domingo, 23 de noviembre de 2025

A DIOS NO LE TEMO, LO AMO.

 

Imagen Gemini

El primer mandamiento de la ley de Dios, de esa decena de preceptos entregados al profeta Moisés en el monte Sinaí, es: Amarás a Dios sobre todas las cosas. ¿Pero que es amar? ¿Y Cómo se ama a Dios?

El amor es un sentimiento complejo que involucra afecto, conexión y compromiso, manifestándose en múltiples formas como el amor romántico, el familiar o filial, el de amistad y el amor propio.

Desde el punto de vista biológico, el amor está asociado con la liberación de dopamina y oxitocina, que generan sensaciones de placer y recompensa, mientras qué desde una perspectiva más amplia, es uno de los valores humanos más importantes (si no el principal), que impulsa compasión, lealtad, generosidad y convivencia. Implica enlace y apego, cuidado y respeto, es un profundo afecto y deseo de proteger y apoyar a otra persona. También es un motor que mueve la humildad, la empatía y el compromiso. En los mecanismos cerebrales, el amor está relacionado con las emociones positivas y desactiva otras asociadas al miedo y al juicio crítico. Esto último es clave y me encanta. 

En la función evolutiva, el amor de pareja y el amor filial, es fundamental para la supervivencia de la especie, ya que fomenta la reproducción y el cuidado de las crías, aunque por allí también están apareciendo seres, que a veces creo son extraterrestres, quienes dicen que la familia como estructura ya no tiene sentido; pobre gente.  

Hay formas de catalogar el amor. El romántico, la atracción sexual y relaciones de pareja. El filial, el existente entre padres e hijos. El fraternal, afecto entre hermanos o amigos. El amor propio, valoración y respeto hacia uno mismo, y el platónico, es ese idealista, espiritual y para nada sexual; Platón creo que ya tenía problemas con lo otro. Podemos conseguir muchas otras categorizaciones, dependiendo de la distancia, del “número de participantes”, del lugar, su duración, etc. También está la biofilia o petofilia, amor a los animales o las mascotas, la dendrofilia, amor a los árboles y tenemos la mecanofilia, que no es el amor al mecánico (aunque así nombren algunos a su cuchicuchi en el celular) describe el amor a los vehículos y estaríamos horas aquí agregándole el “filia” a cuanta vaina se nos ocurra y creando sustantivos infinitos que pudieran o no describir amor por alguien o algo, real e imaginario, de este planeta o de otro.

Eso me lleva a preguntarme: ¿Que es realmente el amor? ¿Una sensación? ¿Un pensamiento? ¿Una acción o una decisión? Es bien difícil definir algo que no se puede medir, ni tocar, que no tiene color, así pinten corazones de rojo, tampoco olor, ni es posible degustar o sentir su temperatura, ni percibir su nivel de suavidad, dureza o rugosidad.

Muchos has descrito el amor en poemas, canciones, películas, obras de teatro, pero también lo lanzan en miradas, besos, en un abrazo, una caricia, en un gran ramo de flores o en una simple rosa, cualquier cosa que entregas, que regalas, físico o no, puede representar o ser amor.   

El amor es un concepto tan variado y complejo, que es imposible cualquier definición única; su naturaleza es tan personal que cada individuo experimenta y tal vez comprenda su propio significado.

Aquí es donde me pregunto: ¿Cómo puedo yo saber, a pesar de conocer lo que siento, percibo o regalo, si realmente amo a Dios? ¿Por el hecho de cumplir los mandamientos ya amo a Dios? El soldado puede obedecer al pie de la letra las ordenes de su sargento, pero eso no significa que lo ama, solo obedece.

Yo creo en Dios, porque siento que existe. Yo confió en Dios, porque me ha apoyado cuando lo he necesitado, he sentido que está allí y que no me engaña. Creo y confío en Dios porque si, porqué me da la gana. ¿Pero cómo puedo saber que lo amo? ¿Como mido eso? ¿Es solo con pensarlo y sentirlo que lo compruebo? ¿Basta con cumplir con lo que pauta mi religión? ¿Es ayudando a mi hermano, al prójimo que demuestro mi amor por Dios y por mi prójimo? ¿Pero a quien se lo demuestro, a los demás o a mi mismo? ¿Estoy seguro de que Dios me está viendo y anotando esos puntos a mi favor y es eso lo que le demuestra a Él que lo amo? ¿Es más, de verdad Dios necesita que yo lo ame? ¿Le hace falta a él para vivir, para ser feliz? ¿Se deprime Dios cuando Él siente o comprueba que no lo amo? ¿Seré yo tan importante para Él? ¿Cómo saber que amo a Dios sobre todas las cosas? ¿Seré yo capaz de entregar mi vida por defender a Dios? 

Todo lo anterior son muchas preguntas que cada persona, que cree en Dios, responderá de manera diferente, única. ¿Y los que no creen en Dios, sienten, comparten y viven con amor?  Por supuesto que sí. Hay seres muy malos, malvados como dicen en las películas, delincuentes y depravados, que sin duda aman a sus hijos, a su manera; ¿O es que hay alguna forma de saber que eso no es así? ¿Quién lo mide y nos pasa ese reporte? Es un tema complicado, de todos los días, porqué si algo hace falta en este mundo, es amor.

Cada persona tiene sus colores y sabores preferidos y así mismo tiene amigos con quien quiere compartir más que con otros. Los amigos tienen diversos niveles: algunos están lejos y aun cuando su ausencia se siente, están allí siempre. Otros están cerca, siendo unos pocos compañeros constantes y otros con comunicación frecuente, pero la intimidad menor. El resto, aquellos que están a la espera de un momento, quizás no pasen de ser meros conocidos. 

Ser conocido o ser amigo, son tan diferentes como el querer y el amar de la canción cantada por José José: “El querer pronto puede acabar, el amor no conoce el final. Casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar”. 

En una anécdota que leí o escuché, un señor le quita la vida de un disparo a un ladrón que se metió en su casa, pero él no tenía permiso para portar la pistola que utilizó. Muy nervioso, llamó a un primo abogado y le comentó lo ocurrido. Ante semejante hecho, este le recomendó que llamara a la policía y se entregara, que él luego pasaba por la comisaría para tratar de ayudarlo. Como no quedó convencido con ese ofrecimiento, llamó a un gran amigo y este le dijo: ” NO hagas nada, ya voy para allá” y en 15 minutos se apareció con dos palas, cuatro galones de cloro, más varios pares de guantes y le dijo, tranquilo amigo mío, aquí estoy para ayudarte.

En esa historia, que es solo eso, no una invitación a comportarse de una forma u otra. ¿Quién mostró más empatía?: ¿El primo o el amigo? ¿Cuál de los dos se siente más cercano? ¿Quién se expone más, por el simple, pero maravilloso hecho de ayudar a su amigo? El amigo está dispuesto a sufrir, el primo no quiere compromiso, es más, ni siquiera se ofreció a acompañarlo.

El vínculo filial no define un mayor amor. Hay amigos con los que contamos más que con nuestra propia familia; eso es una verdad tan grande y fuerte como los rayos del Catatumbo.    

Yo no le temo a Dios, porque un Padre amoroso no le hace daño a su hijo. No le temo a Dios, porque un verdadero amigo siempre está o se siente cercano y me apoya. ¿Si Jesús entregó su vida para salvarnos, que mayor muestra de amor real y sincero queremos? Y además nos dejó su Santo Espíritu, para guiarnos y protegernos. Yo no le temo a Dios, porque Dios es amor y el amor siempre es bueno, sea cual sea su forma, tamaño o condición.

A Dios le tengo respeto, como debemos hacerlo con todo buen padre, madre, abuelo, tío o amigo. La Primera Epístola de Juan dice: 1 Juan 4:8: "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor". 1 Juan 4:16: "Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él". 

La frase "Dios es amor" no significa que el amor sea Dios, sino que el amor es la esencia misma de la naturaleza y el carácter de Dios. Todo lo que Dios hace está motivado por su amor, que a su vez es Sacrificial, ya que entregó a su propio hijo por nuestra salvación. Es Incondicional y transformador. Si alguien dice amar a Dios, pero no ama a su prójimo, es un mentiroso. 

El amor es un atributo esencial de Dios, que define su ser y su interacción con el mundo. Siendo Dios la encarnación del amor, ¿por qué deberíamos temerle y cómo podríamos no amarlo? 

La familia se tiene, el amigo se gana. Dios es Padre y Amigo, uno verdadero que NUNCA nos traiciona.

"Dios es único para cada uno, así como única es la forma en que cada quien lo ama."


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Noviembre 23, 2025

viernes, 7 de noviembre de 2025

MÉDICOS, POLICÍAS Y MILITARES: ¿NECESITAN DESCANSO?

 Vocación vs Responsabilidad.

Toda persona que realice una labor, la que sea, necesita descansar. Hasta quienes no trabajan o quienes se ejercitan físicamente o juegan en un teléfono necesitan un descanso, es una exigencia del cuerpo y la mente. Sin embargo, no todos descansamos de la misma manera, ni en los mismos tiempos.

Quienes nos formamos en décadas pasadas en alguna firma de contaduría importante, recibimos enseñanzas muy productivas que en su gran mayoría provenían de los gerentes y socios de la propia firma. En nuestro mundo, trabajar allí daba estatus, se pasaba a ser parte de un selecto grupo, era casi elitésco; algo así como mirar a un médico, pero eso tenía un alto costo en sacrificio personal y laboral. La mayoría de las personas que entraban en esas firmas sabía del nivel de exigencia que tenía pertenecer a esas organizaciones; quien no daba la talla, en uno o dos años ya no estaba.

Allí era mandatorio adaptarse a un tren de trabajo especial. Se debía tener mucho interés, aguante y fortaleza para luchar con la presión; era una eterna carrera contra el tiempo que, por supuesto, generaba angustia y ansiedad. Los niveles de rotación eran muy altos, en 1.984 entramos unas 100 personas y dos temporadas más tarde quedaba menos de la mitad, esto estaba concebido así en este negocio. Todo el que ingresaba pasaba por un riguroso filtro: la firma no solo tenía interés en gente preparada, también le interesaba que soportara el fuelle.

Para que tengan una idea de lo “particular” que era, cuando fui a mi primer cliente el encargado del trabajo revisó mi horario de clases de la universidad y me dijo serenamente: "A estas tres materias NO vas a ir, o al menos no todos los días que te toca, aquí vas a aprender más que en la universidad". Yo no protesté, callé mi boca, aunque no mi mente, para rumiarlo; pocas semanas después empecé a entender que esa era la rutina de la profesión que escogí, en ese tipo de empresas. La alta rotación era un factor previsto; era consustancial a la naturaleza de esta actividad.

Entre mis descendientes directos hay un médico especialista en cirugía general, que además de ejercer su profesión, es docente universitario y atiende alumnos y residentes de postgrado. Su formación como especialista fue en uno de los hospitales más grandes disponibles, donde tuvo elevados estándares de exigencia y altísimos niveles de presión, algo que sabía muy bien antes de ingresar. Era muy duro ver cómo enfrentaba los sacrificios en el posgrado. En ocasiones pasaban días que la familia no le veía la cara; apenas hablábamos por teléfono o cuando íbamos a medianoche a llevarles comida al hospital. Los equipos a los que pertenecía recibieron y resistieron una formación férrea, que alguien diría exagerada, pero eso le ayudó a formar carácter y a "aprender en vivo": no solo de un libro, sino tratando, hablando, conociendo y tocando a los pacientes, había una empatía especial y necesaria, hasta compartía sus alegrías y sus tristezas. Hoy, estudia para estar al día, trabaja con y para sus pacientes, y además lidia con sus estudiantes. Tristemente, nota que estas nuevas generaciones de estudiantes de medicina, en un buen porcentaje, no han entendido dónde se han metido.

Cambios de carácter o lugar equivocado.

En los últimos dos o tres años, en Colombia, ha habido una serie de eventos protagonizados por algunos estudiantes de medicina que acusan a sus profesores o superiores por malos tratos, por ser demasiado exigentes, por tener que cumplir turnos prolongados y no tener días de descanso después de una guardia. Yo no estoy diciendo aquí que no tengan derecho al descanso, ni más faltaba. El tema es que la profesión que escogieron es así, el sistema de salud es así. Las exigencias de los pacientes son extremas y una enfermedad, un accidente o una emergencia no espera, puede costar una vida.

¿Pueden ustedes imaginar a un astronauta con claustrofobia? Y que tal un soldado o policía de inteligencia en zonas de conflicto como Nariño, Cauca o Norte de Santander, diciéndole a su jefe: "Listo sargento, ya tengo 12 horas aquí, nos vemos pasado mañana". Igual no puede un médico dar por terminado su turno si justo en ese momento llega un paciente que necesita atención y es necesario llevarlo a quirófano; "tiene que hacerlo", para eso estudió. Además de ser un tema de humanidad, esa es la carrera que escogió, como lo hizo el militar o el policía que se mete en el monte.

Aquí es donde yo pregunto a esos estudiantes y a sus profesores: ¿Cómo van a aprender a manejar situaciones complejas si no las viven? ¿Cómo pretenden ser excelentes médicos si no se esfuerzan? Los atletas se forman en la pista, corriendo hasta el cansancio, con constancia y disciplina, hasta que ellos mismos se superan; no tienen un horario de salida, solo tienen una meta. El que no resista el trote, sencillamente cambie de circuito y dele la oportunidad a otro que si pueda.

Conozco médicos que tomaron caminos menos críticos; hoy son maravillosos dermatólogos, otorrinos y neurólogos. Otros son patólogos forenses, donde no hay emergencias. Todo eso está muy bien, se necesitan médicos de todas las especialidades. Sin embargo, en determinadas áreas de la medicina, como la de los intensivistas, cirujanos, obstetras, anestesiólogos, etc., el sacrificio adicional, las malas noches, los turnos nocturnos y los extendidos, que ciertamente son muy mal pagados, son inherentes a la profesión.

Permisividad e Inconveniencia

Siendo así, no es posible permitir que estudiantes que no sean capaces de resistir la presión y de aprender a entregar parte de sí mismos para salvar una vida lleguen a ocupar estos puestos. Las universidades, por tanto, deben ser extremadamente estrictas primero en la selección y luego en el seguimiento durante la formación de esos futuros especialistas. ¿Se montarían ustedes en un avión sabiendo que el piloto tiene miedo a las tormentas y que no ha completado las horas de vuelo requeridas?

Resulta perjudicial y poco recomendable que personas que no están realmente preparadas o no son aptas accedan a estos cargos, e incluso obtengan su titulación cumpliendo apenas con unos "estándares mínimos". 

Quien no tenga la vocación, quien realmente no tiene un llamado firme para cosas tan serias, no debe tomar ese camino, ni dejarse presionar por sus padres. Las facultades de medicina NO pueden darse el lujo de graduar médicos que no tienen la vocación y la aptitud para ello, que no soportan la presión o no quieren soportarla, porque de eso también hay.

Cambios en el Sistema o en las Expectativas

Si bien el sistema probablemente necesite varias correcciones, no estamos hablando de suavizarlo para adaptarlo a quienes no tienen las condiciones. Es sencillamente sincerar las expectativas sobre los vocacionales, equiparables con el alto riesgo del piloto, el astronauta, el militar o el policía y esto aplica para todo el personal del sector, no solo para los médicos.

El delicado tema de la depresión y la ansiedad, que ha sido reflejada en muchos casos conocidos y en otros solapados, también está presente en este gremio. Es bien sabido que hoy día buena parte de la población padece de esta condición mental, muchas veces incapacitante, pero también tratable, cuando se tiene la confianza de expresarlo.

Sin embargo, la presión, más el alto nivel de exigencia y de trabajo, exacerba esas condiciones y el no tomar medidas a tiempo, es lo que realmente ha generado la inclinación al suicidio de algunos estudiantes y repito, la solución no es adaptar el sistema a las "necesidades del sujeto". Es necesario profundizar en cada caso y que estas condiciones no sean ocultadas, no es un pecado sufrir de ello, pero si eso no le permite tener la ejecución profesional que se exige, la misma persona debe convencerse de la conveniencia de seguir o no y de buscar la ayuda necesaria, así mismo, las instituciones educativas deben colaborar con ella y actuar en su beneficio. 

Los soldados de cristal no van a la guerra y si participan, lo hacen desde labores administrativas o logísticas, que son igual de importantes, pero nunca toman un fusil.

Por otro lado, la calidad profesional debe primar sobre lo financiero. Es inaceptable que un ingreso eclipse el error de certificar a alguien no totalmente apto, arriesgando vidas, cuando no se excluyen de estos programas a estudiantes que no dan la talla, por temor a demandas o porque representan una fuente de ingresos para la institución educativa. 

Paralelamente, las asociaciones gremiales médicas y las academias deben asumir un rol proactivo para dignificar el entorno laboral, asegurando mejores compensaciones salariales y una deseada reducción de las extenuantes jornadas ininterrumpidas. Es imperativo que el sector salud, quienes lo viven y conforman, tomen las riendas de estas reformas, en lugar de delegarlas a la esfera política, donde históricamente se han diluido.

 

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Noviembre 07, 2025

lunes, 8 de septiembre de 2025

DE LAS ADICCIONES AL MARASMO


Nuestro vivir está afectado por diferentes y extraños comportamientos, muchos de ellos desconocemos de donde provienen, no sabemos porque somos así, si son conductas aprendidas, copiadas o parcialmente heredadas.

Lo que para algunos de nosotros esos comportamientos pueden ser algo normal, para otros llega a ser algo insoportable, afectando seriamente a la persona y a su familia. También esto puede estar determinado por nuestro entorno social y las costumbres de cada pueblo, convirtiéndolo en algo rutinario o algo extraordinario. Algunos de esos comportamientos pueden llegar a ser adicciones que podemos no estar conscientes de que las tenemos y tal vez la vida termina sin darnos cuenta de ello.

Hay adicciones muy comunes como el alcoholismo, la drogadicción y la ludopatía, que perjudican la salud corporal y mental, pero también arruinan a quien la padece y a su familia, produciendo terribles efectos en la sociedad.

¿Cuándo alguien es alcohólico? ¿Qué cantidad de alcohol se debe tomar y con que frecuencia, para considerarlo una adicción o un vicio? La cantidad de alcohol que consumen los habitantes de Bielorrusia, uno de los cinco países con mayor consumo per cápita promedio, prácticamente duplica el consumo que se presenta en muchos países de América y muchos expertos explican que son necesidades propias de cada latitud, en algunos casos para poder combatir el frio de zonas gélidas y en otros por costumbres históricas y hasta culinarias. Igual caso se presenta en el altiplano boliviano, donde se consume la hoja de coca para soportar la altura, pero que un poco más hoja puede llevar a crear alucinaciones. 

Una aclaratoria lingüística. La adicción es aquella acción que no se puede detener por considerarse una enfermedad, una patología que la propia persona no controla, mientras que el vicio si es manejable y el individuo posiblemente es capaz de reducir o dejar en cualquier momento, por decisión propia. Ninguna de las dos está definida por la cantidad o la intensidad de la dependencia; me explico.

Alguien puede tomarse dos cervezas al día y dependiendo de su clima o ubicación geográfica, por ejemplo, en un país costero con altas temperaturas no se calificaría como adicto, ni siquiera como vicioso, es algo normal, aceptado por la sociedad y sus efectos a nivel de la salud y de su comportamiento personal parecieran no ser graves. 

En algunos países almuerzan o cenan consumiendo varias copas de vino y no pasa nada, el problema viene cuando la resistencia al alcohol de algunas personas es mínima y con una o dos copas ya empiezan a ser personas molestas, fastidiosas, groseras, pierden el control de su comportamiento y si además sus niveles de dopamina se elevan, porque disfruta de lo que hace, este vicio puede convertirse en una adicción. 

Hablar mal del alcohol en nuestra sociedad es hablar paja, puesto que lo hemos aceptado como algo normal y hasta somos complacientes, reconociendo que aquel que más tome, quien más aguante, es una especie de héroe; es una hazaña socialmente reconocida y normal, hasta que un borracho nos choca, destroza el carro y se produce una fatalidad. 

Por otro lado, somos muy hipócritas, el que toma alcohol no es tan vicioso como el que consume marihuana, alcaloides u opioides, aclarando que ya algunas sociedades “han aumentado su nivel de aceptación”, permitiendo la legal distribución y el consumo en público de estas sustancias; el negocio le llegó al precio.

Hay muchas otras adicciones que son tan terribles como las mencionadas anteriormente y muchos las padecen sin saberlo, evitando por ello poderse sanar. La pornografía, el sexo desenfrenado, la gula, los juegos de azar, el café, el tabaco, los juegos de azar y la más moderna de todas, el internet y la extensión cibernética de nuestros brazos, el teléfono móvil.

El caso de la pornografía y el sexo, van íntimamente ligadas, no por lo íntimo, sino por la supuesta recompensa de su práctica. Pasar horas mirando películas “de adultos” lleva a la mente a condicionarse, al individuo a pretender hacer todo lo allí ve, si es que esta acción termina en un acto sexual; en la mayoría de los casos tristemente acaba en una masturbación, de allí no pasa, de en un pico de Dopamina que llena de placer y que luego deja un gran vacío. 

El consumo de pornografía se ha incrementado exponencialmente desde la revolución del internet, por la facilidad de acceder a su contenido en cualquier dispositivo con conexión a él y además, en muchísimos casos es supuestamente “gratis”, hasta que te enganchan en la compra de videos de mayor calidad y constantemente renovados. 

De la adicción al sexo, no hay mucho que agregar, solo que en la mayoría de los casos lleva a una vida vacía y frustrante, que puede terminar en el contagio de una enfermedad terminal. Esta última adicción está directamente vinculada, además del porno, con el consumo de alcohol y drogas, lo que produce un coctel de última generación. 

El café y el tabaco también van de la mano. Fui fumador hasta hace 40 años y era increíble las ganas de fumar que me generaba el solo tomar una taza de café, les puedo decir que ocasionalmente aún las siento. Tengo unos grandes amigos cuya familia era muy larga, 12 personas en total. En sus buenos tiempos, ya hace unas décadas, nadie salía de la casa sin tomarse una taza grande de café negro, porque no podrían soportar el fuerte dolor de cabeza que padecían por la falta de ese negro líquido. Prácticamente quedaban inútiles y tenían que salir de madrugada a buscar un kilo de café para poder enmendar esa falla logística, cuando el apreciado polvo marrón no estaba disponible en esa mañana.

Los juegos de azar tal vez son los más discretos, pero no por eso los menos agresivos. Esta patología es muy fuerte y lleva a un cambio conductual muy amplio. Las personas se vuelven más misteriosas, ocultan sus movimientos y su cerebro se dedica a disfrutar el momento de euforia cuando hace la apuesta o está en ejecución la jugada, el lanzamiento o cualquiera que haya sido el motivo de apuesta; el placer no está en el resultado, sino en la emoción que siente en la actividad misma. 

Si gana, magnifica sus super poderes personales, si pierde, es culpa del azar, del crupier, de la ruleta o de cualquiera que sea de la máquina que este usando. Esta adicción arruina económica y anímicamente a la persona y muchas veces lo lleva a endeudarse, hipotecando su casa para poder pagar esas deudas y finalmente destruye a la familia. 

Según una publicación de Camilo Sánchez en el diario El País de febrero de 2023, un estudio sobre ludopatía de la Universidad Nacional de Colombia, reveló que tras encuestar a 5.858 estudiantes, más del 19% tendría graves problemas de adicción a los juegos de azar. En ese mismo estudio, el economista Juan P. Posada cuenta que el negocio de los juegos en línea sigue su galopante evolución como uno de los dínamos de la economía en los últimos años, generando alrededor de 1,7 de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto, más que la fabricación de textiles, ropa y calzado todo junto.

Por último y para no cansarlos, está la peor adicción de la humanidad. El internet, los juegos en línea y el uso del teléfono celular. Yo soy un asiduo usuario de las redes, de hecho este escrito les está llegando por esa vía y ustedes lo están leyendo con algún dispositivo conectado al internet y eso es algo inevitable. 

El problema no es el internet, son los efectos que está causando principalmente en los niños y jóvenes, quienes están forjado una adicción a estos aparatos, en una abrumadora mayoría de los casos auspiciados por sus propios padres, quienes no han medido el impacto que esto genera. 

En mis tiempos mi mama salía buscarme en la calle, hoy día a mis nietos hay que obligarlos a que salgan a una cancha deportiva y si dejan olvidado el celular, se quedan sin datos o no consiguen una conexión de wifi, les aseguro que se frustran, entristecen y hasta se les bajan las defensas.

Los impactos adversos causados por esta adicción son muy variados, además de la adicción en si al no poderse despegar de la pantalla del smartphone, sumado a los daños cerebrales y cognitivos, están los impactos en la espalda, piernas, manos y ojos. 

La posición (sentados o acostados) que se adopta no es la más saludable para la espalda y el tiempo sin movimiento afecta la circulación sanguínea. Los daños en la manos, por la forma como se agarra el teléfono y el tiempo que las mantienen en esas posición, están siendo reportados por los traumatólogos y fisiatras como las más comunes en sus consultas y ni hablar de los daños en el órgano de la visión, cuyas facultades se ven cada día más disminuidas por el daño que causa la luz de la pantalla en los usuarios.

Sé que esto "suena" a llover sobre mojado, pero no podía dejarlo de escribir. Tomemos conciencia, por favor.  

Estamos o no llegando al Marasmo?


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Septiembre 08, 2025

sábado, 16 de agosto de 2025

ASIMETRÍA COOPTADA

IA
Recientemente llegó a mis manos un video del periodista Jose Manuel Acevedo, donde hace una maravillosa tarea con la palabra Asimetría (aquí está su publicación) y su aplicación en los regímenes autoritarios o totalitarios fascistas que dicen llamarse de izquierda o socialistas. 

Antes de avanzar en mi reflexión y sin el ánimo de convertir este escrito en una cátedra de estudio político, acordemos que pretender eliminar la propiedad privada y que todos los seres humanos seamos iguales, como lo contemplan el socialismo y el comunismo, es una absurda e inconveniente utopía, que ha dado un piso ideológico a quienes solo les interesa tener el poder de forma permanente, para su uso propio. Esa pretendida igualdad humana, hasta la propia Iglesia Católica deja muy claro que no existe, y podemos verlo en la encíclica Rerum Novarum (De las cosas nuevas). Este corto pero muy completo documento escrito con una gran visión, por un hombre adelantado a su tiempo, el Papa Leon XIII en 1.891, hace más de 130 años. Aunque requiere de actualizaciones a estos tiempos, resume de manera muy sencilla este tema. Los invito a que lo lean. Rerum Novarum 

Ciertamente los seres humanos somos iguales en cuanto a nuestra dignidad y nuestros derechos, pero no lo somos y jamás lo seremos, en lo que se refiere a las capacidades, actitudes, aptitudes, intereses, deseos, orígenes, expectativas y todas esas características e inclinaciones que cada persona tiene; nunca ha habido ni habrá un ser humano igual a otro y un mediocre régimen inventado por alguien que no trabajó en su vida, jamás podrá lograrlo.

El vago marx (en minúscula siempre) escribió que el socialismo es la primera etapa para destruir al capitalismo que es el único sistema que, aun con sus imperfecciones, ha demostrado que funciona. El socialismo está basado en la regulación estatal de la economía, para supuestamente reducir las desigualdades y que temporalmente puede coexistir con la propiedad privada. Esa temporalidad acabaría cuando se logre la abolición total de la propiedad privada, el control estatal total de los medios de producción y una sociedad sin clases, para finalmente llegar eso que llaman comunismo.

En el contexto del análisis político y social, la asimetría cooptada se refiere a una situación en la que el poder estatal es controlado, de manera encubierta en sus inicios, por grupos con intereses propios y criminales; esto se da a menudo sin un cambio inicial visible en la estructura formal del poder. La captura y la cooptación del estado, es también un fenómeno criminal caracterizado por la capacidad que tiene el crimen organizado (no se puede llamar de otra manera) para controlar de manera sistemática las decisiones del Estado, con el fin de producir ganancias económicas ilegales en un contexto de alta impunidad y aumentar cada vez más su poder.

En la vida, en la sociedad de Colombia, sin duda alguna hay una gran asimetría, como lo menciona el editorial de Jose María y también es muy fácil verlo en las actuaciones del gobierno, en la manera de manejar los recursos económicos, la influencia que genera la forma de hablar y el objetivo de sus mensajes, el encubrimiento y la cercanía con grupos criminales, que conforman el propio gobierno o participan del poder. Pero cuando esa asimetría se dice que está cooptada, sube la gravedad. Cooptar es incorporar a alguien, a un grupo o una institución, a menudo sin un proceso de selección transparente y con el propósito de obtener su apoyo o legitimación, en otras palabras ponerlos de su lado de manera incondicional, no importando la forma o mecanismo usado. 

Hipotéticamente, nuestros países se manejan por la colaboración y control entre sí de tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, más la suma de otras instituciones que les dan apoyo y que en el caso de Colombia, quienes las dirigen son designados entre el presidente de la república y el congreso, ambos electos por la población que vota; hasta aquí nada que no sepan. La debacle comienza cuando el ejecutivo inicia ese proceso de cooptación, por un grupo que aprovecha un punto de inflexión donde consiguen un pueblo cansado y frustrado, que busca más que un salvador, un vengador. 

Si revisamos los casos de Venezuela y Nicaragua, Ecuador y Argentina en su momento, Brasil, México y ahora Colombia, podemos ver que esos salvadores tomaron el poder por la vía electoral (Cuba es otra historia) e iniciaron la cooptación de manera inmediata, permitiéndoles generar en muy poco tiempo una enorme asimetría, por medio del control de tribunales, de la compra de diputados y senadores, reduciendo en su actuar a los cuerpos militares y de seguridad, en otros casos dándoles de baja o comprándolos. Al tener el control judicial, el parlamentario y generar el caos en asuntos claves como la salud y la seguridad, además de controlar los recursos económicos del país, la asimetría crece y otorga a estos regímenes una enorme fuerza en muy poco tiempo. Uno de los poderes que más les cuesta controlar son los medios de comunicación no afectos, a los que empiezan a atacar desde el primer día y le suman a esa presión la creación de medios que los apoyen, más el fantasma vivo de la expropiación.   

Recordemos que la cooptación implica una integración muy profunda de intereses particulares perversos en las instituciones estatales, es mucho más que la simple corrupción. Se trata de una influencia sistemática capaz de tomar decisiones y formular políticas que cambian radicalmente un país y no precisamente para bien. El caos y la pobreza es su fin, ya que les garantizan el control total.

Un régimen autoritario se caracteriza por tener un control político amplio, con ciertas limitaciones, pero capaz de reprimir a la oposición. Un régimen totalitario busca el control absoluto sobre todos los aspectos de la vida pública y privada, a menudo a través de la ideología, la desesperanza y el terror. El fascismo, por su parte, es una forma específica de régimen totalitario que enfatiza el nacionalismo extremo, la jerarquía social (ellos y el pueblo) y la violencia.

La asimetría cooptada normalmente lleva a una pérdida de legitimidad del estado, y los ciudadanos perciben que el poder está siendo utilizado para favorecer a unos pocos en lugar de servir al interés general. Muchos han sido cooptados de gratis, con promesas de esperanza, con regalos ínfimos ocasionales, mientras que otros (bastantes) sencillamente miran para otro lado, porque aunque estén viviendo peor, se regodean en la venganza que se ha puesto en marcha.

Estos seudo lideres, insultan y amenazan, roban y abusan, caen en terribles actos delincuenciales, se llenan de beneficios ellos, a la familia y a su círculo cercano, sin embargo no pasa nada; tienen el poder.

El control y destrucción de la educación y de la salud, un pueblo inculto y enfermo es esencial para sus planes. 

La creación de nuevas leyes, o sus modificaciones y cambios innecesarios e inoportunos, el manejo de la historia, incluyendo la transfiguración del líder en algún héroe del pasado y el ataque a los “imperios” de antaño y los actuales, la defensa a ultranza de las minorías y el desprecio por la decencia, de la formación educativa y el profesionalismo, la manera como se limpian los pies con la moral y las buenas costumbres; por cierto “Moral y Luces” es una de las frases más famosas de nuestro Simón, a quien todos pretenden emular pero no imitan en lo bueno. El creerse que todo lo saben y el constante ataque a sus secuaces, culpándolos de sus propios errores o de su incapacidad, ya que nunca son responsables de lo mal hecho. Las críticas permanentes a eventos mal sanos del pasado, mientras ellos los superan en cuantía y frecuencia, como los actos de corrupción, de los cuales solo se conocen unos pocos, son algunos de los rasgos de estos regímenes socialistas o de izquierda.

Sin embargo, los más fuertes y característicos, los más marcados, que a veces hasta causan risa, ante la imposibilidad de llorar son: La mitomanía y el desparpajo de como hablan, acompañados siempre de los aplausos de sus focas, este es un rasgo perversamente privilegiado, que incluye junto a la siembra de odio y el zanjado con retroexcavadoras de las diferencias de la sociedad, la ampliación de la zona divisoria entre ricos y pobres, que por cierto, es una situación que por diseño humano, jamás desaparecerá, en otro escrito lo trataremos, pero es un recurso que no les falla. La mención reiterativa de proyectos irreales o de inventadas teorías científicas que ni están ni en los libros de ficción. Así mismo, la esperanza, que como ya dijimos se basa en algo muy especial que nunca llega, más la defensa de causas o problemas fuera de su país, mientras tienen las mismas y hasta más graves situaciones en su propia tierra. Eso, aunque ustedes no lo crean, aporta mucho para incrementar su asimétrico poder y control de las masas que les creen y apoyan.  

La asimetría cooptada es parte de un plan muy bien diseñado por dictadores y delincuentes que nunca han trabajado, pero que les encanta vivir muy bien.

Esta metodología fue creada hace muchas décadas y tropicalizada en nuestro continente desde la toma de Cuba por los castro, siendo refinada por el foro de Sao Paulo y el grupo de Puebla. La representan esos a quienes se les nota su interés en mantenerse en el poder por siempre, que lo dicen entre líneas, pero en público lo niegan, sin embargo rematan asegurando que es el deseo del pueblo y ellos no tienen corazón para decir que no. De paso pretenden “bañarse de pueblo”, porque ellos lo encarnan, es una petición del soberano y transmutan; son el pueblo. También son los que dicen que por tener orígenes humildes, aunque viven muy cómodos, nunca han trabajado y se desconoce el origen de sus bienes, aseguran que han entregado su vida por el país y que son merecedores de conducir la nación, por siempre. Se disfrazan de un Robin Hood, pero de papel y palabra, con el interés de ser los reyes de la comarca. 

Además, y díganme que no lo ven a diario, son mártires de escaparate que mueren de viejos o de penosas enfermedades, aunque hablan de frecuentes intentos frustrados de magnicidio. 

La asimetría cooptada, si no se detiene, si no se destruye a tiempo, le permite a sus lideres saltar al otro piso, les deja llegar al autoritarismo, y de allí al totalitarismo, solo hace falta girar en una esquina del pasillo. La asimetría cooptada no es socialismo, ni mucho menos comunismo, esas dos vainas no existen en ninguna parte del mundo, es la destrucción y el seguro atraso de un país, siendo su fin último el control del poder y del país. 

La asimetría tiene como sinónimos irregularidad, desigualdad, desproporción, desequilibrio, anomalía, deformidad, equivale a términos que denotan situaciones inconvenientes y que nunca sacarán a un país de su miseria y si es una asimetría cooptada, se convierte en algo terrible. 

No lo creen, solo vayan y vivan unos días en Cuba, Nicaragua o Venezuela.

No me voy sin preguntarle a mis hermanos colombianos, esto lo están viendo en alguna parte?


Eduardo J. León Hernández


Barranquilla
Agosto 15, 2025


PD: Gracias José Manuel por tus reflexiones y a mi amigo Ricky que me envió el video.


jueves, 26 de junio de 2025

200 CRISTIANOS MENOS, QUE IMPORTA !!!

Imagen tomada de www.larazon.es

Hace apenas unos días se conoció la noticia de la desaparición física, por asesinato, de al menos 200 cristianos. Esto es mucho más común de lo que parece, algo que ya vemos como normal y es un deplorable evento tan antiguo como la crucifixión de Cristo.

Como todos pueden comprobar fácilmente yendo a las redes, este tipo de noticias no tienen repercusión alguna o casi nula. Estos temas no son importantes para los medios de comunicación, mucho menos para la sociedad que convive en las redes y hasta en las mismas iglesias cristianas pasa por debajo de la mesa o deberíamos decir del altar.

No es posible que esto se haya normalizado de esta manera. La reciente guerra de los 12 días, como les ha dado por llamar a los enfrentamientos entre USA, Israel e Irán, en este último país han fallecido unas 400 personas, según lo señala la propia ONU en publicación del 23-06-2025 que pueden ver en este enlace Guerra de 12 días, producto de bombardeos, misiles, ataques con drones y toda una nueva gama de armamentos modernos. Esa cifra es el doble de los cristianos asesinados mencionados en el párrafo inicial, que ocurrieron en una sola noche. Esas muertes fueron bajo los más barbaros y crueles métodos que existen, primero los quemaron y a quienes intentaron huir, los acabaron a machetazos y disparos, incluyendo niños, mujeres y hombres, de todas las edades. 

La resonancia mediática de los muertos en Irán, es infinitamente mayor que la de los cristianos asesinados en Nigeria y la ONU prácticamente genera, al menos, un boletín informativo a diario, las grandes cadenas informativas hacen programas especiales donde transmiten los ataques, muestran los aviones, drones y demás equipos que han utilizado para atacar a Irán. Realizan programas especiales a los cuales invitan a los “más destacados conocedores de las guerras”, de sus orígenes y de cuales pueden ser las consecuencias. Aclaro que mi interés no es minimizar lo que efectivamente pudiera convertirse en una tercera guerra mundial, con las terribles consecuencias que eso generaría, en especial en pérdidas de vidas humanas y mucho menos por el hecho que las muertes sean de personas de religiones diferentes a la mía. 

Solo para refrescar la memoria, según los promedios de varias fuentes en internet, la Primera Guerra Mundial causó más de 20 millones de muertes y en la Segunda se estima que oscilaron entre 50 y 85 millones los fallecidos. Cuantos se generarían en una no deseada, pero posible Tercera Guerra, solo Dios lo sabe; todo esto sin sumar la secuelas de pobreza y destrucción que estas conflagraciones generan.

Según una publicación del año 2018, tomada al azar en mi buscador, el International Freedom of Religion or Belief reveló que "durante la primera década de este siglo, el Promedio Anual de Cristianos Asesinados, por el solo hecho de profesar su fe, alcanzó los 100.000"; en otras palabras, al menos UN MILLÓN fueron asesinados en 10 años, y estas son cifras conservadoras. No hay ninguna razón para pensar que ese promedio haya disminuido de 2010 hasta esta fecha.

Cuantos cristianos han sido asesinados por su fe en 20 siglos?, es una cifra incalculable, pero seguramente es muy abultada y aquí no vamos a conseguir ese número, sin embargo se los dejo como reflexión. Lo que sí está documentado, como lo muestra el portal Puertasabiertas.org, es que hoy día más de 380 millones de cristianos sufren por su fe altos niveles de persecución y discriminación. Así, 1 de cada 7 cristianos en el Mundo es perseguido, 1 de cada 5 es perseguido en África, 2 de cada 5 son perseguidos en Asia y 1 de cada 16 es perseguido en América Latina. 

Esta organización en su Informe Cristianos Perseguidos, muestra los 50 países donde más persiguen y/o asesinan cristianos y en los primeros 10 lugares están: Corea del Norte, Somalia, Yemen, Libia, Sudán, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Irán y Afganistán. Otras entidades cambian el orden de esas posiciones, pero lo cierto es que todos tienen en su mal sana mente, que los cristianos somos basura y que debemos ser exterminados; igual trato le dan a los judíos.      

Como pudieron ver dos párrafos antes de este, se menciona a América Latina y no es de extrañar ya que los regímenes cubanos y nicaragüenses, están ubicados en los lugares 26 y 30, cada uno. Lo que si llamó mi atención es que México y Colombia aparecen en los lugares 31 y 46, respectivamente. Imagino que el régimen venezolano, ni aparece en la lista porqué la persecución de esa tiranía no respeta credos, razas, niveles sociales, la tragedia es general.

Después de mostrar esta muy resumida información, están estos cuestionamientos: 

1.- ¿Por qué invisibilizamos tan fácilmente lo que ocurre con nuestros hermanos cristianos en el mundo?  

2.- ¿Qué ocurre con los medios y las instituciones regionales, nacionales y mundiales que no prestan atención a este asunto? 

3.- Nunca he estado en contra de las personas con preferencias sexuales diferentes a las mías, tengo amigos y conocidos que son gays o lesbianas, a quienes respeto mucho, pero ¿Cuántos mierderos se arman en cualquier parte del mundo, cuando algún individuo con esas preferencias, pero distorsionadas, de los que les encanta el show, es atacado, vejado o asesinado?. 

4.- ¿Es que ese grupo de personas son más unidos que los cristianos o han logrado una mejor ubicación en la sociedad y en los medios? 

5.- Aunque la persecución no es principalmente contra el clérigo, pastores o líderes religiosos cristianos, realmente si son los más apetecidos, si no vean el caso de Nicaragua, donde expulsaron a una enorme cantidad de ellos, limitaron férreamente la practica religiosa y nada pasó, sin embargo ¿Por qué se hace tan noticioso cualquier comentario o denuncia de pedofilia, cierta o no, que vincule a cualquier sacerdote? Quiero dejar bien claro, con esto no pretendo defender a nadie que cometa ese tipo de abusos contra una criatura, solo lo uso para hacer la comparación.

Son muchas más las preguntas que pudiera generar lo escrito anteriormente, sin embargo vuelvo a mi cuestionamiento inicial: Que carajo pasa en este mundo que los cristianos permitimos que esto siga ocurriendo? Y no es un problema solo de los lideres de la iglesia, es principalmente la inacción de los laicos, quienes estamos obligados a defendernos, de manera pacífica, pero contundente. Y el día que debamos actuar como Jesús en Marcos 11:15-18, pues habrá que hacerlo.

Cristo nos dice que ya pagó por nuestros pecados, pero creo que no hemos entendido que debemos defender esa condición. Dios no nos regala muebles, Él nos provee de la madera para que los hagamos.

El respeto en el mundo se gana. No podemos pretender que aparezca por obra y gracias del Espíritu Santo, cuando nuestra propia indolencia ante esas atrocidades es la más clara señal de pasividad, de nuestro “importaunculismo” y perdonen la expresión, pero es la más adecuada que conseguí en este momento.

Las luchas entre cristianos y musulmanes duraron siglos, pero son estos últimos quienes han decidido adueñarse del mundo, queriendo acabar principalmente con cristianos y judíos y con cualquier otro credo que sea diferente al de ellos. Además de los musulmanes fanáticos y radicales, hay otras tendencias religiosas que piensan y actúan de forma muy similar; en sus mentes enfermas no hay cabida para otras creencias. El fanatismo puede no solo acabar o reducir otros credos, destruyendo templos, iglesias y lugares considerados sagrados para cada uno, puede hasta arrasar con la vida en el mundo, pero vemos como los gobiernos, los organismos internacionales, la sociedad en general y la propia iglesia católica no despierta, no actúa. Y cuándo alguien hace algo para limitarles, enseguida llueven las criticas.   

Para quienes me ven frecuentemente en la misa o en la parroquia, para los que piensan que le estoy tirando piedras a mi propio techo, no sean sectarios, ni cortos de vista y reflexionen un poco sobre todo lo anterior, es más, ubíquense mentalmente en este horroroso pasaje, traten de vivirlo con su imaginación: 

“Durante el ataque, que tuvo lugar la noche del viernes 13 de junio en el Estado de Benue (Nigeria), los atacantes prendieron fuego al edificio en la plaza del mercado de Yelewata, en la zona del gobierno local de Gouma, cerca de Makurdi, donde dormían los desplazados, y atacaron con machetes a los que intentaban escapar. Los militantes irrumpieron al grito de «Allahu Akhbar» («Dios es grande») antes de comenzar a matar aleatoriamente a las personas". Este link los lleva al texto completo de la noticia 200 Cristianos Asesinados . 

Con esto no estoy llamando a un enfrentamiento, a una guerra, es un llamado a prestarle atención al asunto, a hacernos conscientes de lo que pasa y ha pasado por 2.000 años, con nuestros hermanos cristianos en todo el mundo y a actuar de la forma que nos sea posible, desde cada uno de nuestros espacios. Meter la cabeza en un hueco o mirar para un lado no es la solución. Normalmente hablamos de los eventos que afectan a los demás, por solo  unos días u horas. Sin embargo, cuando nos tocan a nosotros, a nuestra familia, a los nuestros, los mencionamos sin cansancio, además de escribir y publicar cientos de comentarios, oraciones, etc.

Despertemos Cristianos, ser manso no significa ser menso. Jesús, los apóstoles y todos los profetas hablaron, con Amor, pero también sin mido y con Firmeza. No podemos caer en la tentación, mucho menos dejar que la indiferencia nos venza.

           

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Junio 26, 2025

sábado, 31 de mayo de 2025

POLITICA Y RELIGIÓN: IRREMEDIABLEMENTE COMPLEMENTARIAS

Hace algún tiempo, saliendo de una misa dominical, tuve una conversación con una persona que aprecio mucho y me decía que “para él, los cristianos católicos no deberíamos participar en política, que no se veía bien, que no eran compatibles esas dos actividades”, de inmediato le dije, que ante todo somos ciudadanos y la religión que profesamos no impide el ejercicio de nuestros derechos, hasta allí llegó la conversa. Cierto tiempo después descubrí lo que en su comentario encubría, ese compatriota estaba de acuerdo con lo que el régimen hacía y no tenía el valor de defenderlo. Sin embargo, he visto muchas otras personas que por ser tibias o por dejarle “ese problema a los demás” ni siquiera comentan de estos temas, hasta que la política les toca el bolsillo, su seguridad o su libertad.

La RAE define la Política como el “Conjunto de orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado”, también menciona que es “La actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo” y son políticos “quienes rigen o aspiran regir los asuntos públicos”. Para el común de nosotros, ser político es manejar de cualquier entidad de carácter público, que funciona con recursos de la nación y para ello se actúa como funcionario público por elección o por nombramiento.

En cuanto a la Religión, su más amplia definición es “El conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto” y también es la “Obligación de conciencia, el cumplimiento de un deber, regido por la palabra de Dios”  En esta conceptualización no es de interés involucrar a ninguna religión en especial, como si en el concepto mismo para poder evaluar la compatibilidad o no de las acciones a que se refiere el escrito.

Todas las religiones y quiero enfatizar en la palabra todas, buscan la paz, el amor y el bienestar de la gente. Si revisamos los textos básicos de cada una, podremos observar esa verdad. También si miramos a nuestro alrededor y buscamos a esas personas que conocemos, que profesan alguna religión diferente a la nuestra o sencillamente ninguna de las existentes, no es su tendencia religiosa lo que define su bondad y amabilidad o su arrogancia y mal comportamiento, porqué como dice la palabra, “de todo hay en la viña del Señor”; y es por eso qué el mundo es mundo. 

Lo que ocurre con las religiones, con todas, son las modificaciones, tergiversaciones o interpretaciones erradas (o de pronto convenientes para quienes las han hecho) que se hace de la esencia de estas. El fanatismo, el interés malsano, los ánimos de poder, etc, que vemos a diario y que clasificamos dependiendo de la religión que profesa el actuante, es producto más de lo que proviene de su corazón, que de la interpretación de la norma, palabra o mandamiento que dice seguir. 

En el caso de la política, el problema es lo desprestigiado que está ese término y quienes lo ostentan, ya que está comprobado que, dependiendo del país o área, pocos, varios o muchos de los que actúan en este campo, de alguna manera se han enriquecido de manera ilícita o al menos han usado el poder para su propio beneficio; creo que esto no es necesario explicarlo en demasía. Aquí mi primera acotación: El dinero en los países siempre alcanzaría, si la corrupción no se lo llevara.

El término corrupción es el complemento intrínseco de nuestra política que, junto a la no aplicación de las leyes, el no accionar de “los buenos” y la hipocresía del cuanto hay pá mí, es lo que ha llevado a la política, que debería ser la ocupación más sublime, como es la de dirigir desde un país o el más pequeño de los pueblos, con rectitud y administrar sus recursos con pulcritud y honestidad, a convertirla en una actividad odiada, nauseabunda, pero también en algunos casos envidiada. 

Si nos devolvemos a revisar la definición de Política, encontraremos que para nada menciona, ni siquiera tiene un vestigio de la palabra honestidad o de al menos administrar con rectitud. Es solo una serie de orientaciones o reglas que se deben seguir, según haya sido concebido. De la definición de Religión quiero rescatar la parte que menciona la “obligación de conciencia, cumplimiento de un deber, regido por la palabra de Dios” y el agregado de qué todas buscan la paz, el amor y el bienestar de la gente. Siendo así, la política, en su concepto, no solo no está enfrentada a la religión, muy por el contrario, la necesita y eso precisamente es lo que, como decía mi abuela, debemos meternos en la cabeza.

Practicar la política, buscar votos en la calle, caminar y visitar barrios pobres, cargando niñitos y besando viejitas, no es una tarea fácil y con esto no estoy defendiendo a los políticos, pero es una realidad y no todos estamos dispuestos a hacer estas actividades, que entre otras cosas, son costumbres de nuestros políticos, es la estrategia que se han inventado para hacerse "tocables" y luego, al alcanzar el poder, convertirse en todo lo contrario. Pasan de meretrices toconas a pretender ser estrellas de Hollywood con varios guardaespaldas; seres intocables. 

Pero nosotros somos los principales culpables. Los funcionarios públicos son nuestros empleados, desde el Presidente de la Republica hasta el más humilde recepcionista. A los de elección popular nosotros con nuestros votos los ponemos en esos puestos y pagamos con nuestros tributos sus salarios y todos los demás beneficios que perciben, licita e ilícitamente. Sin embargo, también nos convertimos en sus fans, en sus seguidores, esos que de vez en cuando criticamos, cuando conocemos de alguna noticia sobre su mal comportamiento personal o administrativo, sea cierto o no, pero que cuando lo tenemos al lado le aplaudimos y si está en nuestra familia o círculo de amigos, los defendemos a capa y espada. Nunca les hacemos frente, por complicidad, por miedo o porque simplemente nos queremos desentender del asunto. 

Algunos dicen que la corrupción, cómo el pecado, son propios del ser humano; que está implícito en nosotros. Yo creo que esto no es cierto, la corrupción es parte de lo que vivimos y vemos. Ser corrupto o no, depende de nuestra crianza, de los ejemplos y experiencias que tuvimos en nuestra vida. Sin embargo no dejo de reconocer que individuos con excelentes padres y notables ejemplos de honestidad y buenas acciones, también se han torcido. Este es un tema muy espinoso, cuya tribuna de discusión no es esta. 

Siendo así, tomando lo anterior como bueno, podemos decir que una buena formación religiosa, una familia ocupada en la adecuada crianza de los hijos, más un hilo consecutivo de útiles y oportunos consejos, junto a buenos ejemplos deberían formar buenos ciudadanos, con capacidades ideales para conducir un país, una empresa, una familia, de manera honesta y justa. En otras palabras, esas personas, pueden ser políticos honestos, como ciertamente los hay. 

No somos nosotros, nuestros hijos y nietos honestos y justos? No somos capaces de trabajar en beneficio de nuestro prójimo y de nosotros mismos, con pulcritud, rectitud y bondad? Y aquí si hago la pregunta a mis hermanos cristianos católicos: Si realmente tenemos esas virtudes o al menos estamos en el camino de tenerlas: ¿Por qué no participamos activamente en política?     

En ciertos países hay políticos honorables (no íntegros, eso es otra cosa), que hasta se suicidan cuando son descubiertos en alguna irregularidad, prefieren morir antes que ser la deshonra de sus hijos o de ir a parar a una cárcel, simplemente se suicidan. En otros países en cambio, el político bandido que es atrapado en un fraude o robo multimillonario, trabaja en un acuerdo con la fiscalía, devuelve una pequeña parte de lo sustraído y termina privado de la libertad, solo por dos o tres años en su propia casa; en esa misma que compró o construyó con el dinero mal habido, del cual guarda un poco o bastante para poder seguir pagando sus gustos, dándose la gran vida. 

Lo más triste es que muchos, admiran a ese bandido y hasta lo envidian por lo astuto que es, algunos en secreto se lamentan por no ser amigos de ellos. 

Esto también es parte de esa poca y tímida aplicación de justicia, que también criticamos, siempre y cuando no sea a nuestro favor. Cuantos podemos decir que nunca hemos ofrecido dinero a un policía para evitar una multa, comprado algo que sabemos no tiene una limpia procedencia, habernos quedado con un cambio mayor al que nos corresponde al recibir los vueltos de una compra o sencillamente haber cometido una infracción, porque nadie nos está viendo? Y peor aún, delante de nuestros hijos y nietos. Estos parecieran actos pequeños, de no mucho valor monetario, pero definitivamente son el inicio para eventos fraudulentos de monta mayor.

La corrupción, la deshonestidad, comienzan a desarrollarse en nosotros en nuestra propia casa, en las vivencias de nuestro entorno, en “la inacción de los buenos que permiten actuar con impunidad a los malos”, en la cobardía ante una agresión sufrida por un inocente, en el robo de un lápiz en el colegio, la alegría de que nos dejaron de cobrar una gaseosa en la cuenta, hasta en la viveza de adelantarse a los demás en una fila y eso ocurre hasta en la fila para comulgar. Los actos deshonestos más pequeños despiertan un monstruo por dentro.

Mi segunda acotación es: Si tenemos buena formación cristiana católica o de cualquier otra religión, si nuestro corazón tiene un solo Dios, en lugar del poder o del dinero, si hemos decidido ayudar al prójimo, si creemos en la justicia en la verdad y en el amor, si de verdad queremos tener un mundo mejor, Por qué no participamos en política? 

Puede ser cómo candidatos, o apoyando a otros, pero de verdad, con empeño y optimismo. También votando en las elecciones a las que seamos convocados, incluyendo las del condominio donde vivimos o asistiendo a las reuniones del colegio de los hijos. 

Por qué no reclamamos nuestros derechos de forma organizada, sin lanzar piedras, ni dañar bienes? Cómo podemos estar tan apacibles cuando en otra parte de nuestro país, de nuestro estado o departamento o de nuestra ciudad ocurre alguna calamidad, eventos de injusticia y en especial secuestros y asesinatos? Por qué permitimos que la inseguridad se apodere de nuestro entorno y permitimos que hasta la fuerza policial y militar sea diezmada por la delincuencia, sin que las autoridades políticas no hagan lo debido? Por qué permitimos que nuestros sistemas de salud y los educativos sean destruidos o contagiados de pensamientos políticos que está demostrado no son convenientes para ninguna sociedad? Por qué los buenos, que definitivamente somos más, permitimos que los no tan buenos hagan y deshagan? Defender los derechos también es hacer política, pero a veces sentimientos como cobardía, comodidad, desapego, falta de empatía, falta de amor por el prójimo, nuestra desarrollada habilidad de mirar para otro lado, o el “ese problema no es mío”.

Te pregunto, en tu caso, ¿Cuál es tu razón? ¿O es que piensas que algún día esos problemas de los demás no te van a alcanzar? Estar en la madurez te da sagacidad y experiencia, en tu juventud, fuerza e ímpetu, la edad tampoco es un factor para no hacerlo. 

Quien les escribe no es un santo, aunque estoy trabajando en eso, tratando de alcanzar el camino de ser, en principio, una buena persona, de corregir los efectos de los errores que he cometido, de no repetirlos y no cometer algunos nuevos, cosa que reconozco no es nada fácil. 

No me siento un dechado de virtudes, ni más faltaba, pero intento ser un buen ejemplo con lo que hago. No soy un padre ejemplar, pero puedo decir que mis hijos son honestos, no le quitan nada a nadie, así me enseñaron a mi mis padres. Renuncié al activismo político de calle en el año 1983, cuando me fui a trabajar en PWC, pero nunca he dejado de hacer mi aporte a las verdaderas causas que considero adecuadas para mis dos países. 

Alguno podrá preguntarme, ¿Por qué no me ven hoy en la calle haciendo ese trabajo? ¿Dónde está mi desprendimiento para ayudar al prójimo en ese sentido? Y probablemente tengan algo de razón, no soy un político activo en las calles este momento, por razones legales y migratorias no puedo, pero en la primera oportunidad que me sea posible, me verán en la calle de nuevo, haciendo lo mejor posible para ayudar a los demás; mientras tanto seguiré haciendo lo que debo, al menos desde estos medios.


Eduardo J. León Hernández


Barranquilla
Mayo 25, 2025

viernes, 25 de abril de 2025

POR AMOR A ELENA

Elena o Helena es un nombre propio femenino de origen griego, que significa “antorcha”, por lo que comúnmente también se traduce como brillante, deslumbrante o resplandeciente.

Se asocia con el concepto de la «mujer más bella del mundo» derivado del mito troyano de Helena, también conocida como Helena de Troya, un personaje mitológico, hija de Zeus, una mujer de belleza incomparable según lo que aseguraba la propia Afrodita y que fue persuadida por Paris, príncipe de Troya, para llevar a cabo una fuga juntos, lo que originó la guerra de Troya. Por esta misma historia también adquiere el significado de «mujer amada».

Hay Elenas famosas, empezando por santa Elena de la Cruz o Elena de Constantinopla, quien fue una augusta romana, de quien no se conoce con exactitud la fecha de su nacimiento, pero se estima que fue cerca del año 250 d.C. y es una santa de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa. Elena fue la madre del emperador romano Constantino, quien fue una influencia clave para la conversión de su madre al catolicismo, aunque otros escritos dicen que la cosa fue al contrario.

Hizo un gran peregrinaje a Tierra Santa y otras provincias de Oriente Próximo en búsqueda de las reliquias de la cruz de Cristo, la cual algunos sitios mencionan que no solo la encontró, sino que también halló los tres clavos utilizados para la crucifixión.

Igualmente mencionan que ubicó los restos de los Reyes Magos que actualmente se conservan en la Catedral de Colonia, así como los del apóstol Matías, depositados en la abadía de San Matías de Tréveris. 

En su búsqueda de la cruz donde Jesucristo murió, ordenó la demolición del templo erigido a Venus y mandó construir un templo allí y otro en el monte de los Olivos. Estas búsquedas y sus hallazgos han sido controvertidos por varios historiadores, quienes aseguran que no fue ella quien los logró. 

Como podemos ver, Santa Elena fue una mujer muy decidida, pero igual la describen como una persona muy piadosa, que luchó por abolir terribles acciones que se cometían contra los esclavos. Es considerada patrona de la arqueología, de la conversión y de los matrimonios difíciles.

Hay muchas mujeres famosas con ese hermoso nombre y según @BabyCenterLatino Elena/Helena ocupa la posición #14 entre los 100 más populares para niña y los países donde más se utilizan son España, Rusia y Bulgaria.

Elena también era una vecina muy querida que ya dejó este plano hace unos cuantos años, pero que a una avanzada edad, pasaba los 80, era capaz de barrer toda su casa y doblarse como una bailarina a recoger hojas con sus manos, sin doblar las rodillas y luego levantarse sin sentirse mareada. Parece una tontería, pero traten de hacerlo y verán a que me refiero.

Elena de Borbón y Grecia, cuyo nombre completo es Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia, es una infanta española, hija mayor del rey Juan Carlos I y la reina Sofía. Elena ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión al trono, después de sus sobrinas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, hijas de su hermano menor, el actual rey Felipe VI. A pesar de ser la hija mayor, no pudo escalar a la posición de Reina, porque la legislación que aplica solo permite a las mujeres reinar, siempre y cuando no hubiera un heredero varón. Machismo puro.

En el campo del arte en general, son muchas las actrices, cantantes, escritoras, etc, que llevan ese nombre, destacando para mí Helen Hunt, esa fabulosa actriz y cineasta Californiana, que muchos conocemos por la serie Mad About You en los años 90, con la que ganó varios premios Emmy y en especial por una maravillosa película llamada Mejor Imposible, que protagonizó junto a Jack Nicholson, ganando ambos el Oscar a la Mejor Actriz y Mejor Actor, respectivamente. 

Según la revista The Analytical Scientist, Elena Stashenko, profesora de la Escuela de Química, de la Universidad Industrial de Santander en Colombia, está dentro de la lista de los 10 científicos más importantes de toda Suramérica. Nació en Rusia, pero hace más de 40 años llegó a Colombia “persiguiendo el sueño de enseñar y entregar conocimiento al mundo”. Actualmente asegura que ese sueño es algo que cumplió a cabalidad. Es directora del Centro Nacional de Investigaciones para la Agroindustria, además de ser docente de la Escuela de Química de la UIS, el alma máter más importante del nororiente de Colombia. Muchos de sus alumnos hoy día hacen parte de la NASA, la ONU y organizaciones que reúne a los mejores en su campo de acción.

También hay una amiga, que hace un aporte muy importante en un excelente instituto educativo ubicado en Puerto Colombia, de quien en algunas oportunidades recibo elogios por lo que modestamente (realmente los Maracuchos no somos modestos) escribo y que de vez en cuando se lo hago llegar. Tú sabes que es contigo, Elena. 

Hay muchas Elenas, en todos los ámbitos de vida, trabajo o acción de este mundo, pero quiero decirles algo de Elena Arleth. Fue una niña que nació hace muy poco en una clínica de Barranquilla, hija de dos amigos que tuvieron que viajar de urgencia a esta ciudad, ya que la condición de salud de su mamá y de ella misma eran muy críticas. Los niveles de la presión arterial de la madre eran sumamente elevados y corría el riesgo de perder la vida, si no lograban controlarla. Sin embargo, el asunto era mucho más complicado, Elenita solo tenía 23 semanas y su peso no llegaba a los 600 gramos. 

A los dos días de haber sido internada en la clínica, los médicos decidieron hacer una cesárea, los niveles de la presión de su mamá seguían sin control y en aumento, no podían correr el riesgo de perderlas a ambas. Luego de la intervención, Elenita nació, su diminuto cuerpo fue llevado de inmediato a cuidados intensivos y conectado a los mejores equipos disponibles, con los máximos cuidados que ameritaba su caso. Elenita luchó como una guerrera, usando esa fuerza que muchos bebes sacan de lo más recóndito de su pequeño, pero hermoso corazón y vivió tres días, tiempo suficiente para que sus padres vieran su vida y para impactarnos a muchos otros.

Es increíble como un hecho, que en principio me era ajeno, pudo llegarme tanto. No conocía a su papá, él es hermano de una persona que quiero mucho y trabajó con mi hija Paula. No conozco a la mamá, espero hacerlo pronto, pero es como si hubiera estado cerca de ella en este trance tan duro y complicado. 

No tuve la oportunidad de conocer a Elenita, pero hoy la tengo conmigo en mi casa. Los pequeños restos de ella, después de su cremación, los recibí en nombre de sus padres, quienes por esas cosas que deciden quienes controlan el servicio de salud en este país, tuvieron que regresar a su ciudad y estamos a la espera de poder llevarles ese pequeño cofre que tiene algo muy diminuto, pero que nos ha dejado una gran experiencia de lucha y amor.

Nunca le dije al papá que quería ser el padrino de Elenita cuando saliera de la clínica, mi corazón pedía que saliera con bien, pero mi mente me advertía que no me confiara tanto, que siguiera orando por ese milagro, que creo Dios si hizo en esta oportunidad, pero solo Él sabe hasta cuándo.

Dios sacudió mi vida de nuevo y estoy seguro que la de muchos de los cercanos, así como dentro de la tristeza de esos maravillosos padres, a ellos también les ha dejado una linda huella. 

Yo imagino a Elenita, como la imagen que encabeza este escrito, una niña linda, con una sonrisa hermosa, su cabello suelto y mirando con ojos de amor, a todos los suyos que desde esta tierra la extrañan, aun sin haberla tenido en sus brazos.

Por todos los niños del mundo, los que nacen y aquellos que no lo logran.

Por amor a Elena.


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Abril 25, 2025

A DIOS NO LE TEMO, LO AMO.

  Imagen Gemini El primer mandamiento de la ley de Dios, de esa decena de preceptos entregados al profeta Moisés en el monte Sinaí, es: Amar...