Sujeción a la Justicia Ordinaria, que contiene garantías de no repetición, y desmantelamiento de estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto, más conocido como Ley de Sometimiento. Es una vergüenza, como en nombre de la paz, buscan lograr la libertad de lo que pudiéramos llamar “Industriales y Mayoristas del Delito”. Esto es solo para quienes son grandes delincuentes, para los capitalistas del crimen, a quienes le ofrecen quedarse con el 6% de lo generado con sus delitos, me pregunto quien les hará la auditoría para verificar sus posesiones
Lean esos documentos, así como las declaraciones del Fiscal General sobre esa Ley de Sometimiento y las opiniones de verdaderos expertos referente a todos los demás proyectos de ley con los que están inundando el congreso. Como colofón, leí que según el papá de nicolás, el acuerdo de paz del 2016 quedó incompleto y que debe corregirse para incluirle la “revisión del modelo económico en Colombia”: ¿quieren más pruebas de sus intenciones?
Lo otro que normalmente hacen, es atacar los medios de producción existentes, sin tener una política de sustitución, como es el caso de frenar las inversiones en exploración del sector petrolero en Colombia, cuyo ingresos generan entre un 35-40 % de las divisas que llegan a Colombia. Modificar o alterar proyectos aprobados por administraciones anteriores (les suena el metro de Bogotá), porque solo ellos saben de todo.
Lo otro que siempre hacen, es destruir los estamentos militares y policiales y buscar cercanía de grupos irregulares, a quienes les limpian la cara y los expedientes criminales. Crean sus propias fuerzas de defensa (¿les suena la Guardia Campesina, la que tuvo secuestrado varias decenas de policías?) y destituyen o presionan para obligar la salida a militares de rangos medios y altos que no les son afectos y poder rodearse de los que son más maleables.
Cierro con parte de las declaraciones del presidente Trump, el 18 de febrero de 2019, ante la comunidad venezolano - estadounidense en la Florida International University.
"El socialismo promete prosperidad, pero devuelve pobreza.
El socialismo promete unidad, pero lo que da es odio y fractura.
El socialismo promete un futuro mejor, pero siempre escribe los capítulos más sombríos del pasado. Es invariable. Siempre es así.
El socialismo es una ideología triste y desacreditada, que se arraiga en la ignorancia más absoluta de la historia y la naturaleza humana, y es por eso que el socialismo, en última instancia, siempre lleva indefectiblemente a la tiranía.
Los socialistas hablan del amor por la diversidad, pero siempre insisten en la conformidad absoluta.
El socialismo no tiene nada que ver con la justicia, ni con la igualdad, ni tampoco con sacar a la gente de la pobreza.
El socialismo tiene que ver con una única cosa: dar poder a la clase dirigente. Y cuanto más poder tienen, más quieren.
Lo otro que normalmente hacen, es atacar los medios de producción existentes, sin tener una política de sustitución, como es el caso de frenar las inversiones en exploración del sector petrolero en Colombia, cuyo ingresos generan entre un 35-40 % de las divisas que llegan a Colombia. Modificar o alterar proyectos aprobados por administraciones anteriores (les suena el metro de Bogotá), porque solo ellos saben de todo.
Lo otro que siempre hacen, es destruir los estamentos militares y policiales y buscar cercanía de grupos irregulares, a quienes les limpian la cara y los expedientes criminales. Crean sus propias fuerzas de defensa (¿les suena la Guardia Campesina, la que tuvo secuestrado varias decenas de policías?) y destituyen o presionan para obligar la salida a militares de rangos medios y altos que no les son afectos y poder rodearse de los que son más maleables.
Cierro con parte de las declaraciones del presidente Trump, el 18 de febrero de 2019, ante la comunidad venezolano - estadounidense en la Florida International University.
"El socialismo promete prosperidad, pero devuelve pobreza.
El socialismo promete unidad, pero lo que da es odio y fractura.
El socialismo promete un futuro mejor, pero siempre escribe los capítulos más sombríos del pasado. Es invariable. Siempre es así.
El socialismo es una ideología triste y desacreditada, que se arraiga en la ignorancia más absoluta de la historia y la naturaleza humana, y es por eso que el socialismo, en última instancia, siempre lleva indefectiblemente a la tiranía.
Los socialistas hablan del amor por la diversidad, pero siempre insisten en la conformidad absoluta.
El socialismo no tiene nada que ver con la justicia, ni con la igualdad, ni tampoco con sacar a la gente de la pobreza.
El socialismo tiene que ver con una única cosa: dar poder a la clase dirigente. Y cuanto más poder tienen, más quieren.
Quieren manejar la atención de la salud, el transporte, las finanzas, la energía, la educación, es decir, todo.
Quieren tener poder para decidir quién gana y quién pierde, quién está arriba y quién está abajo, qué es cierto y qué es falso, e incluso quién vive y quién muere.
No hay nada menos democrático que el socialismo.
Quieren tener poder para decidir quién gana y quién pierde, quién está arriba y quién está abajo, qué es cierto y qué es falso, e incluso quién vive y quién muere.
No hay nada menos democrático que el socialismo.
En todos los sitios y momentos en los que se ha manifestado, han anunciado que promoverían el progreso, pero, en definitiva, lo único que generan es corrupción, explotación y degradación."
En fin, amigos míos, yo vengo de un futuro cercano. Ya esto lo he vivido, padecido, sufrido y de esto ya he huido; si huido. No siento pena en decirlo, pero tampoco quiero hacerlo otra vez.
Eduardo J. León Hernández
Barranquilla
Abril 05, 2023
En fin, amigos míos, yo vengo de un futuro cercano. Ya esto lo he vivido, padecido, sufrido y de esto ya he huido; si huido. No siento pena en decirlo, pero tampoco quiero hacerlo otra vez.
Eduardo J. León Hernández
Barranquilla
Abril 05, 2023
Si no reaccionan, por aquí lo esperamos hermano..
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