sábado, 14 de marzo de 2020

EL ÚLTIMO POLVO

Genéricamente el polvo se conoce como partículas sólidas, con un diámetro menor a los 500 micrómetros, formado por materia granulada muy fina; todos conocemos ese tipo de polvo, porque está en todo, en especial en nuestra creación.

Según la Biblia, el polvo es el origen del hombre y en polvo nos convertiremos todos, cuando nos llegue el día. “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás (Génesis 3:19). Entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio (Eclesiastés 12:7)”.

Según la versión de los científicos, también la vida se inició a partir del polvo, pero del cósmico. Esa misteriosa masa que envolvía una mínima energía y creo un chispazo, dando origen a todo lo que conocemos y desconocemos. La teoría nebular es la explicación de la formación de los planetas formulada por primera vez por René Descartes, en 1644, quien propuso la idea de que el sol y los planetas se formaron al unísono, a partir de una nube de polvo estelar. Lo esencial de esa teoría, lo formularon posteriormente Laplace – Kant y en 1721 el sueco Emanuel Swedenborg confirmó, teóricamente claro, que venimos del polvo.

El polvo está presente en prácticamente todas las actividades, situaciones o eventos de nuestra vida. Por ejemplo, mi esposa Judith entra en pánico cuando se acaba el jabón en polvo, artículo de primera necesidad para su actuar diario. Lo mismo le ocurre a Pamela, mi hija menor, cuando se le está terminando el polvo de hornear; a Patricia, la del medio, cuando se le daña la aspiradora de polvo y no puede limpiar las alfombras o a Paula, la mayor, lo que le preocupa es el polvo que pueda dañarle sus afiches de los Beatles. A Eduardo José, mi hijo menor, lo afecta es el polvo que genera la ceniza del carbón o de la leña, con la que hace sus famosos asados dominicales. Cada quien tiene problemas polvorientos. 

Las mujeres en especial, dedican algo de tiempo empolvándose la nariz, sobre todo cuando están en una fiesta y van en cambote al baño, mismo lugar donde otros que tambien lo hacen, pero por dentro, usando ese costoso talco, que les cambia drásticamente rostro, cuerpo y comportamiento.

Otro muy curioso, es el polvo de Ángel, elemento que se utilizó en los años 50 como anestésico intravenoso, pero que dejó de usarse debido a los efectos secundarios (agitación, delirios, etc.) que producía en los pacientes. Y hablando de salud, el polvo es el responsable de enfermedades del pulmón, como la neumoconiosis, que incluye a la enfermedad del pulmón negro, que se presenta entre los mineros del carbón, las gripes y los fuertes estornudos. Hay un polvo asesino, el del asbesto, que lentamente ha acabado con la vida de muchas personas en el mundo y continúa asediando a media humanidad.

Durante la primavera, son muchos los enfermos de gripe o alergias, producto de los cambios de temperatura, pero también del polen (polvo) tan necesario para que las plantas florezcan y produzcan las frutas que comemos. El polvo también afecta nuestros ojos, cuando es levantado del suelo por el viento, las erupciones volcánicas, incendios o la polución, o porque nos es lanzado a la cara en una pelea, en la cual, si nos descuidamos, nos pueden dar unos cuantos carajazos y ponernos a morder el polvo. Estos actos de violencia, pueden escalar a una confrontación de más alto calibre y ser herido con una bala, disparada por la polvo-ra.

En nuestro planeta el polvo que se encuentra disperso en el aire, es considerado un aerosol que puede tener efectos sobre las propiedades y el comportamiento de la atmósfera, así como frente a la radiación solar, generando cambios muy significativos en el clima. Hay muchas zonas donde las tormentas de polvo son muy frecuentes y enormes, como las llamadas “diablo de polvo”, remolinos de arena, muy bien formados y de relativamente larga duración. Por cierto, ¿sabían que parte del polvo que tenemos en la casa, son partículas de piel muerta? O sea, polvo de polvo.

Existe un polvo que lo llaman el Polvo de Cantor, pero no es uno echado por un artista, no. Es la versión multi-dimensional del conjunto de Georg Cantor, el creador de una curiosidad matemática, donde los conjuntos totalmente discontinuos de medida nula, dimensión topológica cero y con dimensión fractal entre 0 y 1. No tengo idea para que sirve, pero existe.

Una buena parte de las bebidas que ingerimos vienen de un polvo. La leche en polvo, el chocolate, el café, las harinas, etc., todos esos elementos que debemos reconstituir para ser consumidos, provienen de un proceso de secado; los convirtieron en polvo.
  
Está el poderoso y rico cóctel, llamado polvo de media noche (viene antes del otro), que se consume mucho en navidad y cuyos ingredientes son vodka, licor de café, canela en polvo y tequila blanco. El ratón (guayabo) que genera, es muy fuerte y dicen que se siente, entre otras cosas, como si la persona tuviera polvo en los ojos; en ese caso, sería un polvillo (que no es un polvo de enano), cosa que es bien molesta.  

Recién se celebró el carnaval en Barranquilla y descubrí la historia del polvo del carnaval. En ella se narra la historia de Alejandro, un hombre de la capital que siente un gran rechazo por la gente de la costa y sus costumbres. Él quedará sorprendido cuando su mamá le confiesa que es producto de una noche de pasión en el Carnaval de Barranquilla, y que su padre es un costeño. Alejandro, ahora hijo de un padre desconocido, emprende un viaje para encontrarlo en Barranquilla y se convierte en todo aquello que siempre odió. Alejandro encontrará un nuevo amor (ya tenía una cachaca) en una hermosa costeña y debe redescubrirse, siguiendo a su corazón, para encontrar el amor verdadero entre dos mujeres totalmente opuestas. ¿Sabían ustedes que una muy buena cantidad de personas de estos lares, cumplen año en el último trimestre del año? Pues si, son producto de esos polvos de carnaval.

Pasando al área de la hechicería y los eventos oscuros, muchos de esas actividades se realizan usando polvo de huesos, del secado de algunas plantas o del polvo de muertos. Un amigo cuyo nombre no voy a mencionar por razones obvias, cree que alguien le hizo un conjuro, ya que le dejo hecho polvo el asunto aquel y ya no puede echar ni un polvo (fue una confidencia que me hizo luego de unos cuantos tragos), pero ya un buen amigo medico está ayudándolo con eso, aunque sea para que pueda echar un polvo e´gallo.

En el tema de las relaciones personales, muchos siglos atrás, sacudirse el polvo de las sandalias era una forma de despedirse de aquellos que no te querían recibir, como hicieron los apóstoles, léanlo en Hechos 13:51. Será esta una de las razones por la que dicen que poniendo una escoba detrás de la puerta, se ahuyenta a las visitas indeseadas? Con las escobas se barre el polvo, algo tiene que ver. Por cierto, esa misma cita bíblica tiene una clara señal que nos ha permitido deducir donde queda el coño; cuando quieran les explico o le preguntan a mis amigos Rubén Gil y Omar Alvarado, lo descubrimos en un retiro espiritual.  

En el cine y la literatura, también el polvo tiene un papel importante. Como el polvo mágico del hada, de Campanita, la que ayuda a Peter Pan, dándole poderes especiales y permitiendole volar. Don Jediondo, el famoso cómico colombiano, tiene un chiste sobre esto. Resulta que una mujer, la cual se sabía engañada por su esposo pero que no tenía pruebas, contrata a un investigador privado para poder probar la infidelidad. El susodicho persigue al hombre, a quien descubre buscando a una hermosa mujer que se lleva a un hotel. El intrépido detective, se adelanta y se cuela en la habitación que la pareja ha contratado, escondiéndose detrás de las cortinas para fotografiarlos durante la consumación del acto sexual, pero es descubierto al estornudar; el pobre hombre era alérgico al polvo. Si no entendió, así se quedó o busque el chiste en YouTube. Son muchos los cuentos e historietas, donde el polvo forma una parte central de escenas importantes, ¿o no es así? 

En la música el polvo también tiene su resquicio, en esa famosa canción de 1977, Dust in the Wind (polvo en el viento), magistralmente interpretada por el grupo Kansas cuyo autor se inspiró, casualmente, en la cita bíblica mencionada en el segundo párrafo.

Ha causado mucho miedo el regreso del Coronavirus, en otra versión, que no es más letal que las anteriores, ni que otras pestes que han azotado la humanidad y mucho menos, que otros males que aquejan a nuestro mundo desde hace siglos, como son el hambre, la indiferencia y el egoísmo. Este virus es el mal de moda, del cual hay que cuidarse por supuesto, pero curiosamente su mayor impacto no ha estado en la muerte de personas y eso lo verán despues en los resúmenes estadísticos, si no en la economía; la está haciendo polvo. Todos los días encaramos a la muerte, para morir solo se necesita estar vivo, o sea respirando (hay gente que respira, pero no vive) y no será este virus el que acabe con la humanidad.

Una canción y ciertas analogías me trajeron hasta aquí. La conocía desde hace mucho y la escuché de nuevo recientemente, es de Caramelos de Cianuro, un famoso grupo de rock venezolano. La letra describe el rompimiento de una pareja (macho-hembra, ahora hay que hacer hasta estas aclaratorias) y el hombre le pide una despedida, un momento para el recuerdo, para que cada uno sepa lo que vivió con el otro, un encuentro final; el último polvo. Aquí les adelanto parte de su letra y el link del vídeo https://www.youtube.com/watch?v=6EO1DvZXI44 .

  Cuando todo acabó, cuando todo se habló
  Cuando por fin entiendes que el pasado pasó
  Visto desde el final, no estuvimos tan mal
  Quiero darte una despedida, que recuerdes toda la vida
  Quizás parezca pedir demasiado, pero yo sé que tú también lo has deseado
  Y si mañana se termina todo, será después de nuestro Último Polvo

La humanidad no la va a acabar un virus, la ciencia pronto logrará una cura, como lo ha hecho siempre. Tampoco va a ser destruida por una bomba atómica, ni por los efectos de la contaminación, mucho menos será destruida por el choque de un asteroide. No será un evento climático, la destrucción de los polos y el crecimiento de los océanos. El mundo se acabará, con el Último Polvo. 

Me acabo de acordar y lo agrego aquí para aprovechar el espacio, de esas chicas que usan “plumeros” para limpiar las casas (como la de la foto, con su vestidito muy corto y zapatos rojos), sacudiendo el polvo o tal vez, tratando de atrapar alguno.



Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Marzo 14, 2020

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