miércoles, 26 de febrero de 2020

ABORTO Y SUICIDIO, LOS DOS EXTREMOS DEL ASESINATO.


Para muchos puede sonar fuerte, para otros es solo algo delicado y muy personal, de cada quien. A un grupo no le importará mucho este tema, pero creo que es un asunto muy sensible y más frecuente de lo que imaginamos; en algún momento de la vida nos puede tocar vivirlo o conocerlo muy de cerca.

El aborto en Colombia es permitido en tres casos: 1.- Cuando peligra la vida o la salud de la madre 2.- Cuando se presenta malformación del feto incompatible con la vida y 3.- Cuando el embarazo es producto de abuso, violación, incesto, transferencia de óvulo o inseminación no consentida. En más de 150 países también se ha despenalizado este acto, con notables diferencias en sus causales; en la mayoría, el tiempo de gestación máximo para ser practicado ronda las 12 semanas.

Recientemente, una joven mujer residente de Popayán, al sur de Colombia, interrumpió su embarazo de manera “legal” tras Siete (7) meses de gestación, porque aseguraba no sentirse preparada psicológicamente para dar a luz; pero, como hubiese dicho Arsenio Meleán, para lo otro si estaba muy presta. Este evento ha conmocionado a buena parte de la sociedad colombiana, con muchos en contra de la acción, otros a favor, defendiendo el derecho a la mujer de realizarlo, por ser dueña de su cuerpo y un grupo al que no le importa.

Para darle contexto al asunto, el padre de esa criatura, sana, sin malformaciones, pidió la protección de la vida del bebé (feto, no nacido, no importa cómo lo llamen, estaba vivo) y que permanecía en el vientre de la joven. El hombre dijo, que si ella no lo quería, él mismo se encargaba de criarlo; no le pedía ninguna participación a la mujer, solo que lo trajera al mundo, que lo dejara respirar. Ella insistió y logró el aborto, mediante la ayuda de una organización llamada Profamilia. 

“En Profamilia trabajamos por tus derechos. Ofrecemos un programa de prevención y atención del embarazo no deseado, que busca promover la maternidad elegida y evitar las complicaciones médicas y muertes causadas por abortos inseguros o clandestinos. Hemos diseñado un servicio de aborto, con las opciones más seguras, modernas y de comprobada eficacia. El aborto es un procedimiento para interrumpir el embarazo de una mujer cuando ella así lo decide”. Eso aparece en su página web, pregunto: si están en esa linea de servicio, no deberían llamarse Pro-aborto?

Podemos definir familia como: 1.- Grupo de personas formado por una pareja, que convive y tiene un proyecto de vida en común, y sus hijos, cuando los tienen. 2.- Conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal. Yo le agrego, una familia necesita niños, así sean sobrinos, primos o ahijados. Los niños son el presente y el futuro, sin ellos desaparece la humanidad. Los niños son la alegría y el mejor ejemplo de como vivir que tenemos los adultos, punto.

¿Cómo puede llamarse una institución “Profamilia”, cuando lo que promueve, de forma soterrada e hipócrita, es acabar con la vida de un ser humano indefenso, con la excusa de defender el derecho de la mujer? ¿Puede ser normal que un niño, así sea no nacido, que tenía vida coño, que se “alimentaba y respiraba” a través del cuerpo de su madre, con siete (7) meses en ese vientre, deba no nacer por una circunstancia difícil, por la decisión de otros?. Ese bebé no pidió ser concebido, pero si pudiera pensar o decidir, seguramente no querría morir.

Si un niño de uno o dos años, que tampoco puede decidir por sí mismo, pues no tiene conciencia plena de la vida, pero, que se constituye en “una traba” para la vida de su madre, ya que requiere cuidados y alimentación que no puede darle ¿tiene esa madre el derecho de quitarle la vida para que deje de ser una carga?. Puedo entender que, si la vida de la madre está en peligro y el bebe no va a tener una vida normal, por presentar muy serias malformaciones, habría una causa para provocar un aborto (dije entender, no aprobar, ni estar de acuerdo y se que hay que estar allí para saber como es eso), pero: ¿un niño, no nacido, de siete meses de procreado y sin problemas de salud, debe ser abortado? Esto, para mí, es un vil asesinato.

Les cuento brevemente el caso de una amiga, quien vivía de forma plena con un trasplante de riñón y a quien medicamente le habían prohibido salir embarazada, por las complicaciones que podría traerle. Por esas cosas de la vida ocurrió y recibió en su vientre a un varoncito, los médicos le dijeron que para proseguir con el embarazo debía suspender el tratamiento que le habían indicado y que eso le podría costar la vida; ella detuvo el medicamento y decidió tener a su bebe, quien nació muy sano. Tiempo después, mi amiga enfermó y murió, pero seguramente satisfecha de haberle dado vida a su hijo. ¿No es eso lo que hace una verdadera madre? Cualquiera puede decir que es una locura perder la vida así, pero ella prefirió cambiar su vida por la de ese bebé, que hoy día está siendo criado por su padre. Es una decisión difícil, por supuesto que lo es, pero también es una decisión de amor, la más humana.   

Otra forma de verlo. En una familia grande, donde contamos los hogares de todos los hijos, hermanos, tíos, etc, una de las "niñas" sale preñada, sin haberse casado, sin un novio conocido, o peor, la criatura es de un hombre que ya tiene familia. Esto genera un lío en la familia, enfrentamientos, discusiones, llantos, pleitos y recriminaciones; el energúmeno del padre (o la madre) la bota de la casa. A esa mujer, algunos la apoyan, pero otros le caen encima y le reclaman, la critican y no falta quien opine que debe abortar. La mujer se mantiene firme, enfrenta el vendaval y en medio de esa crisis, nace el niño. Lo que era un ambiente de tormenta, con cielos grises, rayos, truenos y centellas, se convierte, en unos casos poco a poco y en otros más rápidamente, en una gran alegría. Esos días oscuros, toman la luz del sol y la belleza de un claro y hermoso día de playa. Hay padres o abuelos que tardan más o que no aceptan esto, pero cuando ven la sonrisa del niño, difícilmente mantienen esa postura severa. ¿Me equivoco?

En los casos del aborto como el que me trajo aquí, la decisión de deshacerse del niño, regularmente está influenciada por alguien cercano a la embarazada (no es una madre), en ocasiones porque no quieren al padre de la criatura, por aporofobia, por temas de extremo fanatismo religioso y hasta por envidia, pero en este caso en particular, hay que ser bien desalmado. Pero para conocer la crueldad de este acto en especifico, ¿saben cómo lo hicieron? y perdonen que les pida que se lo imaginen: le dieron un medicamento a la embarazada para que ese niño muriera en su vientre, en el mismo sitio donde vino a la vida y luego le suministraron otro fármaco para inducirle la expulsión del cadáver. Se escribe en muy pocas líneas, pero a mí me costó mucho escribirlas sin llorar, sin llenarme de tristeza. Ese niño pudo haber sido alguien bueno, alguien útil para la sociedad, pero lo más importante, era una vida que ya tenía siete (7) meses y todo el derecho a mantenerla.

Si tomamos el asesinato y lo imaginamos como un medidor que va de izquierda a derecha (algo así como el velocímetro de nuestro automóvil), en un extremo está el aborto y al final el suicidio, no para medir el nivel de su maldad, mas bien para representar al sujeto de la acción. Ese otro extremo, el del suicidio, es un asesinato tipo “yo con yo”, algo personal, propio, decidido, algunas veces pensado o en muchas otras producto de un arrebato emocional, de desesperación. Es una acción en contra de la persona que decide asesinarse a sí misma, acaba con su propia vida. Si bien no lo justifico, tampoco lo juzgo, aunque por convicción religiosa, mi vida me la dio Dios y solo a Él le corresponde quitármela. Son muchas las variantes y motivos que llevan a estas decisiones tan terribles, pero insisto, tienen una gran diferencia con el aborto. 

El suicida acaba con su propia vida, no jode a otro, aunque ese acto pueda ser devastador para sus seres queridos y aquí un detalle adicional: ¿sabían ustedes que cierto porcentaje de los suicidios de mujeres jóvenes, provienen de la depresión que les causa el haberse realizado un aborto? ¿y que aquellas que no se suicidan, las que no alcanzan a tener el "valor" para tomar esa decisión, durante el resto de su vida, difícilmente alcanzan a ser felices?. Ese acto, el aborto, esa cruel acción, siempre les ronda la cabeza, les genera pesadillas y su subconsciente las mantiene en vilo. Muchas buscan acercarse a Dios, a la ayuda terapéutica y les lleva años salir de ese trauma. Si asesinar a alguien nos marca de por vida, imaginen como debe ser por haber matado a un bebe.  

Recientemente, mi amigo Vicencio colocó en un chat un mensaje sobre las matemáticas ancestrales, desconozco el autor: “Para poder nacer, tuvimos que haber necesitado de: 2 Padres, 4 Abuelos, 8 Bisabuelos, 16 Tatarabuelos, 32 Choznos, 64 Pentabuelos, 128 Hexabuelos, 256 Heptabuelos, 512 Octabuelos, 1,024 Nonabuelos y 2,048 Decabuelos. Solamente para las 11 últimas generaciones, fueron necesarios 4,094 ancestros. Para que puedas estar aquí hoy, cerca de 300 años antes de nacer.

Piensa por un instante: ¿cuántas luchas?, ¿cuántas guerras?, ¿cuánta hambre?, ¿cuántas dificultades?, pero también.. ¿cuánto amor?, ¿cuánto cariño?, ¿cuántas alegrías?, ¿cuánta esperanza?, ¿cuánta fuerza?, tuvieron que vivir todos estos antepasados ​​para que tú puedas estar vivo. Nosotros sólo existimos gracias a todo lo que cada uno de ellos pasó. Gratitud a todos los antepasados, sin ellos no tendríamos la felicidad de conocer lo que es la vida.

Quienes toman la decisión de abortar o de apoyar el aborto de alguien, pueden estar acabando con al menos 4.094 descendientes, por esa sola decisión, si aplicamos a la inversa la cuenta que está en el párrafo anterior. Si la madre de alguno de esos ancestros hubiese decidido abortar, no estaríamos con vida, se hubiese roto esa cadena. Lo mismo habría ocurrido, si alguno de ellos hubiese tomado la decisión de suicidarse, antes de haber procreado el eslabón que nos une.

Utilizando algunas frases del Papa Francisco, “el quinto mandamiento se yergue como una muralla defensiva del valor de la vida” “¿Cómo puede ser terapéutico, civil, o simplemente humano, un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio, en el seno materno, en nombre de otros presuntos derechos?” “Pensemos a la llegada de un niño enfermo, esta situación puede ser dramática, pero como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el verdadero amor”.

Dios permitió la muerte de su propio hijo y Jesús, consciente de ello, la acepto y permitió que fuera sacrificado en la cruz. Dicho así, alguien podría interpretar que Jesús decidió dejarse matar, aunque al no hacerlo por su propia mano, no fue un suicidio; ese acto de amor fue una entrega, un sacrificio. Tampoco Dios permitió que otros asesinaran a su hijo, sabía que era la tercera parte de la Santísima Trinidad, que volvería a la vida, pero fue el más sublime ejemplo de puro Amor, al entregarlo por los otros, por nosotros. Eso, creo, no lo hemos entendido.

Mientras sigamos permitiendo o aceptando el aborto, como algo natural o necesario, estaremos de espaldas al Amor y a lo que Dios quiere para nosotros. Si no entendemos que el aborto y el suicidio, son los dos extremos de un acto terrible, vil e inhumano, como lo es el asesinato, que debemos hacer algo como sociedad para evitarlo, nunca tendremos una verdadera paz.

Para aquellos que defienden el aborto, busquen a un niño de su familia, a un sobrino, primo, nieto y si no tienen, llamen a ese pequeño vecino, al de ojos vivaces, alegres y miren en la profundidad de ellos. Luego pídanle que sonría, que les dé un abrazo y después de percibir todo ese amor puro, amor de niño, imagínenlo muriendo a los 7 meses de gestación.

No es mi costumbre juzgar a los demás y pido perdón si luzco muy severo, pero en este caso no puedo evitarlo; les dejo esta sentencia que vino a mi mente, justo cuando revisaba la edición de este escrito:

“La madre que entrega su vida para salvar a su hijo, es una heroína. Aquella que permite que su hijo muera, para salvar la propia, es una asesina”.

Pido a Dios por todos esos niños no nacidos, también por la conciencia, por el perdón, para quienes a diario abortan y para quienes apoyan o permiten ese acto.   
  

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Febrero 26, 2020



PD: A mis amigos Rafito y Roberto, gracias por sus comentarios, creo que la síntesis mejoró.      

sábado, 15 de febrero de 2020

POR QUE LOS HOMBRES SE VAN PRIMERO

Imagen tomada de Internet. Gracias Itatí.
Este tema probablemente no sea sobre el que más quisiéramos leer, pero es que un evento navideño me lo trajo a la mente.
Todos los años, mi madre y sus amigas, miembros del Comité de Damas de la Urbanización Victoria, la zona de Maracaibo donde crecí. Estas señoras hacían una fiesta cada mes por los cumpleaños que correspondían, también celebraban el día del padre y de la madre; la cena o fiesta de navidad, por supuesto era la mejor, era infaltable. Cualquier vaina la celebraban, como debe ser.

No sé de dónde vino el calificativo de comité, ya que no había uno de hombres que lo compensara, ni eran parte de alguna otra institución, doy fe de que existe desde hace más de 40 años y que gracias a una fiesta que hicieron, conocí a mi esposa. Esa historia queda para otro momento, solo les adelanto que le canté Motivos, la famosa canción de Ítalo Pizzolante, que aprendí escuchando a la Rondalla Venezolana y Judith cayó rendida a mis pies (este escrito es mío y yo pongo lo que es mi verdad; eso no se discute, punto).

Hoy día aun hacen sus fiestas, con muchas carencias por las dificultades económicas que aquejan al país y con menos asistentes también; he allí mi motivo para escribir. En las fiestas de los últimos años, el único hombre que asiste es mi papá (cuando lo dejan ir, porque según algunos dicen, a sus pocos 81 años, ya y que está muy ladilla); José Tomas es el último de los Mohicanos de la Victoria. Casi todas las amigas de mi mamá, las que aún sobreviven en ese privilegiado club, son viudas. Eso ha llamado mi atención y me ha puesto a estudiar el tema; que ocioso es este carajo, dirá mi padre cuando lo lea.

“Biológicamente, las mujeres tienen un sistema inmunitario más fuerte, lo que provoca que, sobre todo en países de bajos recursos, los niños de hasta cinco años mueran más que las niñas” Esas palabras son de Richard Cibulskis, especialista de la OMS. También resalta, qué desde el punto de vista evolutivo, es probable que nazcan más varones que hembras, con una diferencia de hasta 110 varones por cada 100 hembras, pero se estima que, aun así, la población de mujeres, será superior a la de los hombres y sobre todo al final de los años de vida. Según los datos más recientes de las Naciones Unidas y de la CIA (si, la CIA también estudia esto) los cuales coinciden en los porcentajes, en el mundo hay actualmente un 50,5 % de hombres y un 49,5 % mujeres, o sea que los hombres superan en número ligeramente a las mujeres; no obstante, las mujeres, al ser más longevas, representan una proporción mayor de la población adulta de edad avanzada: el 54% de las personas de 60 años o más son mujeres, una proporción que pasa a situarse en cerca del 60% para el grupo etario de 75 años o más y en el 70% para los que superan los 90 años. Las mujeres, muy mal llamadas el sexo débil, tienen una fortaleza mayor que la del hombre, son como las famosas baterías Duracell, duran más y son de uranio recargable.

Mi amigo Luis Dautant y algunos otros, con su mente algo distorsionada por el porno, seguro al leer el encabezado de este escrito se fueron por la tangente; allí, my friends, igual las mujeres nos ganan. Los hombres, también en ese campo se van (o se vienen, dependiendo de la forma de hablar de cada quien) primero. Las mujeres por su capacidad, su resistencia, su fortaleza, su cuerpo y diseño, pueden repetir esa sensación llamada ardor amoroso, orgasmo, clímax o pasión, de manera mucho más fuerte y repetida que los hombres, es un tema de naturaleza, de formación genética, una ventaja que Dios les dio al crearlas. Corrigió los errores que cometió cuando hizo al hombre. Si usted no entendió, pregúntele a los mal pensados, con seguridad tiene varios a su alrededor.

Pero veamos cómo se van, como desaparecen físicamente, en el sentido estricto de la palabra, los seres humanos de este mundo. Según datos de la OMS del año 2016 (son las últimas cifras públicas que están en su web), de los 56,4 millones de defunciones registradas en el mundo en ese año, más de la mitad (el 54%) fueron consecuencia de las causas que se indican a continuación:

  • La cardiopatía isquémica y el accidente cerebro-vascular, ocasionaron 15,2 millones de defunciones y han sido las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años.
  • La enfermedad pulmonar obstructiva crónica causó 3 millones de muertes. El cáncer de pulmón, tráquea y bronquios, se llevaron a 1,7 millones de personas.
  • Las muertes por diabetes, que eran inferior a un millón en el 2.000, alcanzaron los 1,6 millones en 2016. Las atribuibles a los impactos de la demencia se duplicaron en ese mismo periodo, convirtiéndola en la quinta causa de muerte en el mundo.
  • Las infecciones de las vías respiratorias inferiores continúan siendo la enfermedad transmisible más letal; en 2016 causaron 3 millones de defunciones.
  • La tasa de mortalidad por enfermedades diarreicas, se redujo en un millón entre 2000 y 2016 y fue de 1,4 millones en ese último año. La tuberculosis disminuyó durante el mismo periodo, pero sigue siendo una de las 10 principales causas de muerte, con 1,3 millones de fallecimientos. En cambio, la infección por el VIH/sida ha perdido figuración; en 2016, fallecieron 1,1 millones versus los 1,5 millones del año 2000.
  • Los accidentes de tránsito se llevaron 1,4 millones de vidas en 2016; alrededor del 74% fueron varones.

Un bebé varón nacido hoy en el Reino Unido podría esperar vivir 79 años y dos meses, mientras que una niña vivirá probablemente 82 años y nueve meses, según la Oficina de Estadísticas Nacionales. Pero también hay estudios que apuntan que la esperanza de vida masculina y femenina convergerá para el 2032.

"El descenso en el consumo del alcohol y el tabaco ha beneficiado mayoritariamente a los hombres, que tienden a beber y a fumar más que las mujeres", dijo el profesor de estadística de la Escuela de Negocios Cass, Les Mayhew, al periódico británico The Guardian. En cuanto a lo de la bebida, no sé si realmente modificará la estadística como se menciona, pero si es muy cierto por el incremento del consumo de bebida alcohólicas por parte de las féminas.

Las enfermedades no transmisibles (ENT) es una condición médica o enfermedad considerada no infecciosa o no transmisible. Pueden referirse a enfermedades crónicas, las cuales duran largos períodos de tiempo y que progresan lentamente. Las principalmente son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, que se han convertido en la principal causa de defunción en las mujeres de edad avanzada, con independencia del nivel de desarrollo económico del país en el que viven. Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 46% de las muertes de mujeres de edad avanzada en el mundo entero, en tanto que al cáncer se le atribuye un 14% (los más mortíferos son el cáncer de pulmón, el de mama, el de colon y el de estómago). A veces, las ENT culminan con muertes rápidas, aunque a veces se usan (incorrectamente) como sinónimo de enfermedad crónica, las ENT se distinguen solo por su causa no infecciosa, no necesariamente por su duración. Estas enfermedades causaron el 72% de las muertes en el mundo, si bien esta proporción varió entre el 39% de los países de ingresos bajos y el 88% de los países de ingresos altos. En este último grupo de países, nueve de las 10 principales causas de muerte son por ENT, aunque en cifras absolutas el 78% de las defunciones por estas enfermedades ocurrió en los países de ingresos medianos y bajos. (Cifras tomadas de la OMS, pero comentadas y modificadas su presentación, para un mejor entendimiento)

Las mujeres son más longevas que los hombres y está en las estadísticas. En 2016, la esperanza de vida mundial al nacer era de 74,2 años para las mujeres y de 69,8 años para los varones.

Sin embargo, la morbilidad es más elevada en las mujeres, que utilizan los servicios de salud más que los hombres, sobre todo los de salud reproductiva (van más al médico, parece que se cuidan más). Morbilidad es la cantidad de individuos que son víctimas de una enfermedad en un espacio y tiempo determinado. La mortalidad es la cantidad de personas que mueren.

Por lo que respecta al cáncer, el de cuello uterino y el de mama son los más frecuentes, y el carcinoma pulmonar, es la principal causa de defunción. La depresión es más común en las mujeres (5,1%) que en los hombres (3,6%). En el caso de la depresión unipolar, es dos veces más frecuente. Las lesiones auto infligidas, incluido el suicidio, son actos que se pueden realizar en cualquier momento de la vida, y fueron la segunda causa de defunción entre las mujeres de 15 a 29 años de edad en 2015. En los hogares y las comunidades, las mujeres son quienes se ocupan de procurar cuidados a otras personas y el 70% del personal socio-sanitario mundial es femenino.

Parece ser que los hombres han vivido siempre un poco menos que las mujeres, entre otras razones, por su composición genética. Una posible razón podría ser el papel que desempeñan los cromosomas que determinan nuestro sexo. Las mujeres tienen cromosomas XX y los hombres tienen XY; los cromosomas X tienen muchos genes que te ayudan a mantenerte con vida. "Si tienes un defecto genético en el cromosoma X y eres una mujer, tienes una copia de seguridad, pero si eres un hombre no la tienes", explica el genetista David Gems al programa de radio Crowd Science de la BBC.

También las hormonas tienen su participación en este tema. Durante la adolescencia, los niños se convierten en hombres y las niñas en mujeres como consecuencia de los cambios hormonales. La tasa de mortalidad en varones aumenta drásticamente en los últimos años de adolescencia, cuando se elevan sus niveles de testosterona. Según los expertos, esto puede deberse a las actividades de alto riesgo que practican algunos hombres, como pelearse, manejar bicicletas y autos a velocidades muy altas. La mayoría de muertos en guerras son hombres jóvenes, así como los policías y personas que desempeñan labores riesgosas.

Hace unos años, el científico coreano Han-Nam Park analizó los registros de la Corte Imperial de la Dinastía Chosun de Corea del siglo XIX. El científico comparó la esperanza de vida de 81 eunucos (que habían sido castrados antes de la pubertad) con los otros hombres de la corte. Sus análisis revelaron que los eunucos vivieron alrededor de los 70 años, en comparación con un promedio de solo 50 años entre los otros hombres considerados en el análisis. Tres eunucos incluso llegaron a celebrar su 100 cumpleaños. Aunque no todos los estudios de otros tipos de eunucos han mostrado diferencias tan pronunciadas, en general parece que las personas (y los animales) sin testículos viven más tiempo. Esto, a mí, sí que no me gusta para nada.

El lugar donde se vive y su cultura, también impacta. En los sitios plagados de conflictos, la esperanza de vida masculina disminuye con más velocidad y en las regiones donde la atención médica es inadecuada, muchas mujeres mueren durante el parto, esto empareja un poco la cosa. Factores como fumar, beber y una mala alimentación pueden explicar en parte por qué la diferencia entre el promedio de vida de hombres y mujeres es mayor en algunos países que en otros. Por ejemplo, en Rusia, los hombres mueren 13 años antes que las mujeres. Puede que esto se deba al consumo excesivo de alcohol en este país. Tengo amigos que difieren totalmente de esto último, ellos insisten que el alcohol elimina bacterias, gérmenes y cuanta vaina mala que entra al organismo, lo consideran mejor que el agua, puesto que ayuda a mantener el cuerpo limpio por dentro y la mente feliz; eso dicen ellos.

En esta madeja de datos que señalé anteriormente, que a algunos puede parecerles un poco aburridos (seguro que mi hija Pamela no llegó ni a la mitad del escrito), se ve a la mujer tener o llevar la de perder y se ve como más débil, pero si vemos cada resultado de los estudios más detenidamente notaremos que no es así. Yo me fui a la aplicación de mi método científico personalizado para evaluar este tema. Hice un inventario de cuantas parejas he conocido directamente o a través de mis amigos, revisé datos, fechas y este fue el resultado:

  1. En el 90% de los casos, hay más viudas que viudos.
  2. Las viudas han permanecido vivas por décadas luego de fallecido su marido, en cambio, los viudos mueren a los pocos años después que su pareja. En muchos de los casos producto de lo que en ingles se conoce como Broken Heart Syndrome (síndrome del corazón roto). 
  3. Los hombres han fallecido por enfermedades o padecimientos de periodo corto. Las mujeres han soportado sus males y dolores por muchos más años antes de partir. 
Creo, y aquí comienzan mis especulaciones, en función de apreciaciones y experiencias, basadas en mi amistad, cercanía o referencias directas de los “casos revisados”, las mujeres llevan la ventaja por su fortaleza corporal, mental y espiritual. Su capacidad de entrega, su interés de permanecer vivas para cuidar de los suyos, sus hijos y en especial sus nietos; esto último creo que todos lo hemos vivido. Las mujeres son capaces de soportar dolores, que la inmensa mayoría de los hombres no resistiría, esa mayoría moriría antes de seguir la lucha, siendo una de las situaciones más frecuentes. 

He visto hombres (me incluyo) que, ante un dolor de muelas, de cabeza (amigos, no digan nunca migraña, esa vaina solo les da a las mujeres), cualquier malestar que cause un dolor medianamente fuerte o prolongado, de inmediato buscamos un analgésico, salimos corriendo a la emergencia de la clínica o llamamos a ese familiar o amigo médico, para que nos recete algo para pasar ese malestar. Después de una dosis intensa de tragos, no soportamos ese ratón (guayabo) y enseguida pedimos una sopa de pollo. Las mujeres, ante muchas de esas situaciones, se levantan, hacen el trabajo pendiente y no se quejan.

Desde siempre las mujeres han pervivido, han superado al hombre con el cual comparten la vida. Solo den un paseo por la biblia y verán la gran cantidad de viudas que allí se presentan, por centenares. Tan es así, que muchas leyes estaban específicamente diseñadas para la protección de esas mujeres. Pero ciertamente debo reconocer que, en los matrimonios clásicos, los de antaño, el hombre “normalmente” era mayor que la mujer. En las últimas décadas esta tendencia se ido revirtiendo, la cosa ahora está pareja y cuidado no se cambie la tendencia de esa balanza.

Y es que los hombres no aprendemos, creo que eso también nos viene por herencia, la vaina es bíblica. En Mateo 22:23-28 podemos leer: “Ese día se acercaron a Jesús algunos Saduceos, los que dicen que no hay resurrección y le dijeron: Maestro, Moisés dijo: Si alguien muere sin tener hijos, su hermano, como pariente más cercano, se casará con su mujer y levantará descendencia a su hermano. Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos; el primero se casó y murió, pero no teniendo descendencia, le dejó la mujer a su hermano. De igual manera también el segundo, el tercero, hasta el séptimo. Todos murieron y después murió la mujer. Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer?, porque todos ellos la tuvieron.”

Esta situación demuestra que los Saduceos, aun cuando estaban siguiendo una ley, para mí, estaban locos o eran bien pendejos o tronco de jodedores. Puedo entender que, por alguna extraña e insana razón, el segundo de esos hermanos se atreva a vivir con la viuda, pero a partir del tercero, ya debieron ver que esa caraja estaba envenenada y que era un peligro púbico, alguna vaina estaba mal. En lugar de casarse con ella, lo que tenían era que salvar su vida, salir corriendo pues, pedirle perdón a Dios por no cumplir la ley, hacerse los locos, huir, por muy bella que fuera la mujer y aunque tuviera mucha plata; era preferible que esos hermanos dijeran, allá corrieron los cobardes, a que los enterraran en fila india. Además, al irse al cielo todos, iban a vivir en un conflicto constante.

Un último dato. San José murió siendo Jesús un joven, la Virgen María quedó viuda y al morir Jesús en la cruz, este se la dejó a San Juan y ella no murió, fue llevada en cuerpo y alma al cielo. Aunque esto último no está claramente escrito en la biblia, es un dogma de la Iglesia Católica, sustentado por algunas partes de las santas escrituras. Pero, si es la madre del Cristo y la esposa de Dios, nadie puede negar la posibilidad; además, era mujer.

Hay casos muy puntuales donde la mujer se ha ido antes y el hombre se ha mantenido vivo por muchos años. En esos pocos que conozco, son hombres con una gran fuerza espiritual y religiosamente muy bien formados, que han tenido la fortaleza para mantenerse vivos y que el corazón roto no los lleve a desvanecerse, a decaer y morir, por lo que me doy por llamar el síndrome de la cama (hamaca, chinchorro, estera, etc.) vacía; un muy reducido porcentaje, cubrieron esa “falta de fuerza” con un nuevo amor y han sobrevivido, pero tengan cuidado a los que les toque, si al fallecer, se van al cielo.

Con este cuento que viene a continuación cierro este escrito y los invito que miren a su alrededor y saquen la cuenta. Verán como sus ascendentes familiares, los que están vivos, en su mayoría son mujeres y que los hombres, se fueron antes. Verificarán que si su mamá, tía o abuela, se fue antes, el esposo o pareja, falleció al poco tiempo.

Después de una larga enfermedad, Soraya Montenegro muere y llega a los portones del Cielo (ojo, que es un cuento). Mientras espera por San Pedro, ella ve a través de las rejas a sus padres, amigos y todos los que habían partido antes que ella, sentados a una mesa, apreciando un banquete maravilloso. Cuando San Pedro llega, ella le comenta: Qué lugar tan lindo ¿cómo hago para entrar?Pedrín le contesta: Yo voy a decir una palabra, si usted la deletrea correctamente la primera vez, entra; si se equivoca, va directo para el infierno. Perfecto, dice la mujer, ¿cuál es la palabra?, AMOR le contesta San Pedro. Soraya la deletreó correctamente y pasó por los portones, entró al cielo.

Un tiempo después, San Pedro le pidió que vigilase los portones aquel día, tenía que hacer algunas diligencias y retirar un dinero. Para sorpresa de Soraya, aparece su marido. Hola, Carlos, que sorpresa, le dice ella, ¿cómo estás, que pasó?. El muy pendejo le contesta: Pues he estado muy bien desde que falleciste. Me casé con Marimar, aquella bella enfermera costeñita que te cuidó, luego gané la lotería y me hice millonario. Vendí la casa donde vivíamos y compré una mansión. Viajé con Marimar por todo el mundo y estábamos de vacaciones, justamente cuando decidí ir a esquiar. Allí me caí, el esquí me cayó en la cabeza y para acortar la historia, aquí estoy. ¿cómo hago para entrar? Pues, mira mijo, le dice Soraya, quien se cuamatizó en cuestión de segundos, yo voy a decirte una palabra. Si la deletreas correctamente la primera vez puedes entrar, si no, vas directo al infierno. 


Listo, le dijo Carlos: ¿cuál es la palabra?

          "SCHWARZENEGGER"

Por supuesto Carlos se jodió. 


Un consejo a los hombres. Si quedas viudo y te vuelves a casar, Coño, no cuentes un carajo al llegar al cielo, di que se te olvidó todo por el carajazo que te diste cuando caíste al suelo, no vaya a ser que te toque agarrar para el infierno, por jetón y por pendejo.


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla 
Febrero 15, 2020

APRETANDOSE EL CINTURÓN

         La vida y sus eventos son como los océanos. Algunos están en calma por mucho tiempo, otros, dependiendo de su ubicación y los efect...