Pero a qué viene esto?, les pongo en contexto. Durante toda la historia de la humanidad, algunos imperios o países, han resaltado por tratar de sacar provecho de los más débiles, haciendo invasiones para tomar tierras, riquezas o simplemente, fijarles impuestos para aumentar sus arcas. También hay quienes quieren imponer su ideología religiosa o sus sistemas de gobierno, por creerse superiores. Hay otros países que se destacan por su ignominiosa cualidad de chulos, gobiernos que se han esmerado, cada vez más, en perfeccionar su capacidad de “invadir” de manera silenciosa a otros países que cuentan con recursos, donde a su vez concurren lo que yo llamo “miserables estúpidos endiosados” en sus gobiernos. Hablamos específicamente de Cuba, el peor ejemplo de influencia maligna en nuestro continente.
Para nadie es un secreto que Cuba o la tiranía que dirige esa isla, ha sido desde hace más de 50 años un problema para nuestros países en América latina y en otras partes del mundo. Cuba, mediante sus Fuerzas Armadas Revolucionarias (Las FAR, estas siglas seguro se les parecen a otras que hay por allí) hicieron presencia en Argelia, en el Congo, en Siria, Angola, Etiopía, en Nicaragua e igualmente tuvieron intentos fallidos de ingresar a Panamá, República Dominicana y en Venezuela, donde fueron repelidos; todo esto ocurrió bajo el auspicio de Rusia en las décadas de los 60 hasta principios de 1.990. Cuba deja de ser intervencionista de manera directa, por la vía de las invasiones militares, cuando se disminuye el poder Ruso, cuando se derrumba el “socialismo” con la caída del muro de Berlín y se queda sin recursos, iniciando así una era de una terrible situación económica en la isla que duró cerca de una década, hasta que les llegó el pendejo de la cuadra: chavez. Ese miserable ser se une a los hermanos castro, quienes hábilmente empiezan a ensalzarlo y a inculcarle que él es el nuevo Bolívar y que su misión es devolver la libertad a todos los países del mundo, lo cual calzaba exactamente con lo que más resaltaba en la perversas neuronas del leviatán de Sabaneta.
Cuba empieza a enviar a sus masajistas deportivos disfrazados de médicos y a cobrar fortunas por ellos en diferentes países de América Latina, zona que fue infestándose poco a poco de populismo, con la onda del socialismo del siglo XXI, todo esto con base en la macabra estrategia del Foro de Sao Paulo, punto de encuentro creado por los castro para recuperarse de la falta de recursos perdidos. Los primeros integrantes de este foro fueron nada más y nada menos que Cuba, el partido de lula, las farc y el eln. Así es como “renace” la invasión cubana, con el populismo, usando la máscara socialista, irrumpiendo nuevamente de manera más sigilosa en Latino América y en especial en Venezuela.
Para nadie es un secreto que Venezuela está minada, intervenida, totalmente controlada por fuerzas cubanas, rusas, iraníes y chinas, cada una en su sector de influencia. En este momento la mayor presencia la tiene Cuba, ya que domina al propio presidente de la república y controla a las fuerzas armadas, registros y notarías, comunicaciones, etc, siendo el ideólogo de lo que el desgobierno hace, además de ser los estrategas de la rutas del narcotráfico, con sus socios de las farc y el eln, o es que alguien tiene dudas de ello. El propio pablo escobar, a través de algunos de los que trabajaron con él, hicieron conocer que esta filiación económica existía y aún existe, y todos los organismos de inteligencia de las principales naciones afectados por el tráfico de drogas lo saben, no es ningún secreto. Irán y Rusia, principales protectores de grupos terroristas y dirigentes del eje del mal, por supuesto que también tienen un gran control de muchas operaciones en Venezuela, pero por su cercanía y mayor penetración a través de su personal, siempre es Cuba, es el canal de conexión o mejor dicho, de infección.
Por eso es el título de este escrito y aquí mi pregunta: cuando acabaremos con el perro para que se acabe la rabia? La maligna influencia del narco régimen cubano está detrás de todos los intentos de dominación “socialista” de las naciones de Latinoamérica, algunas, gracias a Dios, han podido ser extirpados, inclusive enviando a la cárcel a líderes de esa inmunda ideología, como recién ocurrió con lula en Brasil y espero que se concrete la kirchner en Argentina y con correa en Ecuador; igual final deben tener morales en Bolivia y el tétrico violador de ortega en Nicaragua. Pero debemos tener en cuenta que aun el virus queda latente.
Todos los países que tienen misiones diplomáticas en Venezuela saben que lo descrito anteriormente es totalmente cierto, lo ven a través de sus funcionarios diplomáticos y consulares, lo palpan, saben que el perro rabioso está suelto en Latinoamérica y que en Venezuela está desatado, que el veneno cubano está inoculado ya en su segunda etapa de destrucción y sus súbditos de la tiranía, hacen uso de sus estrategias para mantenerse en el poder.
Pregunto de nuevo: vamos a dejar que ese virus mortal se extienda? No está bien claro que es una epidemia que se ha logrado "frenar" en algunos países, pero que de no acabarla en Venezuela y evitar que se propague a Colombia, pasará a ser el punto de inflexión para convertir el norte de América Latina en otra Siria?. No estamos viendo de donde la vaina? Veía ayer una declaración de Silvia Iriondo, una disidente cubana que decía "Cuba es el cáncer y Venezuela la metástasis", mejor descrito imposible.
Yo en lo particular espero que a lo interno de mi país, muy a pesar y luchando contra la enorme falta de esperanza que ha envuelto a mi gente, a ese conformismo que se está convirtiendo en resignación, a ese miedo que han inoculado en la población, se produzca un despertar. También espero que los países reunidos en la Cumbre de Las Américas esta semana, tomen todas las medidas necesarias a su alcance, que extremen las sanciones, que retiren a sus embajadores y los cuerpos consulares, que las medidas económicas sean extremadas, bloqueadas las cuentas de todos los miserables (incluyendo a familiares y amigos) que se han enriquecido a costa del hambre y la muerte de los venezolanos; que hagan todo lo necesario para matar ese virus y evitar que se siga extendiendo por nuestro continente.
Pero también, sin que me quede nada por dentro, ya llegó la hora de matar al perro (con el respeto que merecen los verdaderos canes) y acabar con la rabia, para que finalmente termine esta locura y nuestro continente se sane y pueda tener una verdadera paz. De esto no ocurrir, de no “matar al animal que lleva la rabia por dentro”, seguro estoy que tendremos otra Siria. Ese tema se los ofrezco para otro prontísimo capítulo.
Eduardo J. León Hernández
Abril 13, 2018
Nota: En todos mis escritos los nombres de los miserables, van en minúscula, no es por error.
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