sábado, 17 de septiembre de 2016

Los Venezolanos no podemos olvidar a chavez.



Esa frase, esa aseveración, fue emitida recientemente por un alto dirigente del chavismo y tiene toda la razón. !!!

La desgracia que ese ser generó a nuestra patria no puede olvidarse. Debo reconocer, que por primera vez, estoy de acuerdo con ese tipo. Cuando alguien es responsable de tantas muertes, del caos de todo un país, cuando alguien defiende ladrones y asesinos (corrijo, no solo los defiende, los apoya y los aúpa), cuando alguien incentiva el odio como chavez lo hizo en Venezuela, no puede ser olvidado.


Creo que Auschwitz, se quedó pendejo. La mortandad que produjo Hitler a los judíos y a todo aquel que estuvo en su contra, le hizo ganar un puesto principal en el listado de los peores asesinos. Por eso existe un museo que revela lo que hicieron y Auschwitz es el recuerdo, para que los europeos y el mundo en general, NUNCA lo olviden.


Elizabeth Báthory "La Condesa Sangrienta" (Hungría) Jeffrey Dahmer "El Carnicero de Milwaukee" (USA) Cayetano Santos Godino "El Petiso Orejudo" (Argentina) Pedro Alonso López "El Monstruo de Los Andes" (Colombia) Albert Fish "El Abuelo" (USA), están registrados como los peores cinco asesinos de la historia. A que robolucionario nominaremos? Creo que hay varios con todos los "méritos" para ganarse esos cinco lugares.

Adolf Hitler (Alemania), Iósif Stalin (Unión Soviética), Augusto Pinochet (Chile), Francisco Franco (España), Mao Zedong (China), Fidel Castro (Cuba), Benito Mussolini (Italia), Jorge Rafael Videla (Argentina), Muamar el Gadafi (Libia) y Sadam Husein (Irak) aparecen en el Top Ten de los peores y más sangrientos dictadores de la historia, chavez (siempre en minúscula) está peleando su puesto allí. Con seguridad, cuando caiga esta dictadura, cuando se documenten todos los crímenes cometidos, estoy seguro que pasará al Top Five.

Comparando los muertos en la guerra de Iraq, los asesinatos de la guerrilla y el narcotráfico en Colombia y México, con el promedio diario de los muertos producto de la delincuencia y los crímenes políticos cometidos en Venezuela, lamentablemente nuestro país se lleva la corona y no estoy considerando los que mueren por lo terrible del sistema de salud y la gente que muere de hambre. Tampoco incluyo los suicidios y los que están muertos en vida, por la tristeza de haber perdido su gente, que han enterrado o despedido en los aeropuertos y en las fronteras de mi Patria.

Entonces míster demonio, comparto su criterio, esa frase suya está más que fundamentada, está prohibido olvidar a su comandante eterno. Durante muchísimas generaciones será muy recordado, por los crímenes cometidos, por sembrar el odio, por haber irrumpido en un pueblo que le dio su confianza y el convirtió, junto con su séquito del cual usted forma parte importantísima, en un infierno, envidiado por el propio lucifer.

Tenga la seguridad de que lo acompañaremos a usted y a todos los demás que están impulsando mantener a chavez en la mente de la gente, recordándole lo que realmente fue, un asesino.

Adelante Venezuela, no perdamos la memoria.

E. J. León Hernández
Septiembre 17, 2016


lunes, 1 de agosto de 2016

MARÍA Y JOSÉ, Los Super.

Dos simples nombres, que ya no son famosos y muchos usamos como complementos de nombres más modernos, más a la moda. Pero quienes realmente eran esta parejita?

María es, nada más y nada menos, que la Madre de Jesús, hija predilecta de Dios y esposa del Espíritu Santo. Hasta aquí, nada nuevo, casi todos sabemos eso. Pero María es hoy día un gran misterio para muchos, un misterio que nos toca descubrir para conocer verdaderamente a Dios, recibir a Jesús y permitir que el Espíritu Santo more en nosotros. Veamos el por qué.

Recién terminé de leer el Tratado de la Devoción a María y aprendí muchas cosas que no sabía, otras que si conocía, pero que nunca había mirado de la forma correcta. María fue la escogida por Dios, pero que de especial tenía ella, cual fue el motivo de su escogencia entre las tantas mujeres del mundo de hace 2.000 años. Sencillamente Dios la moldeó así, la hizo así y la mantuvo protegida hasta el momento de concebir a Jesús. Pero que más tuvo María como humana? Pues FE y obediencia al Padre.

Muy poco hay escrito de la vida de María antes de recibir al Ángel con su anuncio, no sabemos de su comportamiento religioso, ni de muchas cosas, solo conocemos lo mencionado en los evangelios en los eventos principales de la vida de Jesús, concepción, nacimiento, crecimiento (o mejor la perdida que se dio en el templo), pasión, muerte y resurrección, luego su propia subida al cielo y por supuesto el viajecito a casa de Isabel.

María creyó en Dios y aceptó sus designios, punto. Eso es FE. Pero María no hizo ningún milagro (al menos eso no lo dicen las escrituras); pero por qué no los hizo?

En muchos, muchísimos pasajes de la Biblia dice claramente que quien tenga FE se puede sanar a sí mismo, a los demás y puede hacer muchos prodigios, podría mover hasta las montañas. Muchos enfermos se sanaron en esa época y en la gran mayoría de los pasajes, donde se cuentan estos hechos, mencionan a Jesús, que estando presente les dijo: Tú FE te ha sanado. Hay otro pasaje, donde se menciona que algunos de los discípulos estaban de misión, que hicieron muchos milagros y el propio Jesús les dice que él mismo vio al demonio enfurecido estrellarse contra la tierra. El mismo Dios los revistió de la fuerza necesaria, sencillamente porque creyeron en ÉL. Tenían algo más que un grano de mostaza.   
Pero alguien con más FE que María? Creo que no. De pronto José podía estar por allí cerca, pero de él hablamos más adelante. Creo, es mi forma de verlo, que María tuvo todo el poder del mundo, con ese Hijo, ese Padre y ese Esposo, difícilmente alguien tendría más poder que ella. María no tenía unos granos de mostaza, creo que ella era la mata, el árbol completo.

Allí estriba la calidad de ser de María, en su humildad, en conocer cuál era su papel, el papel que Dios quería que ella desempeñara. En su obediencia se confirma su calidad de Madre y su discreción, su no show. Imaginen a una madre, que ve como sacrifican a su hijo y no hace nada. Con todo el poder que María ostentaba pudo detener ese evento, pero ella sabía que ocurriría desde que Simeón le advirtió que una lanza le traspasaría su corazón. Ese lugar precioso donde guardaba todo lo que acontecía con su hijo.

Vio sufrir a su hijo, lo vio morir y no hizo nada, excepto llorar, sabiendo que eso tenía que ocurrir, seguro pedía a Dios que Jesús no sufriera, debió ser el momento más horrible de su vida, pero también el más importante, porque entendía que su hijo completaba su misión en la tierra. Por eso hoy comprendo mejor porque María tenía y tiene una misión especial en este mundo, nuestro mundo. Ella era la predestinada a traernos al Redentor y de acompañarlo, siempre. No olviden esto: Siempre!!

Ahora voy con José, mi pobre José. Cada vez que llegó a una iglesia, si hay una imagen de José, está por un ladito y a veces sucia y medio rota, excepto que el templo lleve su nombre. Normalmente lo tenemos en un segundo plano, como de relleno. Pero existió alguien con más FE que José? Tampoco lo creo. Él y María comparten el podio.

María recibió al Ángel y acepto salir embarazada, con las consecuencias que eso le podía traer, pero confiada de que el mismo Dios la protegería. Ella vio al Ángel, lo escucho, un poco nerviosa me imagino, pero de manera consciente le dio el sí. José no, el pobre no vio a nadie, solo escuchó al Ángel, en sueños, las veces que este le habló. Como saber que eso no fue realmente un sueño o peor, una pesadilla.

Me pongo hoy en su lugar, supongo que mi esposa sale embarazada, alguien me sopla en el oído que eso está ocurriendo y de pronto me despierto, no veo a nadie, tengo muchos días que no la he tocado siquiera, pero voy, agarro el celular y la llamo, le pregunto a ella y sencillamente me lo confirma, así de una me dice que sí, que ella está embarazada del Espíritu Santo ¡! En esa época (y en esta también) no puedo ni imaginar que haría. Probablemente le diría: Mi segundo nombre es José, pero no soy pendejo.

Sin embargo, José no actuó así, él creyó en Dios, siempre tuvo FE y cumplió con su objetivo en la vida. Para mí, José también fue un predestinado. El pobre José no hizo sino dar carreras, buscando un sitio para el parto, escondiéndose de los soldados, caminando para censarse, siempre de un lado al otro y calladito. La biblia no menciona a José sino en parte de los momentos cruciales de su hijo: concepción, nacimiento, presentación en el templo y después de conseguirlo, en la perdida que se dio Jesús cuando se devolvió al templo, no supimos más de él. Ningún evangelista, apóstol o discípulo lo menciona luego de ese momento. No sabemos cómo murió, ni de que, ni donde, ni cuándo. Así como apareció, así mismo se fue.

Pero al igual que María, cuantas cosas pudo haber hecho José. El nivel de su FE podía haberlo convertirlo en Super José, pero no fue así, no hay milagros hechos por José, tampoco hay eventos especiales, no existe ningún tipo de show, solo la mención de un gran hombre que aceptó la voluntad de Dios, crió a Jesús, lo educó, le enseño un oficio y sirvió de puente para que un hijo, que no era de él, tuviera su linaje y se cumplieran las escrituras. Y todo calladito. 
  
María y José, no son unos simples nombres. Son la base del inicio de la nueva era de la humanidad, quienes recibieron y acompañaron a Jesús, son el mejor ejemplo de FE que podremos encontrar. Tampoco son cualquier pareja, son sin duda el mejor ejemplo de familia, que podemos imitar. Individualmente, María y José son lo más grandes seres de la humanidad, como pareja, se elevan exponencialmente sus valores.

Si quieres llegar a Jesús, si realmente quieres tener a Dios en tu corazón y que el Espíritu Santo te acompañe siempre, apóyate en este par, con seguridad no te van a defraudar.

Dios los bendiga

Eduardo José León Hernández

Agosto 01, 2.016 

martes, 12 de abril de 2016

LA MUERTE DE UNA MADRE

La muerte de una Madre es el hecho más doloroso que se puede sentir, luego de la muerte de un hijo, eso me han dicho los que han vivido ambos eventos y me imagino debe ser así. El primero porque es el ser que a uno le dio la vida, quien lo cuidó y ayudo a crecer; el segundo, porque es la muerte de uno mismo, de su vástago y que además es algo no natural, los hijos deben morir después que los padres.

La semana pasada, me comentaba mi madre, que una de sus amigas había muerto de un infarto. Una señora de la tercera edad, pero aún muy entera, que había ido a despedir a una de sus hijas que se fue a vivir al extranjero, buscando mejores condiciones de vida. Su otra hija también había salido antes del país, dejando a sus padres en Venezuela. La señora murió al retornar del aeropuerto a su casa.

Venezuela nunca había sido un país de emigrantes, al contrario, siempre fue refugio para quienes se vieron en la necesidad de ir a otra plaza a buscar una mejor vida. Muchos llegaron a Venezuela producto de guerras, hambrunas o persecuciones y siempre se le abrieron oportunidades. Hoy nos tocado a muchos venezolanos hacer ese viaje al contrario.

Lo triste es que una madre muera de tristeza y perdonen la redundancia, porque sus hijos salgan a buscar un mejor destino, una nueva vida, para ellos y para sus propios hijos. Un nuevo país, donde no les será fácil, pero donde tendrán preocupaciones diferentes a la de buscar comida y medicinas.

Tengo muchos amigos y familiares que salieron del país ya hace años, pero bajo otro concepto. Salieron a cambiar aires, a desarrollarse de otra manera, a darles a sus propios hijos una nueva y diferente visión de lo que es posible hacer. Con la posibilidad de retornar de cuando en cuando para ver a su gente y que estos últimos tuvieran un nuevo sitio que visitar. Eso es una migración programada, no una migración desgraciada, como la vivida por esta familia.

Cualquiera pudiera decir que esto pudo ocurrir en otras condiciones de país y es cierto, pero yo tengo mi propio ejemplo. Mi madre no puede visitarme por un absurdo cierre de frontera y sé que su tristeza crece cada día más, al saber que la segunda de sus nietas, que está mucho más lejos que yo, luchando por una residencia en un tercer país; además de que mi madre no tiene una clara posibilidad de conseguir un boleto, que pueda llevarla a ver a su nuevo bisnieto cuando nazca en unos meses.

Cada familia tiene sus problemas, cada familia tiene sus dificultades, pero no podemos seguir permitiendo que la maldad de unos pocos, acaben con la felicidad de muchos y mediante la ruina y la tristeza, con la vida de los Hijos y con la vida de una Madre.

A toda esta familia que tuvo esa dolorosa perdida, mi más sentido pésame. A sus hijas, a quienes no conozco, les digo que no sientan culpa alguna, no es fácil aceptarlo, pero es la verdad. Dios dispone de nuestras vidas y a veces lo hace en circunstancias muy extrañas.

A quienes con sus actos han separado a tantas familias en mi país, que los perdone Dios, yo no sé si pueda. 

Eduardo José León Hernández

Abril 12, 2016     

PEDRO, TU ME QUIERES?

Los Hechos de los Apóstoles y el Evangelio de Juan de este pasado domingo, nos dan un mensaje que no podemos dejar a un lado.

Pedro y sus amigos, fueron llevados al Sanedrín y fueron reprendidos por continuar con la proclamación de la palabra de Dios, por continuar haciendo del conocimiento público lo que Jesús vino a enseñarnos con la palabra, pero también con su acción.

Se les reprendió porque salieron de su escondite, donde estaban protegiéndose del régimen, de ese miedo que infunde el terror y los golpes; las amenazas de que podían ser asesinados los mantenía agazapados. Pero no pudieron seguir escondidos, si habían sido testigos de lo que el Redentor había dicho y hecho, como podían quedarse callados, no era posible, de hacerlo habrían traicionado al Jefe, al verdadero Rey.

Juan relata también, como Jesús aparece de nuevo y por tercera vez a los Apóstoles, invitándoles a continuar con la pesca, que había sido infructuosa durante toda la noche. Sin mirar atrás lanzan las redes y el fruto de esa  acción, produce una gran cantidad de peces, que con muchísimo esfuerzo, por su peso, llevan a la orilla. Jesús ya los espera con el desayuno y luego de hacer la bendición y concluida la comida, le pregunta a Pedro: Pedro tú me quieres, y él responde: Tú sabes que te quiero Señor, tú lo sabes todo. Esto ocurrió tres veces y al final siempre Jesús le dijo a Pedro: Apacienta a mis ovejas. Le estaba confirmando que en él, confiaba su iglesia.

Todos sabemos que Pedro fue un incondicional de Jesús, que sin miedo enfrentó a quienes lo fueron a capturar el día que se inició su suplicio, arrancándole una oreja a uno de los soldados. Pedro tenía su carácter, pero luego, a la hora de la verdadera angustia, el miedo lo invadió y lo negó tres veces, las mismas veces que Jesús luego de resucitado le preguntó si lo amaba. Por eso dice la escritura que Pedro se sintió muy triste, se acordó de lo que había hecho antes, pero no por eso Jesús lo hizo a un lado, entendió que era un ser humano con virtudes y defectos y Él muy bien sabía que cumpliría la misión que le estaba encomendando, nada más y nada menos que guiar la Iglesia que recién fundaba. Una Iglesia que Pedro debía conducir, junto al resto de los apóstoles, sin miedo, sin temor, sin espadas, con su palabra y con su ejemplo. Eso fue lo que hicieron y gracias a su valor y entrega, tenemos la Iglesia y la historia de hoy. Gracias a ellos conocemos la palabra de Dios.

Yo ayer recibía la misma pregunta, veía a Jesús preguntándome: Eduardo tú me quieres? Entendiendo esta pregunta como un cuestionamiento de amor no solo a Jesús, sino a todos los desvalidos, enfermos y encarcelados, a todos aquellos hermanos que sufren, a todos los que viven en Venezuela, en mi pobre país rico, donde cada día es mayor el sufrimiento. Donde están mis padres, hermanos y amigos, quienes también están reflejados en el rostro de Jesús. Me sentí muy mal, me sentí traidor por haber abandonado mi Patria, por haber salido a otro país protegiendo a mis hijos y nietos. Pero luego también sentí que cada uno hace lo que está en sus posibilidades, no es fácil sentirse cobarde y traidor y de paso escribirlo, créanme que no lo es, pero por amor a mis nietos e hijos soy capaz de volverlo a hacer. Yo tuve la oportunidad, sé que muchos de los que están leyendo esto no la tuvieron y no la tendrán.

Y es a ustedes es quienes dirijo este escrito, no es posible seguir encerrados, padeciendo ante un régimen absurdo y loco, que ha llenado de miedo a nuestro país, pero peor aún, que nos ha estado inmovilizando poco a poco, poniéndonos a hacer colas diarias, distrayéndonos en ese avatar de estar brincando de un lado a otro para poder subsistir.

Jesús nos llama a no tener miedo, a salir de nuestros escondites, con nuestra palabra, sin espadas y confiando en Él. Debo reconocer que esta es la parte que más me ha costado escribir, ya que pedirle a otros que hagan lo que yo no puedo hacer es muy difícil, pero no tengo de otra. Venezuela no saldrá de esta situación, sin que sus ciudadanos no hagamos presión. Y no es saliendo a tirar piedras o quemar cauchos, no es con violencia que a un tirano se derrota. Muchos esperan a las fuerzas militares que lo hagan, pero eso pudiera ser peor. También esperan que la oposición lo haga (quien es la oposición?) o que los hijos de otros vayan a las calles a salvarnos. Quiero decirles que ya eso está ocurriendo, pero no los estamos apoyando.

La protesta pacífica, pero contundente, el cierre cíclico y temporal de vías, la reunión y creación de liderazgos parroquiales, la conversación con el contrario que tiene los ojos vendados, la información a través de todos los grupos existentes en redes sociales, en fin, cualquier medio que sirva para hacer presión debe ser utilizado. No es fácil, yo no tengo y dudo que alguien tenga una fórmula mágica, pero hay que activarse. Preservar  la vida y estar ajeno a una lesión haciendo estas cosas, nadie lo puede asegurar, pero es que acaso ya no está ocurriendo? No están muriendo de mengua los venezolanos, no es cierto que Venezuela está muriendo poco a poco por el temor de sus ciudadanos. No es posible seguir viviendo en las catacumbas, sin salir al menos a decir las verdades, sin protestar.

Pedro tuvo miedo, pero al final lo venció y salió adelante.

Dios nos bendiga a todos.

Eduardo José León Hernández

Abril 11, 2016   

lunes, 28 de marzo de 2016

Señor, como te lo pido?

A ti no tengo que explicarte las calamidades que está viviendo nuestro país, es mas ya tu sabías que todo esto iba a pasar, pero ya está bueno Papa-Dios.

Yo conozco bien todo eso del libre albedrío y que los pueblos tienen lo que se buscan, lo que se merecen, que con su forma de vida y sus actos dan como consecuencia lo que les ocurre.

Muchos en Venezuela votaron por el muerto, buscando un cambio, buscando una mejora y les salió el tiro por la culata, por creer en un mesías que resultó peor que todos los anteriores gobernantes.  Hasta mi santa madre, Iris Haydee, votó por él, ella también cayó por inocente. Yo tengo mi mente tranquila y tú lo sabes, a ti si no te podemos esconder el voto. Yo quería un país bello y voté por Irene.

Señor mío y Dios mío, acaba de terminar la Semana Santa, donde conmemoramos la muerte y resurrección de tu hijo, a quien entregaste por nosotros para que pagara nuestros pecados, sobre esa razón, te pido que quites de nuestro país ese castigo, que no fue impuesto por ti, sino por la mala decisión del pueblo en unos casos y en otros por la candidez de los Venezolanos.

Padre ya esto se ha vuelto una tragedia, una bien grande y dolorosa, donde hemos perdido el país, hemos perdido vidas y mueren sobre todo niños. Donde no hay seguridad ni física, ni jurídica, no hay comida, ni medicinas, ni servicios médicos, ni repuestos, ni agua, ni gas, ni luz. Mejor creo que te escribo lo que hay, sería más corta la lista.

Carajo Papa-Dios, te pido aquí, delante de todos los hermanos que lean esto, que ayudes a mi país a parar esta tragedia. Tú sabes que yo converso contigo así, de frente, con mi lenguaje, como le habla un hijo a su Padre, como nos has dicho que lo debemos hacer. Esto lo digo para que no se sorprendan los lectores, no te estoy faltando el respeto, solo estoy haciendo de forma pública y escrita mi ruego. No es un escrito para reírnos, es para que creemos conciencia.

Jesús, tu que estás allí cerquita, renovado en nuestros corazones, aunque muchos no hayan podido celebrar en misa tu resurrección, por temor a salir a la calle este fin de semana pasado y de pronto no volver, como le ocurrió a esos hermanos Cristianos en Pakistán, que murieron a manos de los talibanes, principalmente mujeres y niños, los más inocentes, celebrando tu vuelta a la vida. 

Ayúdanos Jesús, hacemos el acto de constricción más fuerte de nuestras vidas, reconocemos nuestros muchos pecados, sobre todo el de habernos alejado de ti y esta oración también la hago por los que están en el gobierno y por quienes lo siguen, que están ciegos y no ven más allá de sus pestañas los crímenes que están cometiendo.

Madrecita María, tu que tuviste que sufrir toda tu vida, que sabias que perderías a tu hijo y nunca te quejaste. Que a pesar de todo siempre tuviste amor en tu Corazón y confiaste. Tu que junto a San José, el gran olvidado muchas veces por nosotros, el que creyó en Dios sin ver, solo escuchándolo en sueños y siempre fue estoico a la hora de responderle, ambos únanse en ruegos ante el Señor, únanse en peticiones ante la Santísima Trinidad, para que el Santo Espíritu se pose sobre Venezuela y nos ayude a salir de esta calamidad, de esta tragedia.

Es un ruego desesperado, si lo es, ya que veo a mi gente sumida en la desesperanza, el miedo y la anarquía, y de eso no va a salir nada bueno.

Impregna de valor a mi pueblo Señor y acompáñalo, como esa nube que acompañó a los judíos cuando los sacaste de Egipto, pero en este caso saca al impío, al corrupto, al violador de los derechos humanos, al tirano, al que no te respeta. Sabemos que ellos también son tus hijos, ten misericordia también de ellos y a los que te acepten, aunque sea un poquito, cámbiales su corazón.  

Venezuela ha sido consagrada al Corazón de Jesús y hoy te clama. No dejes de escuchar nuestros ruegos y aun cuando el tiempo es tuyo, carajo Señor, ya está bueno.

Eduardo José León Hernández

Marzo 28, 2016 

LA CULPA MATA MÁS GENTE QUE LA GUERRA

Tomado de www.seamosfelices.com Hace unos días escuché la sentencia que titula este escrito y me llevó a recapacitar en cuanta culpa hay en ...