lunes, 7 de diciembre de 2020

HAGAMOS EL AMOR, TODOS LOS DÍAS

Tomado de Google

No estoy promoviendo el consumo de viagra, ni de comidas afrodisiacas, es menos sensual la cosa y aunque algunos que pueden pensar “este se volvió loco”, tienen algo de razón, el que no ostenta al menos un toque de locura, no sabe las cosas que se pierde.

Nuestro lenguaje se ha ido adaptando o deformando en el tiempo, tocando al sexo y al amor. En español, al menos a los latinos, nos cuesta mucho decir Te Amo, es como cursi y pareciera que solo es valido utilizarlo en los diálogos de las telenovelas, el teatro, las películas, en los poemas o que es algo solo reservado para momentos muy íntimos, entre las sabanas o en llamadas escondidas. Además, como tenemos el “te quiero”, que es algo más suave, poco profundo y menos comprometedor, es ese el término que más usamos, si es que nos atrevemos a decirlo. En ocasiones, cuando enviamos un mensaje a un amigo por alguna de las redes o en algún grupo de whatsapp, para felicitarlo por su aniversario, cumpleaños o por cualquier otra razón, posiblemente, en alguna parte al final del texto le decimos: amigo mío, cuídese, lo quiero mucho (normalmente en clave TQM, por si acaso). Se imaginan lo que dirían los mal pensados si yo le escribo a mi compadre Franklin, a Jorge o a Hernán Gutiérrez: Compadre, cuídese, lo amo. La mamadera de gallo y los rumores sobre la apertura de closets serían impresionantes.

En inglés se dice muy comúnmente I Love You, para decirle a la otra persona que la amamos, que la queremos. Lo mismo ocurre con el italiano, el catalán, el propio latín, en estas lenguas la traducción del te amo o te quiero, tienen el mismo resultado; en el portugués hay el mismo comportamiento del español. Hay una canción compuesta por el laureado compositor Manuel Alejandro, que interpretó e hizo muy famosa en mi país Rudy Márquez y fue convertida en un gran éxito por José José, donde se diferencia el querer y el amar. El primero puede ser algo pasajero, poco profundo y donde se goza, pero no se sufre, es eso que ocurre en las relaciones que describen los amigos de Caramelos de Cianuro, donde la vaina no estuvo bien, pero si estuvo buena. Mientras que el amor es fuerte, duradero y conlleva sacrificios.

Cuando iniciaron las telenovelas, en la masificación de la televisión, los diálogos empleados en los libretos podían incluir algunas escenas donde había sexo implícito (el deprave vino después) y no se consideraba correcto hablar de tener sexo o relaciones sexuales; a cualquiera le cerraban el canal por decir eso. Como quiera que se usara la palabra sexo, enrojecía a la gente y los conservadores, quienes por cierto normalmente son mucho más depravados en privado de lo que quieren hacer ver, les parecía una terrible vulgaridad. Pregunto, ¿no era eso precisamente lo que estaban haciendo? Para que la vaina sonara mejor, usaban la frase “hacer el amor” y allí empezó este peo lingüístico.

Alimentarse y comer no significan lo mismo, al igual que tampoco lo son entrenar y correr, descansar y dormir, ver y mirar, escuchar y oír, cantar y lo que hace Maluma, música y reguetón, todas estas cosas son vainas diferentes, que probablemente se realizan de la misma manera, usando el mismo órgano o uno incluye al otro, pero definitivamente, no tienen igual significado. Nuestro lenguaje ha sido objeto de tantas deformaciones, que la RAE ha tenido que ir ajustando su uso y eso está bien, porque las cosas no son estáticas y se incluye al lenguaje, pero de allí a cambiar su esencia, hay un largo trecho al que yo me opongo rotundamente. Otro asunto que tiene que ver con el tema de los cambios de usos y abusos en el lenguaje, y esto solo lo menciono para aprovechar el espacio, es la continua utilización de algunas palabras, que años atrás, al que la pronunciara le podría generar la caída violenta de al menos dos dientes. Es muy común en estos días el utilizar como una muletilla la palabra marico o marica, en cualquier momento de una conversación; si a mi decían eso hace 20 años, por lo menos había una mentada de madre de vuelta y probablemente hasta unos carajazos. Hace unos días, una persona con quien hablaba me dijo: “mira marica y eso no es todo”, él solo quería enfatizar algo que me contaba; yo lo interrumpí, de forma irónicamente amable, mostrando una serenidad de vaquero ofuscado y con obvia cara de molestia, le dije, en mi claro maracucho: “más marisco seréis vos” (en maracucho se dice con s). Su rostro era un poema, se sonrojó y me pidió disculpas, de allí en adelante seguimos conversando y nos reímos cuando le hice ver el asunto, pero no la repitió.

El amor es algo esencial, es la primera cosa que debemos tener en nuestras vidas, que debería ser casi como el aire y el agua para vivir. Es sin duda el centro de la verdadera espiritualidad, como quiera que esta se considere y por supuesto la base de cualquier valiosa religión. En el primer mandamiento de las tablas que Dios le dio a Moisés, se nos ordena Amar a Dios sobre todas las cosas y en los otros nueve el amor está implícito, ya que el que ama no le hace daño a los demás. Unos catorce siglos después, según se lee en Mateo 22,36, le preguntan a Jesús: Maestro ¿Cuál es el gran mandamiento en la ley? Y Él contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús aquí ratifica con fuerza y vehemencia lo que su Padre ya había ordenado, el Amor es lo primero.

Amar también está presente en los animales, muestras de ello las vemos y recibimos a diario de parte de nuestras mascotas, entre ellas y hasta con miembros de otras especies. Y no es un tema de que sean inteligentes o no, es que no tienen maldad. En ocasiones podrán tener reacciones violentas, que son parte de su sentido de supervivencia, pero eso es otra cosa; los animales no odian (si, ya sé lo que algunos están pensando, pero bueno, hay excepciones).

En el amor hay diferentes intensidades. El amor de madre es algo especial, es tan profundo, que a veces puede llegar a ser enfermizo. Como es el caso de las madres cuyos hijos son delincuentes, ladrones o asesinos, se desviven por ellos y es por eso qué podemos ver en las entradas de las cárceles a las “viejitas” que van a visitar a sus hijos, nunca los abandonan, así como seguro las encontramos en los pasillos de los hospitales, donde hayan podido recluir a sus vástagos, por recibir una herida, derivada de su actuación. A veces están hasta en las calles pidiendo, para darle de comer a un vago que tienen en la casa. El amor de madre es el más intenso y puro, el verdaderamente incondicional, aquí como en todo también hay excepciones, puesto que hay madres que obstinan, maltratan e intentan controlar permanentemente a sus hijos; esas existen, pero normalmente son una minoría y su actuar es producto de relaciones enfermizas.

El amor de los esposos, de los hijos a sus padres, entre hermanos y primos, es también muy fuerte, es lo que hace crecer a la familia, lo que la mantiene unida y permite salir adelante ante situaciones difíciles y oscuras. El amor entre amantes, ese que parece furtivo, fuerte y a veces fiel, también es digno de destacar. En la letra de El Trato, una maravillosa canción de Alejandro Sanz, encontramos una frase que dice “El trato era que nos amaramos hasta que desaparecieran los miedos”, esto sencillamente traduce que el amor cura, sana, da fortaleza y nos ayuda a enfrentarnos a todo, sin cobardía. “El trato era que nos amaramos como qué si no tuviéramos invierno”, o sea, que no importa si tenemos mucho o poco, si hay amor se continúa, juntos. “El trato era que nos amaramos, aunque nos mandara al infierno”, aquí hay el tema es más profundo aun, ya que el amor desafía hasta a Dios. El amor es fiel, palabra muy vilipendiada, porque hasta los criminales son fieles y leales a su mafia; si no conocen la diferencia, se las explico con este ejemplo. Diego Rivera, el esposo de Frida Kahlo, le dijo que él le prometía lealtad a su causa, pero no podía garantizarle fidelidad y la razón era muy simple. Diego estaba muy consciente de que era incapaz de traicionar los ideales de Frida, pero para él era imposible rechazar estar con alguna mujer que le gustara. Por eso debemos ser fieles y leales al amor.

El amor es tan fuerte, que hay gente que muere por su causa o por falta de él, se que es algo que puede ubicarse tras la línea de lo enfermizo, pero existe. Quienes se dejan morir, al no comer o por auspiciar su propio interés de no vivir, esos a los que, por haber perdido al amor de su vida, les ocurre lo mismo con su amor propio, desaparece. Una persona muy cercana a mi falleció por esta razón, por eso puedo asegurar que sucede. Son casos extremos y que lucen valetudinarios, seguro que si, pero es bien difícil lanzar la primera piedra.

Amor y Paz, fue el slogan de los hippies en la década de los 60. Levantar los dedos haciendo una V con los dedos índice y medio de la mano, era (y para muchos aun lo sigue siendo) la forma de saludar de esa época, también se utiliza para señalar victoria. Las manifestaciones callejeras y los grandes conciertos de música de ese entonces, estaban enfocados en promulgar el amor y la hermandad a través de canciones románticas y rock, que llegara a toda la gente, claro está, también aprovechaban el rato para meterse su tabaquito (aquí puedo ver la sonrisa de muchos recordando ese hecho con picardía), disfrutaban del evento, no cabe la menor duda. Para quienes no entienden el tema, vean los videos de Woodstock en YouTube y sabrán de que les hablo.

Tenemos que enamorarnos de la vida, de los nuestros, de la gente. El enamoramiento según la RAE, es excitar en alguien la pasión del amor, prendarse de amor de alguien o aficionarse a algo. También Wikipedia señala de forma más amplia, que es un estado emocional producto de la alegría, en el cual una persona se siente poderosamente atraída por otra, que le da la satisfacción de alguien quien pueda comprender y compartir tantas cosas, como trae consigo la vida. En otras palabras, enamorarse es amar a alguien o a algo, sintiéndose muy bien con ello. Eso es lo que la vida nos demanda para ser felices, debemos enamorarnos de ella, de nuestra gente, de todo lo que nos rodea y que Dios nos ha regalado. Enamorarse no es esclavizarse, tampoco soportar desprecios y desplantes, es dar y estar presto a recibir amor.

El amor muchas veces es incontrolable, visceral, hasta podemos llamarlo loco, como dice esa frase de un famoso canto religioso que dice “hasta la locura te amo Señor, ya no quedan dudas en mi corazón”. El corazón nos indica con sus pulsaciones esa alegría que revela el amor, también con las mariposas que se mueven en el estómago, pero más aún cuando concientizamos sobre él, cuando deja de ser un sentimiento y se convierte en acción.

Dicen que el amor y el odio, son las dos caras de una misma moneda, algunos sostienen que son algo innato en nosotros, yo prefiero ponerme en el lado de los que dicen que ambos, si bien es cierto que pueden brotar de repente, mantenerlos, en una decisión.  

Para que sean felices, hagan el amor, todos los días de su vida.

 

Eduardo J. León Hernández

Barranquilla
Diciembre 05, 2020

PD: Dedicado a la memoria de mi compadre y amigo Ascanio Calles, un hombre alegre, justo, que amaba la vida y con quien la celebré todos los días y en especial en su cumpleaños, cada 5 de diciembre.

3 comentarios:

  1. El amor todo lo puede y todo lo soporta siempre y cuando sea un amor serio y leal mi papa eso me lo enseño desde pequeña,(hija deci te amo las veces que podais y a quien querais de verdad por que cuando ya no estais vivo no lo podeis escuchar,los muertos no huelen flores ni beben cervezas) palabras sabias que todavia practico comprandole flores a la nena a mika y a maria jose en sus fechas especiales,tambien me enseño a amar a los amigos , y es que yo veia como el los amaba ,y era asombroso ver que asi no los tuviera cerca el los llamaba y les decia cabeza e tobo te amooo ,esa palabra era normal en el ,el no era facil ni perfecto pero era mioo ,mi papa imperfecto,mi viejo loco,mi amigo y quien me enseño a es fuerte ante todooo, y ante cualquier circunstancia.El te amo a ti como un hijo mas y q estaba feliz de que uno de wus ultimas salidas fue contigo,y que su niña gusanito lo visitara y revisara .eso es el amorr que los amigos se vuelven familia y que es tanto el amor q hay en ese tipo de relacion que dejan huella en tu vida .esto es dedicado a ti que estuvistes como todo un hijo mas de Ascanio lo acompañastes de principio hasta el fin en el hasta ahora el dia mas arrecho de mi vida te amooooooooo

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    1. Mi Mari, mi hermanita menor, no sabes como me han llegado esas palabras, sin duda son muy sentidas y las recibo con mucho orgullo, pero también con humildad. Tu padre fue un ser especial en nuestras vidas, me enseñó muchas cosas y ciertamente me amaba como a su propio hijo. Como dices, el último día que salió a la calle fue conmigo, fuimos a sacarle la cédula, porque él no quería irse al cielo con ese documento vencido. Ese día me regaló un sombrero marrón, que no me queda y Ascanio sabía que no era de mi talla, pero aun así me lo llevó hasta el carro y me dijo: vai cabeza e´ tobo, ponetelo, que yo se que te gusta. Ese era él, único, irremplazable, me dijo te amo muchas veces que las que me lo han dicho mis padres en toda mi vida, decir te amo para él era tan fácil, que hasta cuando algún chofer de la limpia se le atravesaba y estaba a punto de chocarlo, el le gritaba de amo, le lanzaba un beso y se reía; con eso a cualquiera dejaba en el sitio.

      Te amo Maria, mi Mari, mi hermana chiquita, así como amo a tu madre, a Ascanito y a Maria José, tal vez nunca se los he dicho, pero desde hoy no quiero que lo olviden.

      Un beso grande a mis sobrinos, a ellos también, dile que los amo.

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