sábado, 30 de junio de 2018

VENGANZA O JUSTICIA


Aun cuando pueden acarrear consecuencias similares, el origen de la venganza, es muy diferente al de la justicia. Son producto de conductas diferentes y sus objetivos también son diametralmente opuestos.

Ante un crimen, un atentado o alguna acción de alguno que afecte a otro, la persona que se siente agraviada, puede optar por hacer justicia por su propia mano, por intermedio de un tercero o valiéndose de su poder o facultades; eso se llama venganza y es una acción visceral, criminal e ilegal. Normalmente, este tipo de actuaciones están determinadas por la rabia, la impotencia, la falta de justicia o simplemente, son producto de mentes enfermas, retorcidas y desquiciadas.

La Justicia, es la acción que se aplica ante esa misma acción criminal, donde la persona legalmente autorizada para ello, aplica la ley, imponiendo penas privativas de libertad y/o resarcimientos monetarios, como una especie de “castigo”, que a su vez debería ser ejemplarizante para quien ejecuta la mala acción y una muestra al resto de la sociedad, de que los actos criminales y contra la ley, se pagan. En el contexto de una sociedad civilizada, quien violente la ley, tiene el derecho a defenderse, con las pruebas y argumentos que considere necesarios. La aplicación de la Ley, en cualquier caso que amerite cárcel o resarcimiento, obviamente se aplica a quien comete la falta, ya que sus acciones no son endosables, aunque pueden inculpar a otros, por ser cómplices de acción u omisión.

Quise colocar ese marco referencial de la manera más sencilla posible, para dejar bien claro que es justicia y que es venganza, ya que quiero revisar lo mencionado en medios televisivos, por la segunda al mando de la banda criminal que dirige la Narcotiranía en Venezuela. 


Un ser llamado delcy rodríguez (minúscula siempre), quien de la forma más cínica, señaló públicamente en un programa de televisión, que se sentía orgullosa de formar parte de la narco-revolución que inició el sátrapa de hugo chavez y su combo, y a su vez Muy Feliz de la venganza personal, que a través de esa revolución, ha ejecutado y que ha sido para ella y su hermano jorge rodríguez, una gran satisfacción. Estas son declaraciones, solo un enajenado mental las puede hacer.

Para quienes no conocen la historia completa, jorge rodríguez (el hermanito), fue rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) desde el año 2003 al 2006 y el responsable de dejar, a la no menos truculenta y sediciosa de tibisay lucena en esa posición. Después de su paso por el ente comicial, pasó a tener posiciones relevantes en el Narco-gobierno, notoria demostración que siempre estuvo parcializado y que sus actuaciones nunca fueron ajustadas a derecho. Ha sido una pieza clave para mantener al chavismo en el poder.

Este par de joyitas (delcy y jorge) son hijos de un guerrillero secuestrador, asesino y atracador de bancos, de nombre jorge antonio rodríguez, miembro del movimiento de izquierda revolucionaria y fundador de la liga socialista. Uno de los grandes “logros” de este ser, fue su privilegiada participación en el secuestro del empresario estadounidense William Frank Niehous, evento ocurrido el 27 de febrero de 1976, por el que cobraron a la Owens Illinois, empresa de la cual era presidente, varios millones de dólares. Este secuestro duró tres años y cuatro meses, siendo el de más larga duración que se conoce en Venezuela. El 23 de julio de 1976, jorge antonio rodríguez fue apresado por la Disip y falleció en extrañas circunstancias, durante los interrogatorios policiales, dos días después.

Los hermanitos rodríguez, fueron siempre amparados y protegidos por reconocidos miembros guerrilleros de la izquierda venezolana y económicamente nunca les faltó nada; entre estos “connotados” protectores, está alí rodríguez araque, actual embajador de Venezuela en Cuba, así de otros como fernando soto rojas, mirelis pérez y david nieves, quienes durante el Narcoregimen tuvieron posiciones de gobierno. Ambos estudiaron en la Universidad Central de Venezuela, en los tiempos de la democracia que tanto critican, haciendo cada uno de ellos estudios de postgrado; delcy lo hizo en París, muestra de las posibilidades económicas con las que contaban. De que vivieron si quedaron huérfanos siendo niños? (ojo y vivieron bastante bien, sin tener su madre y demás familiares bienes de fortuna) La respuesta todos la sabemos, la tienen sus benefactores, los guerrilleros asesinos que administraron muy bien, la parte del botín recibido por el secuestro.

Aclarados los términos y conocidos los hechos, podemos entender que los hermanitos rodríguez, obviamente padecieron del amor de su padre (hasta los más malvados quieren a sus hijos) y crecieron con un amplio y profundo rencor y resentimiento, el cual no tienen ningún prurito en ocultar; muy por el contrario, tal y como lo expreso delcy en la entrevista con la momia de josé vicente rangél, se sienten realizados con su venganza.

Pero venganza contra quién? Venganza por qué? Las personas que apresaron, torturaron y asesinaron a jorge rodríguez (padre), pagaron por sus acciones, se hizo justicia ante un hecho criminal, indistintamente de que él haya ejecutado, entre otros, uno de los más terribles y cobardes actos, como es el secuestro de un ser humano, privando también a los hijos de Niehous de su presencia y manteniéndolo cautivo, bajo las más inclementes condiciones.

Extrañamente (y yo no creo que sea ninguna coincidencia), delcy eloina es hoy día la vicepresidente ejecutiva de la Narcotiranía y tiene bajo su control al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin, anteriormente denominado Disip) que es el brazo armado y de inteligencia de estos delincuentes. El Sebin es el encargado de asesinar o poner en prisión a los disidentes, de torturar a estudiantes, de detener a cuanta persona que se oponga a las acciones corruptas y criminales de la tiranía; que cosas no? Con razón se siente feliz. La misma institución que albergaba a los asesinos de su padre, es la que ella y el Narcorégimen utilizan para asesinar y perseguir al pueblo. Y que venganza tan extraña, se aplica a quienes nada tuvieron que ver.

La resentida delcy y su torcido hermanito jorge, son capaces de emitir las más destempladas declaraciones, como aquella que emitió la otrora canciller delcy en la OEA, vociferando con lo más alto de su irritante gañote, que la narcotiranía puede alimentar a más de tres países como Venezuela. La triste realidad es que más del 80% de la población, no hace más de una comida al día y ha perdido más de un tercio de su peso en los últimos dos años. El siquiatra desquiciado de jorgito no se queda atrás, ha sido Vice Presidente, Alcalde de Caracas y ha manejado todas las campañas electorales del chavismo desde que salió del CNE, hoy se desempeña como Vicepresidente de Comunicación y Cultura, y es en lo opuesto, en la des-comunicación o la confusión, en lo que es experto. Es un ser verdaderamente malévolo, una de las más retorcidas mentes que tiene la narcodictadura a su disposición.

La venganza de estos seres es algo descomunal, con el poder que detentan, pueden ejecutar y ejecutan o mantienen preso a quien mejor les parezca y son capaces de llevar a cabo los planes más macabros que cualquiera pueda imaginar. Al estar uno al lado del otro, seguro traen a la memoria de quien haya visto El Resplandor, la famosa película magistralmente protagonizada por Jack Nicholson y basada en el libro del genio del terror Stephen King, esa tétrica escena, de dos horrendas personitas que aparecen al final de un pasillo del hotel donde se desarrolla la pelicula y que representan la maldad y la sangre que se derrama, frente a Danny, el niño que posee atributos extrasensoriales y que puede ver a esa terrorífica pareja al lado de la muerte y de la sangre, en la ficción por supuesto.

Pero la parejita de la que aquí hablamos no es ninguna ficción, son seres malévolos de carne y hueso (sin corazón o con uno muy envenenado), que actúan de manera demencial en la realidad venezolana, siendo protagonistas indudables, junto a centenares de otros seres de igual calaña, de la peor maldad y sufrimiento que se puede infligir a todo un pueblo, en nombre de una revolución, que solo ha hecho ricos a los miserables y muy pobres y desamparados a los ciudadanos de bien.

Algo he aprendido en esta vida, la Justicia tarda justo lo que necesita para ejecutar al criminal; puede parecernos lejana, pero llega. Nos quejamos porque seguimos padeciendo, mientras quienes destruyen al país, parecen estar felices y sentirse satisfechos de todo lo que hacen. Se ven encumbrados, inalcanzables, juran que nunca van a pagar por los crímenes que han cometido; ellos y sus propios hijos,  familiares y amigos, que igual están empantanados, ya que quienes se aprovechan de bienes provenientes de la corrupción y de la muerte, estando conscientes de sus orígenes, también son culpables, más temprano que tarde, la vida se los cobrará y muy caro.

Con frecuencia pienso cuando y cómo, terminará esta pesadilla. Una parte de mi mente quisiera, que a todos, a los centenares, a los miles de culpables y responsables de esta mortandad, de esta tragedia, podamos ponerlos juntos, dentro de algunos estadios, ya que repito son miles quienes deberán ser sometidos a juicio y hace falta espacio. Les haríamos un juicio global y único (si eso mismo, uno comunitario), cuyo tribunal estaría presidido por la Juez María Lourdes Afiuni, el Fiscal acusador podría ser Iván Simonovis y en el jurado del mismo, quizás nombrar a: los Policías Metropolitanos y a algunos de los Estudiantes detenidos en la tumba o el Sebin, junto a un representativo número de padres de los tantos desaparecidos y ejecutados por el régimen o asesinados en las protestas, considerar incluir también en ese grupo, a algunas de las madres de los niños que han muerto de cáncer, por falta de medicamentos o de hambre, a algunos de los hijos de aquellos padres o abuelos que han muerto de tristeza, al ver irse a los suyos a otro país, o tal vez, a quienes fueron objeto de expropiaciones y que nunca recibieron un bolívar en contraprestación.

Seguro estoy de que hay muchísimas, millones de personas que quisieran ser parte de ese juicio, que desearían con el alma poder tomar parte de esa faena, donde con seguridad se les daría la pena máxima, lo que merecen, pero no sería justo, porque nos estaríamos vengando; estaríamos actuando y convirtiéndonos en lo que ellos son y allí, tan bajo, no podemos caer.


Buscaremos la mejor y más eficiente forma de hacer Justicia y de recuperar todo lo robado, para utilizarlo en la reconstrucción del país y que el peso de la ley que va a caer sobre ellos, sea el más ejemplarizante de los actos, para evitar que esta catástrofe se vuelva a repetir.

No es venganza, es Justicia.


Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Junio 30, 2018

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