INTELIGENCIA ARTIFICIAL - VIAJE A LAS ESTRELLAS O MAD MAX

Mad Max - Imagen tomada de Internet

Viaje a las Estrellas - Imagen tomada de Internet

El término Inteligencia Artificial ha aparecido con mucha fuerza en nuestro vocablo recientemente, pero algunas expresiones antecesoras, como la automatización o la robótica, las hemos visto en escena desde hace más de 50 años.

El invento del Internet se comenzó a desarrollar cerca de 1.954, ocurriendo su lanzamiento en el año 1.988. Su posterior y constante masificación, ha ocupado un lugar primario y esencial en nuestras vidas y junto al uso de la tecnología wifi, generaron una explosión global, cambiando totalmente la dinámica económica, científica, productiva y social.

Este cambio estuvo acompañado de los lanzamientos progresivos a nuestra atmosfera de miles de satélites artificiales. Según la Nasa, hoy día hay más 6.000 en órbita y se estima que en muy poco tiempo, serán varias decenas de miles, ya que solo un proyecto de Elon Musk contempla unos 30.000 y otros grupos de empresas estadounidenses, chinas, indias y europeas doblarán esa cantidad, usando satélites cada vez más pequeños, poderosos y eficientes, para ocupar menos espacio en el ya congestionado espacio aéreo. Los computadores y teléfonos celulares inteligentes, que también son cada vez más potentes y capaces de hacer innumerables tareas, han sido el componente central para el uso del Internet, ese recurso que hasta hoy es el más grande invento o adelanto de nuestra historia, después del fuego y de la rueda.

Muchos de los avances que tenemos hoy día, ya se veían en comics como los Supersónicos (The Jetsons) lanzado por Hanna-Barbera por televisión en 1.962 y también en otra serie llamada Viaje a las Estrellas (Star Trek) de 1.966. Esta última representa “Un universo de ficción, protagonizado por la historia de la Federación Unida de Planetas, fundada en la Tierra, abarcando desde el año 2.063, cuando ocurre el primer contacto entre los humanos y una raza extraterrestre, evento que cambió la situación de la Tierra en algo bastante particular, ya que desde ese primer contacto, su desarrollo no ha conocido barreras, llegando a ser un planeta paradisíaco, donde los humanos viven en constante progreso. Desde el año 2161, la Tierra es la capital de la Federación, teniendo como una sede de gobierno en París, junto al mando de la Flota Estelar en San Francisco, California y ha llevado su enorme desarrollo como civilización hasta los confines del espacio conocido, que suma casi la cuarta parte de la Vía Láctea”. Este texto parcialmente tomado de Wikipedia, nos demuestra como los avances tecnológicos propios sumados a los logrados de nuestra asociación amistosa con los extraterrestres, nos llevó a vivir en un planeta puro, idílico y en constante desarrollo. 

Para que tengan una idea de lo que la ficción de Viaje a las Estrellas ha hecho por la humanidad, adelante están los nueve inventos que fueron realmente alcanzados, luego de haber sido vistos por sus creadores en esta serie: El computador personal, la tablet, las memorias portátiles, los intercomunicadores inalámbricos, el GPS, el tricoder (una especie de Google Map), las pantallas gigantes, el escáner médico y el teléfono móvil. Aún falta la teletransportación del ser humano, de la cual ya hay algunas teorías, como la mostrada en el film Déjá Vu genialmente protagonizado por Denzel Washington.

Del lado opuesto de esta historia está una producción cinematográfica, magistralmente protagonizada por Mel Gibson y conocida como Mad Max. La trama se desarrolla en un futuro apocalíptico, con una enorme falta de agua, combustibles, alimentos y energía. Una economía y una sociedad en un total caos, donde los pandilleros dominan todas las vías de comunicación y no hay presencia de gobierno alguno para contrarrestar esta terrible situación. En el film se percibe una sociedad más que decadente, donde se destruye todo y solo la Patrulla de Fuerza Central intenta ejercer algo de seguridad vial en ciertas carreteras. En ella se encuentra Max Rockatansky (Mel Gibson), el mejor patrullero de su división. Como siempre Max, el héroe, lucha sin apoyo y sin recursos.

Esta otra película, aunque fue centrada en Australia, muestra un mundo de terror, donde no hay ley, mucho menos quien la haga cumplir, en ella el hombre en lugar de desarrollarse, busca destruir al prójimo, con el solo interés de tener el poder y controlar los pocos recursos materiales existentes necesarios para vivir, no importando quien muera. Esta película se convirtió en una saga de cuatro películas iniciales, realizadas para mostrar una Australia futura, cuya civilización colapsó debido a la guerra , la crítica escasez de recursos; todo por el mal manejo de la tecnología.

Les muestro esta comparación, porque el hombre está a las puertas de vivir un cambio enorme y vertiginoso, que nos podrá llevar a Viaje a las Estrellas o a Mad Max y eso solo depende de nosotros, de la prontitud con la que sepamos y entendamos lo que se viene en nuestro futuro real; y esto que les digo ya no es una fábula. Diría que la Inteligencia Artificial, es un animal espectacular, que está naciendo con dos cabezas, “una buena y otra mala”; es un ser que tenemos que controlar sin destruirlo, a estas alturas es imposible. Además, la muerte de alguna de las dos cabezas llevaría a la desaparición de la criatura, con consecuencias que nadie puede predecir.

Conocedores del tema de la Inteligencia Artificial, que han trabajado en ella o han hecho seguimiento muy cercano de su desarrollo, estimaban que su lanzamiento público para uso masivo inicial sería a mediados del año 2025 y como hemos podido observar, apareció en el último trimestre de 2022.

Pero lo que hemos visto es solo un pedacito de lo que la IA puede hacer, ya que solo la estamos considerando como un buscador muy avanzado de información en el Internet, una herramienta para modificar fotografías y videos, para crearlos con mayor nitidez y velocidad o como un rápido mecanismo que elaborar presentaciones y redactar escritos de acuerdo a nuestras necesidades. Hay otros usos mucho más importantes que aun no están disponibles que, o son muy costosos para su utilización masiva o tal vez no conocemos. Lo cierto es que esto es solo la punta de un alfiler en la cumbre del Everest.

Solo para que tengan una idea, un médico podrá atender a un paciente y hacerle todas las mediciones y exámenes corporales en vivo Desde o en su propio consultorio, su asistente virtual hará el análisis de ellos, realizando comparaciones de acuerdo con la edad, raza, lugar de residencia, tipo y lugar de trabajo, etc. Descubrirá si el paciente está mintiendo cuando le explica al médico sus molestias, conocerá su historia médica personal y la genealógica, sabrá como se alimenta o que tipo de vida y/o vicios tiene, tendrá a su disposición todos los tratamientos anteriores y podrá comparar esos resultados con los de todos los habitantes de su barrio, ciudad, país, continente, incluso del mundo, para ver qué factores sociales, ambientales, laborales, genéticos y raciales pudieran estar afectándolo, además de saber que medicamento, tratamiento o consejo darle, de acuerdo con los resultados de ese survey digital, realizado en poquísimos minutos.

Esto no lo puede hacer ningún médico en este momento, pero será posible, más pronto de lo que pensamos, porque la base, el centro, la esencia de la IA es el manejo, clasificación y control de la información. Su gran ventaja es la evaluación, simplificación, así como la categorización perfecta para su uso. En el caso específico de los médicos, no creo que los asistentes virtuales puedan sustituir la cercanía humana de la relación de un buen médico con su paciente, porque ese vínculo viene de los sentimientos, más que de los pensamientos; aunque debo reconocer que hay médicos tan miserables (por supuesto, una pequeñísima minoría), que seguramente algún asistente virtual entrenado podría generar más empatía.

Lo mismo ocurrirá en todas las profesiones. Un abogado que tenga a su mano leyes interpretadas según el caso que maneje, más todas las sentencias previas y la jurisprudencia de las cortes, se luciría en cualquier juicio. Imagínense si en el campo de acción de cada uno de ustedes tuvieran disponible, ya procesada, cernida y evaluada, toda la información que necesitan para trabajar, para tomar decisiones, para realizar proyecciones de cualquier tipo, contando con datos demográficos ciertos, niveles sociales y de ingresos confiables, gustos, preferencias, etc. Con todo eso en la mano, cualquier proyección, sería como un tiro de arco, llegaría muy cerca del centro de la diana.

Ahora, manejar la Inteligencia Artificial no es tan fácil como parece. Les pongo el caso de la fotografía que crearon del Papa Francisco caminando con una ropa espectacular. Esa imagen la creó un fotógrafo que sabía lo que quería. Pudo escoger el modelo de cámara, la que tiene todos los adelantos existentes, pero él debió decirle al “aparato creador”: la distancia del objetivo, velocidad del obturador, profundidad, nivel del pixelaje, detalles de las luces frontales y posteriores, colores, contornos, describir el ambiente, el tipo de enfoque y al menos 20 comandos adicionales, para poder obtener el increíble resultado que muestran esas imágenes. En otras palabras, la IA no va a sustituir tan fácil al hombre, puesto que es el profesional quien conoce esos detalles.

Sin embargo, mordiéndome la lengua y volteando la carta, esa sustitución podría no ser imposible, en algunos casos. Si usamos el mismo ejemplo de la fotografía del Papa, a medida que el computador del retratista, vaya “aprendiendo, categorizando y guardando” los detalles de las instrucciones recibidas, podrá ir creando fotografías con el mismo gusto o tendencia que el fotógrafo. Es más, podría ir rastreando los detalles de otros retratistas, conocer la respuesta y gustos de su clientela, copiar la técnica y hasta captar a esos mismos clientes. Aquí alguien preguntará: ¿Para que un computador quiere ser fotógrafo?, ¿Cómo vendería y haría su trabajo? ¿Qué uso le daría a ese dinero? No tengo las respuestas, pero si se me ocurre que “alguien” podría estar detrás de eso. Sin intención de especular, aquí cabría todo lo que se nos pueda ocurrir.

 
La AI podrá crear sus propios medios de control y de ejecutar labores que hoy día hacemos los humanos, ¿o es que creen que lo que hemos visto en películas, en las redes y en la televisión, son simples montajes? Así como Los Simpson han hecho predicciones impresionantes que nadie sabe explicar, la imaginación de muchos siempre ha estado muy adelantada a su tiempo en la sociedad. No quiero hablar de los robot aún, lo haremos en otro momento.

 

La IA no nació en 2022, han sido años, décadas de investigaciones, en las cuales se ha ido acumulado conocimiento, mediante ensayo y error, impulsadas por varios gobiernos del mundo, instituciones universitarias y grandes laboratorios, desarrolladores privados, agencias de investigación, militares y de espionaje. Esto lo han manejado aquellos niveles de poder que desean incrementar su alcance social, así como su poder y ganancias. También son muchos (creo que son los más) que buscan el legitimo desarrollo de la humanidad.

La Inteligencia Artificial llegó para quedarse y cambiar nuestro mundo. Quien controle la información y los medios para obtenerla y manejarla dominará el mundo. Ese dominio podría ser individual, grupal o colectivo, como hemos podido ver en alguna película de ciencia ficción. Si el dominio es colectivo y la información compartida para ser utilizada de manera adecuada, viajaremos en el USS Enterprise, nombre de la nave que comandaba el capitán James Kirk, junto a su primer oficial el Sr. Spock y nuestro mundo podría convertirse en un paraíso. De no ser así, si cae en manos de un individuo o en un pequeño grupo, iremos directo a vivir como Mad Max, en su destruida Australia.

En muy pocos años, quien no maneje la Inteligencia Artificial, empresa que no se adapte a esta nueva forma de manejar, controlar y utilizar la información, quien no asimile este enorme cambio, que nuevamente va a dividir la historia, quedará fuera del mercado y quienes sean capaces de adaptarse a ella, alcanzarán la gloría, en el mundo y hasta en la estrellas.

Mi interés no es mostrar un futuro catastrófico, muy por el contrario, es para invitarlos a todos que investiguen, conozcan, estudien y utilicen la Inteligencia Artificial que está disponible hoy día.

Leí en un libro de Mario Alonso Puig: 

"No veamos en la incertidumbre un océano de peligros, sino un continente por descubrir" 

Y tengamos muy presente una frase de Pablo Picasso:
“Todo lo que puedas imaginar es real”.

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Mayo 22, 2023