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La música en general es el idioma capaz de unir a la gente, así no hablen la misma lengua. Los ritmos, los compás hacen mover el cuerpo, pero también las neuronas, al principio pueden despertar la dopamina, pero después aparece la serotonina y logra el equilibrio. La música es el lenguaje del amor, ese arrullo que despierta pasiones, que genera tranquilidad o nos convierte en locos, dependiendo del ritmo, la cadencia y en algunos casos de sus letras y hasta de quien la interpreta.
La música puede unir, pero también separar. Puede enamorar o acompañar un canto de serenata, ya sea para cubrir una falta o simplemente para traer cantando un patacón o un pollo asado a nuestra amada que espera ansiosa (más bien hambrienta) en el balcón para formarte un lio por la hora, pero tú la apaciguas con el canto y el patacón. La música ayuda a dormir, a los adultos y a los bebes, calma a los animales, hace más productivas a las plantas y hasta las vacas son capaces de generar más leche.
Además del canto, hay música humana como los aplausos y los silbidos, hay hermosos ritmos de aminales del campo, de pájaros, de insectos, hasta los ríos y el mar generan sonidos acompasados, maravillosos. Escuchar la lluvia debajo de un techo de zinc, también tiene su armonía, su aporte a la tranquilidad.
Rock & Roll traduce piedra en movimiento, aunque algunos lo interpretan como “piedras y palos”, que también es aceptable, si usamos ambos componentes como generadores de melodías y armonías con un rico compás. Los dos términos que componen este género musical unen el movimiento de adelante - atrás y de atrás - adelante, como el de un mueble mecedor, que en inglés es rocking chair y el balanceo vertical que sería el roll, esto a todas luces es un baile muy completo, aunque muy sugerente para algunos y medio loco para otros; pero quien es el cuerdo de este mundo?
El Rock, es un ritmo forjado en el tiempo con bases en el blues, el folk, el góspel, el boogie-woogie, la música country, el chicago blues, el western swing y pare usted de contar, es impresionante la cantidad de las líneas que se unieron para ello. Su nacimiento se forjó en las décadas de 1940 – 1950, en varias ciudades de Estados Unidos.
El maestro Elvis Presley, fue la figura que mayor peso hizo para destacar esta tipología musical, rompiendo esquemas con su especial estilo de cantar y bailar, con ese magnifico swing y su agresividad. En sus movimientos eclécticos y en especial en su voz, se podía identificar rasgos del góspel, que para quienes no lo saben es música religiosa. Son muchos quienes dieron y dan vida a este ritmo, cantado en prácticamente todos los idiomas, pero que en un principio la lengua jerárquica era el inglés.
El disc-jockey Alan Freed y su amigo Leo Mintz, son los más mencionados como difusores de este tipo de música. Hay quienes escriben que el Rock alcanzó su alto pedestal en el siglo XX, por la necesidad de la juventud norteamericana de “nuevos sonidos, nuevas sensaciones”. Curiosamente, esa juventud era principalmente blanca y fue arropada por un ritmo con una gran influencia de comunidades negras, de cantos religiosos y cadencias étnicas usados por los esclavos. Que de cosas se ven, no?
Hablar del Rock y de las decenas de variantes que lo originaron y luego nacieron de el llevaría millones de letras, por lo que hoy me quedo con lo sabido y escuchado de Elvis, The Beatles y The Beach Boys.
Pero de que viene el cuento. En mi adolescencia era muy común escuchar a la gente de la iglesia, a muchos amigos y familiares adultos, que no se debía escuchar ese maligno ritmo del Rocanrol, porque era demoníaco y podía pervertirnos. Tristemente el problema es que esa gente de la iglesia, de la familia, inclusive maestros, NO conocían las letras, porque eran en inglés, lenguaje que no manejaban, además agregaban que esa música perversa se bailaba con movimientos indecentes. Espero que hoy día no se infarten con el reguetón.
Hay canciones icónicas para mi como: Escuché La Voz de Jesús de Turley Richards, una canción fuerte y ruidosa, sin embargo, su letra parece inspirada en el nuevo testamento. También están Que Grande Eres Dios, El Milagro del Rosario , ÉL me ha Tocado, en otras, todas cantadas por Elvis Presley. Solo Dios lo Sabe de The Beach Boys es otra hermosa canción y con My Sweet Lord del beatle George Harrison cierro esta pequeñísima muestra de Rock espiritual, donde falta mucha gente, principalmente mujeres que nacieron y crecieron como artistas cantándole a Dios, destacando Diana Ross, Aretha Franklin, Dionne Warwick y Whitney Houston.
Muy buena parte de los cantantes de Rock, en todos los tiempos, han sido creyentes en Dios, muchos usan versos bíblicos para sus letras y también hay quienes nunca han alabado a Dios e inclusive han dicho que son ateos, pero sus letras van dirigidas al Amor y a la Amistad. Si es así, ¿Dónde está lo demoniaco?, ¿Cómo vamos a contagiarnos del mal por escuchar a quienes le cantan al Amor? Quien está claro de su formación y de lo que cree, este tipo de cosas no es lo que lo va a cambiar.
Lo mismo ocurre, y creo que con mayor fuerza en esta época que hay mayor difusión mediática, con la música cristiana y con el arte en general, que es rechazado por el simple hecho de que sus autores no sean católicos. Resulta que algunas de las canciones que cantamos en las misas o eventos de nuestra iglesia católica, han sido escritas y a diario cantadas por cristianos no católicos.
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Hay otra canción que sin duda los va a sorprender es “Yo Edifique una Casa”, del pastor evangélico Miguel Cejas y que Elías Arámbula sacerdote misionero católico también canta, por cierto con la misma música y arreglos de “Paséate Nazareno” compuesta por este último. No se cual fue primero.
Para quienes piensan así, no tienen idea de la cantidad de canciones que tararean, cantan y bailan, compuestas e interpretadas por personas que ni siquiera creen en Dios.
Lo mismo ocurre con algunos pastores que tienen disertaciones maravillosas, como es el caso de Dante Gebel, un argentino residenciado en California y que sin duda tiene una forma genial de interpretar las escrituras. Para los que “no quieren saber nada” de los hermanos separados por su actitud ante Nuestra Madre la Virgen María, Dante tiene un amor exquisito por ella y demuestra su admiración por María en la ocasión que corresponde. Un dato adicional, nuestro Ricardo Montaner no es católico, dejó la religión hace muchos años, pero sigue amando a nuestra Virgen de Chiquinquirá. A Ricardo si lo queremos porqué ama a la Chinita (así le decimos en Venezuela a la Virgen de Chiquinquirá), aun sin ser católico?
Nuestra religión es “Trinitaria”, “Cristo-céntrica” y sin duda María es fundamental en nuestra vida, en nuestra historia, en nuestro futuro y en especial, en el origen del Cristianismo. Quienes “descartan” a los que no aman a María, les pido que revisen las bases del catolicismo y verán que nuestra Madre no está por ninguna parte.
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Sin ánimo de meter la política en esto, en mi país hay chavistas (aplica para otros países, solo cambien el nombre) que van a misa, comulgan y cumplen con la iglesia, pero son partidarios de un régimen que mata gente. Conozco personas que en su entorno tienen familiares y amigos chavistas, a esos los abrazan y hasta se cuentan chistes, pregunto: ¿No es eso más hipócrita y contra-cristiano que criticar a un cantante o a un predicador no católico?
Por último, revisemos el Ecumenismo, movimiento que intenta lograr la unidad entre todas las Iglesias cristianas que existen en el mundo. Este movimiento, según el Papa lo ha definido en diferentes ocasiones, es un camino de la Sinodalidad, que se refiere a “caminar juntos”, donde se acoge al otro y hace producir el don de la unidad. En una publicación de Vatican News de Junio de este año, el Papa Francisco fue más allá y dijo con mucho énfasis que: “El ecumenismo es una prioridad, y el diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo”.
En Marcos 9:38-40, Juan dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros» Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí». «Pues el que no está contra nosotros, está con nosotros».
Si la religión puede servir como un punto de encuentro para los hombres, pregunto: ¿Hay alguna señal más clara de la necesidad, de la obligatoriedad, de la urgencia de lograr la unión de todos los cristianos, en primer lugar y de todas las religiones que tienen a Dios como centro para lograr el bien de la humanidad?
Los que no son religiosos que están leyendo esto probablemente no entienden el objetivo de estas palabras o les parecerá efímero, con poca utilidad o simplemente sin sentido, pero la lotería de títulos pendientes de completar y publicar lo escogió hoy y con seguridad algo les quedará.
Así como ocurre con el Rock, pasa con muchas otras cosas, que nos dedicamos a criticar, a satanizar, a convertirlo en algo sacrílego y hasta pusilánime, pero por ese desconocimiento nos perdemos de cosas maravillosas, que no sabemos apreciar dada nuestra miopía intelectual y espiritual.
Disculpen si hay palabras duras, no es una critica a la Iglesia Católica, ni más faltaba. Tengo grandes amigos sacerdotes que he conocido en mi vida laical y cuyos consejos y disertaciones me han dado mucho, me han ayudado a cambiar. Por mencionar solo algunos de los más cercanos, doy un reconocimiento a los padres Misioneros del Sagrado Corazón MSC en Venezuela (Vicente, José, Tom, Thomas, Yonys); los MSC de Centroamérica (Joaquin, Tino, Absalón); los sacerdotes Charly García y Pedro Nel Meza; mi querido hermano el padre Ángel Leonardo Villalobos, quien ya se mudó al otro barrio hace unos años y el padre Alexi Mattos, a quien conozco desde hace poco, pero que por sus disertaciones, ya lo considero un regalo que hicieron a nuestra parroquia. Y de música, compositores y cantantes católicos, son tantos, que necesitaría otro larguísimo escrito. A los no venezolanos, los invito a escuchar las gaitas zulianas dedicadas a la Virgen de Chiquinquirá, son lo máximo y esta es una de mis favoritas La Elegida.
Esto que escribo es una aclaratoria y, modestamente, una corrección fraterna. Perdonen si peco de engreído o de creerme más papista que el Papa, pero todos somos humanos y debemos tener un poco más de misericordia, caridad y en este caso, de empatía con el que no piensa y siente igual.
Eduardo J. León Hernández
Diciembre 18, 2024
