lunes, 12 de octubre de 2020

EL BAÑO, UN LUGAR ESPECIAL, INOLVIDABLE.

Tomado de internet
El cuarto de baño en cualquier casa es un lugar muy especial y bien particular, cada uno lo arregla y decora a su antojo, de acuerdo con sus posibilidades económicas y en función de sus necesidades. Es un área de controversias y peleas, sobre todo cuando hay uno solo y se presentan las emergencias o coinciden sus usuarios. Si hay algo en lo que por necesidad tenemos que ser egoístas y querer entrar primero, es para usar lo que mi amigo CF define como el trono; este amigo me contaba, que allí precisamente, en el uso de ese frio sillón de cerámica fue donde él puso bien claras las condiciones de su matrimonio. A solo unas semanas de casado, cuando ya estaba conociendo la verdadera convivencia con su pareja, se inició una discusión porque él no salía del baño y abriendo la puerta, aun sentado en el sanitario le dijo: “Dejemos algo claro, yo no peleo por el control remoto del televisor, tampoco por quien llena las botellas de agua, ni quien saca la basura, pero te aclaro, que aquí el rey soy yo y quiero leer con calma el periódico”. Años atrás, era costumbre que en cada baño hubiese un revistero o algún pequeño mueble donde se colocaba algo para leer o la gente se llevaba el periódico, esto lo sustituyó el celular y ya muy pocas veces vemos estos útiles efectos de papel qué, en su doble propósito, servían para distraer la mente en esos duros (o muy flojos) momentos o para sustituir el rollo, cuando era necesario.


En el baño también está el lavamanos, el cual normalmente tiene arriba el espejo donde obtenemos esa primera visión matutina de lo diferente que nos vemos al despertar, es ese reflejo que a diario nos demuestra quienes somos verdaderamente, como lucimos sin afeitarnos, sin maquillaje en el caso de las damas, con el pelo alborotado (esto último no aplica para CF, GS, JP, JL y algunos otros), ese rostro que es lo primero que nuestra pareja ve al despertar y le hace sentir alegría, lástima o arrepentimiento, ustedes pregunten y si les contestan de forma honesta, se sorprenderán con la respuesta. Ese lavamanos es el que recibe toda lo indeseado de nuestras manos y actualmente con la pandemia, su utilización se ha extremado. Pero también ha sido el responsable de la pérdida de anillos de matrimonio, de medicamentos que se resbalan de las manos y hasta de las lagrimas que brotan de nuestros ojos en momentos de tristeza. 

La ducha o regadera, es también parte vital de esta maravillosa habitación. Mucho se ha escrito de lo esencial de un buen baño de agua caliente para quitar el cansancio o de uno frio para reafirmar la piel o luchar contra la resaca, para quitarnos el sueño y para limpiar el alma, junto a nuestro cuerpo. La ducha ha formado parte de innumerables escenas eróticas en las películas y la televisión, pareciera un excelente lugar para divertirse eróticamente con la pareja, hasta que te resbalas o te da un calambre por estar en esas lides parado, aunque a veces el problema es precisamente no estarlo. Esas escenas cuando la pareja está contra esa fuerte pared de vidrio, mostrando una increíble cara de satisfacción y lujuria que, para muchos es muy difícil emularla, porque lo que hay en el baño es una cortina plástica que de vaina retiene el agua.

Ese espacio donde el agua cae sobre nuestra cabeza es muy propio para sacar nuestra vena artística, cuando nos da por cantar, emitiendo en unos casos disparatados y ensordecedores sonidos que solo nosotros mismos soportamos. La ducha también es fuente de creación, además de la mencionada en el párrafo anterior, ya que a muchos le vienen muy buenas ideas y es su mejor vía para resolver un problema o mejorar una presentación. Aquí me acorde de algo ocurrido hace poco más de un año. Sentado en una pequeña sala de conferencias, revisaba una presentación con JL y luego de varias horas de trabajo él me dijo, que mejor dejáramos eso como estaba que con seguridad al día siguiente, luego de su baño matutino, le vendría a la mente una mejor forma de mostrar esos números y así fue, el día siguiente en menos de media hora terminamos el trabajo. Días más tarde, estábamos en una situación similar, preparando otro informe para una junta y algo no fluía, en ese momento entró HN junto al presidente de la empresa, justo en el momento cuando yo decía: Coño JL, mejor anda a bañarte. De inmediato los que ingresaron pensaron que JL estaba podrido, las caras eran un poema y tuve que explicar lo que eso significaba. Las risas saltaron y por supuesto JL, me lanzó mi mentada de madre. A veces lo que escuchamos, si no tenemos claro el contexto, nos puede llevar a apreciaciones erradas.

También la regadera es un sitio de accidentes y hasta de muerte, por lo debemos tener mucho cuidado. Un resbalón con el piso enjabonado puede provocar una caída mortal o al menos un desgarre en los músculos de la espalda. Hay una estadística negra en cuanto a los infartos se refiere, ella indica que el número de muertes, justo al tomar un baño en la mañana es bastante alto y son producto de la forma como mojamos nuestro cuerpo. Esta última sentencia no está documentada de manera científica, pero si debo decir que son recomendaciones que hacen estudiosos de la vida en los países asiáticos, donde hay una alta longevidad en sus habitantes y algo tendrá de verdad. Realmente el mayor número de infartos tempraneros tiene más que ver con el reloj biológico, el cual es estudiado por la cronobiología, ciencia desarrollada de manera moderna a mediados del siglo pasado, pero cuyas bases ya eran manejadas por investigadores muchos más antiguos y hasta mencionada en la biblia. La mayor presión arterial al despertarnos y el estrés de un mal dormir, son los verdaderos causantes de la mayoría de los infartos durante las primeras horas del día, coincidiendo estos con el baño matutino. Esto demuestra que el cuerpo humano es muy “sabio”, ya que distribuye nuestras dolencias durante las 24 horas del día. El asma y los dolores de oído dan regularmente por las noches, así como los dolores de muela en la madrugada, lo mismo ocurre con muchas otras afecciones que tienen ciertas horas para manifestarse. No sé si el cuerpo hace eso para no ocupar la mente en varias cosas a la vez o si es solo por joder. 


Escribiendo esto, hice una pausa y fui al baño a hacer del N°1. Mientras miraba a mi eterno amigo, me acordé de las veces que mi esposa me ha dicho que lo haga sentado, que de pie solo logro salpicar todo el trono, que levante el aro de sentarse, que apunte bien y justo cuando más me insiste, a ese loco se le ocurre portarse como cañería bífida, haciendo un verdadero desastre; la risa me llevó a repetirlo y tuve que ponerme a limpiar. De estas historias seguro muchos de ustedes se están acordando, sobre todo cuando llegan con unos tragos de más. Dependiendo de la fuerza del ataque etílico, se maltrata o acaricia al trono, cuando el estómago ya no resiste más y nos obliga a desahogarnos. La mayoría lo hace entre el vaso, el piso y por supuesto la papelera, ese pequeño y triste receptáculo, cuya principal función es recibir a pedazos a ese otro sujeto blanco, que vive enrollado, que cuando lo estiran, sirve de objeto de traslado de la mancha. Tiempo de una pregunta: ¿Ustedes NO miran la mancha antes de lanzarla a la caneca? Quien diga que no, es tremendo embustero. Volviendo a los tragos y al desahogo, el tío Diomedes nos visitó hace unos meses y lo invitamos a salir a conocer un sitio de baile y copas muy bueno, al regresar a la casa, él se vio obligado a ir al baño y después de un rato no contestaba nuestro llamado, por lo que tuvimos que entrar, consiguiéndolo tirado en el piso. No sabemos como, el tío Diomedes había desprendido el aro de sentarse y lo abrazaba cómodamente, no se quería mover. Pareciera que hay una especial atracción, un cariño especial que brota cuando se está en esas lides y los brazos se aferran de una manera tan fuerte, que a veces es mejor dejar allí al actor de esa obra. Tómenle fotos a quien consigan en esa función, normalmente lo niega y es un excelente medio de extorsión.

  
El trono también es un área donde, en especial los hombres, nos convertimos en el “cagador enmascarado”. Cuando nos toca utilizar un baño publico para hacer del N°2, vamos solos (esta es la razón por la cual a muy pocas mujeres le ocurre, siempre llevan compañía) y la puerta no se puede cerrar, nos toca sujetarla y en cuanto alguien intenta abrirla, de inmediato decimos: Está ocupado, pero lo hacemos cambiando la voz. ¿Será para que no nos reconozcan o es que nos sentimos delincuentes por hacer algo tan natural? Gracias a Dios la pandemia nos está obligando a usar el tapabocas que se convierte en un objeto multipropósito, distorsiona la voz, esconde parte del rostro y de paso nos ayuda a proteger la nariz de las potentes fragancias que en esa área se generan.

 
En la antigüedad, en esa glamorosa época de los castillos y de las familias nobles, de los reyes, príncipes y demás seres de abolengo, los baños eran públicos, pero muy selectos, solo podían entrar personas de cierta categoría; eso lo han podido ver en algunas películas y ocurría porque extrañamente en los grandes castillos solo tenían un baño. Esas grandes construcciones europeas, donde vivía una gran cantidad de personas, incluyendo los sirvientes, no contaban con buenas instalaciones sanitarias y según algunos historiadores los olores que se percibían eran terribles y difíciles de soportar, creo de allí salió lo de Euro-peos y después se regó por el resto del mundo. Les parecerá una jodedera, pero también la falta de baños fue la principal causa de que los mejores perfumes sean franceses. ¿Saben cual era la razón por la cual nuestras abuelas colocaban el escaparate haciendo un triangulo en el rincón del cuarto? No era solo para cambiarse, ellas muy estratégicamente, ponían allí la vasenilla para evitar salir al patio donde estaba el único baño y de paso, su contenido les servía para agredir a los enamorados que en las noches llevaban serenatas a las chicas de la casa.   

       
La regadera también es un sitio de costumbres, me explico. Desde hace muchos años yo me afeito mientras me ducho, no lo hago frente al espejo, ese solo lo uso para arreglarme el bigote. También desde fecha reciente, en baño diario baño lavo la ropa interior que me quito. Esto es producto de una solicitud negociada (ingenua forma de llamarla) con Judith, ella se ocupa de que siempre haya jabón de lavar en la ducha y yo le quito el frenazo de bicicleta al interior. Todo esto se desencadeno luego de que un día me dijo: yo no sé si tu madre te enseñó a usar el papel, pero yo no lavo más esa vaina. Después de más de 35 años de casados lo descubrió, otra muestra de que en los últimos tiempos cogió confianza. Esa caída de agua también es un sitio de lucha con los niños y adolescentes. A algunos no les gusta bañarse y a otros hay que sacarlos a la fuerza. Ponerles el champú en ocasiones es una labor titánica, porque les pica en los ojos o porque les parece que no pueden respirar, cada quien tiene su propia historia. Algo muy común es la actividad cíclica de su uso, en el caso de los niños cuando van entrando a la pubertad; en un momento no quieren y de pronto empiezan a bañarse hasta tres veces al día y gastan rapidísimo el jabón. Ríanse vagabundos, nadie los está viendo.

 
La economía siempre ha detectado lo importante que es este cuarto para producir dinero, creo que supera a la cocina, ya que los productos que se utilizan en esos pocos metros cuadrados son muchísimos. Cremas dentales, jabones, champús, cremas para el cuerpo, desodorantes corporales y del ambiente, máquinas de afeitar, papel sanitario, toallas para el secado del cuerpo, protectores íntimos, secadores de pelo, cepillos de todo tipo, balanzas de peso, cestas, cerámicas y piezas de baño, en fin, una larga lista de productos que sin duda demuestran la importancia del cuarto de baño, por todo lo que se allí se desarrolla. Hay una muy famosa publicidad que ya tiene muchos años y cuyo protagonista está en la imagen de este escrito, buena parte de ustedes la van a recordar. Se abre una puerta y escuchamos: Pase usted con confianza, va a verme limpiecita como un sol. Es ese tipo de mensajes que se graban en nuestras mentes y que cuando entramos a un baño sucio vienen a la mente. Un video que me envió una amiga me recordó otro de esos momentos únicos, es cuando entramos al baño de urgencia y después de sentado en el trono, el rollo está vacío; algunos como mi comadre PP hacen uso de las medias, a otros les ha tocado sacrificar hasta la corbata.

 
Son muchos más los eventos que seguramente ustedes recordarán leyendo estas líneas, algunos en sus casas, otros en un baño público o en la oficina. Aquí entra una historia que hace unos meses atrás salió en una conversación de amigos, los famosos eventos del baño del piso 5+1, del edificio del Mar ¿creyeron que lo iba a poner tal cual? Resulta que hace ya algunos años, alguien abrió la puerta de ese baño y los movimientos que descubrió eran tan fuertes que tumbaron el lavamanos. No sabemos si estaba siendo usado como asiento, plataforma, respaldo o agarradera, pero esa blanca pieza de cerámica cayó al suelo y quedó hecha añicos. Solo una persona del grupo conoce los protagonistas de la obra, pero está pidiendo seiscientos Euros para soltar la lengua. A la fecha hemos podido recaudar una pequeña parte, que corresponde a un intercambio que hice revelándole la información de los aguacates. Lamentablemente, solo un pequeño grupo de los que lean esta última parte, estarán preparados para entenderla.


El baño, un lugar especial, inolvidable. 

   
Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Octubre 12, 2020


1 comentario:

  1. Eduardo, espectacular la forma como escribiste sobre esta temática sin tabúes!

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