En
estos días, estaba viendo el final de la película sobre Patch Adams, esa
genial interpretación que hace Robín
Williams, un estudiante de medicina que se entrega por completo a los enfermos
de cuerpo y de alma y que buscó medios nada convencionales y hasta ridículos
para ayudarlos.
El
final de esa película, cada vez que la veo, saca lagrimas de mis ojos, es algo
inevitable, pero hoy sacó también una expresión, una petición, casi una súplica,
le dije a Dios en mi mente: “Señor ayúdame a
hacer algo grande por ti, para los demás”, realmente no sabía qué era lo
que quería hacer, se lo deje a Él.
Casi
de inmediato, algo me llevo a buscar mi computador y a escribir esto. Sentí que
el Señor me dijo: Eduardo
no seas tan duro contigo mismo, se que estas pasando por situaciones económicas
difíciles, que ves las dificultades que hay en tu entorno, que te preocupas por
tus hijos y por toda tu familia y amigos, que quisieras cambiar las cosas
terribles que ocurren en tu país y en el
mundo, detener la violencia de esta sociedad, frenar un poco las lluvias de
dolor y de hambre y las naturales también, se que quieres hacer muchas cosas,
pero solo no puedes, debes confiarte a mí.
Además,
porque te castigas tanto tu mismo? Hay cosas externas que no puedes controlar y
a pesar de ello, has hecho muchas cosas.
También
me dijo: Tu
hija mayor ya está en su sexto año de graduada de Medico y está a casi la mitad de su último año del posgrado
de cirugía. Tu segunda hija está disfrutando de su prolongada luna de miel en
su casa con su marido. Y la menor ya está trabajando y también está contigo en
casa, contigo y con tus nietos, sus hijos, haciéndote reír con sus ocurrencias.
Tu hijo Eduardo José, hablo contigo hoy y viste como ha cambiado, como cada día
cambia, desde que me conoció en ese campamento (Camicoin), el pasado mes de
agosto en Michelena.
También
tu relación con tu esposa, aun cuando se que a veces te hace perder la
paciencia, has visto como ha ido mejorando, a pesar de tu excesiva sinceridad o
exigencias y tu dureza en los reclamos
unido a sus olvidos y su falta de tacto con las cosas que a ti te gustan. Esa
relación también ha mejorado, porque decidiste ponerla en mis manos.No es fácil esta vida, sobre todo si escogiste el camino angosto, pero está llena de satisfacciones, o no es así? No es fácil, nunca te he dicho que sea fácil, ni lo será. Pero si haces lo correcto, lo que tu corazón bueno te dice que hagas y me sigues, siempre serán mayores las alegrías que las tristezas.
Las
alegrías siempre están presentes, cada día de tu vida, en la sonrisa de tus
nietos cada mañana, o en las ocurrencias o disparates de Pamela y de Judith, o
no es así?. En los chistes malucos de Paula o en las carcajadas de Patricia, verdad
que siempre están allí?.
Pues
eso fue lo que utilizó Patch Adams. Decidió
ser feliz y de esa manera ayudar a los demás a reírse y a tratar de sanarse o
de sencillamente terminar sus días en esta vida terrenal con otra actitud, una
menos derrotista.
Bueno
eso es lo que yo quiero que hagas por mí y lo regales a los demás. Quiero que
seas feliz! Ese es tu objetivo en la vida. La felicidad no es una condición, es
una actitud! Está bien, sé que no es
fácil, lo entiendo, de verdad que a ustedes los hice muy complejos, pero
esfuérzate y lo lograras, acaso no te lo estoy diciendo yo que lo invente!
Si
todos los seres humanos sonrieran mas, fueran un poco más amables entre ellos y
hubiese un poco mas de unión, no crees que estarían cumpliendo con el verdadero
mandamiento, el mandamiento del Amor? Piénsalo, asimílalo y ponlo en práctica.
Ahora,
continúa en lo que estabas, pero no olvides que a partir de hoy, tú me has
dicho que quieres ser diferente y que yo te he dicho con estas breves palabras
que te amo, como mi alguien especial, si, así como lo estas pensando, así como
tu amas a tus hijos y a tus nietos, por quienes darías tu vida, así y mucho más,
te Amo Yo.
E.J.
LeónUn buen día de 2012
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