Para quienes no son venezolanos y no conocen el término enchufado, en el sentido político que se utiliza en Venezuela, esa palabra describe a una persona que no forma parte del gobierno, pero que recibe prebendas, favores o ayudas de funcionarios del estado para robar, estafar y enriquecerse a cuenta de los recursos del país. Puede ser criollo o extranjero, solo necesita tener contactos en oficinas del gobierno, que le de contratos y recursos para compartir.
Son muchos
los que pasan por nuestro lado y dicen no haber estado nunca a favor del
gobierno o que nunca hacen comentarios contra el narco-dictador-usurpador
(recuerden que el Presidente es otro) y su gente, pero está metido hasta los
tuétanos en sus negocios inmundos. Hay que hacer una diferenciación, porque
erróneamente pueden llamarse enchufados a personas honestas, paso a
explicarme.
Pongamos un
ejemplo de un Médico Cirujano, supuestamente especialista en Cirugía Bariatrica.
Esa es una especialidad que da muchos o buenos ingresos a quien la ejerce, ya
que todos sabemos que es una actividad muy demandada para la que siempre hay
plata. Por otro lado, una joven Cirujano Plástico (aporte a la recuperación del
lenguaje, no es “una jovena cirujana plástica”), venezolana, muy buena y
exitosa, que hace excelentes trabajos a personas en Venezuela y a muchos
extranjeros, que van a verse con ella. También trabaja en el exterior, porque
su prestigio y capacidad se lo ha permitido. Simplemente ella les dice lo que
vale, la gente le paga y cerrado el caso; hasta allí, es una simple transacción
comercial.
Pero hay
otros que no solo hacen eso (digamos que es el médico señalado al inicio del párrafo anterior), sino que van un poco más allá. Operan a personeros
de la narco-usurpación, muchos vinculados a una
Alcaldía del Zulia, a sus familiares y relacionados; estos casos, que no son
pocos, son pagados con recursos de la mencionada entidad, dinero del estado,
con plata que es de todos nosotros. Igualmente utilizan aviones privados para
desplazarse en el territorio nacional; esos aviones tampoco son gratuitos y forman parte del paquete de favores de sus enchufes. Muchos de los equipos que
son utilizados (esto me lo comentan algunas personas que están en ese medio, yo
no lo he podido comprobar) son tomados de algunos hospitales públicos, igual
que buena parte de los insumos. En otras palabras, provienen de operaciones
tipo Dr. Valerio el médico ladrón de la novela Por Estas Calles, o sea son robados, o importados sin pagar
aranceles, traídos en esos mismos aviones. Además de ser amigos y protegidos de un sátrapa
narco-gobernador del Zulia. Un dato que olvidé al inicio, les asignan seguridad
y chóferes que son miembros de los cuerpos de seguridad del estado.
Entiendo también que parte de los recursos que generan estas “operaciones”, se invierten en edificios y
centros comerciales, mezclándolos con otros recursos de muy drogada procedencia,
sirviendo para la aplicación de detergentes a los mismos. Para una mejor seña,
el famoso consumidor de drogas, que una vez jugó fútbol, fue operado la primera
vez, por este team y todos los gastos, más el hospedaje de ese ser, también fueron
pagados con plata nuestra. En esta primera operación apareció vinculado un médico
extranjero, que supuestamente no tenía credenciales para ejercer en Venezuela.
Esto fue en una clínica que se menciona más adelante. El mismo drogo-adicto,
fue operado por segunda vez en la misma ciudad, pero en otra clínica y nuevamente todos los gastos fueron cubiertos con nuestra plata. Estos son unos enchufados.
Siguiendo
en el sector salud, comento de una clínica de un tipo que se tomaba fotos con los
desgraciados de la narco-usurpación, a quien premiaron por ser un ejemplo como empresario. Es el mismo a quien, un ex-gobernador (hace muchos años y nuevamente en fecha más reciente) le dio
toda la atención médica de los trabajadores de esa entidad, un jugosísimo contrato de miles de millones. Además tuvieron vinculaciones familiares (ya no lo son), aunque si mantienen el vínculo de la
maldad. Ese tipo ahora quiere bañarse en el chorro de la decencia y se aparece
en cuanta actividad de opositores a la narco-usurpación se realiza, apoyó a un supuesto candidato de
oposición en las ilegales elecciones del 20 de mayo de 2018 y se ha lanzado como candidato a la Alcaldía de Maracaibo; gracias a
Dios el pueblo lo ha identificado y lo ha abucheado como se merece. ¿Se
imaginan que un tipo como este, que hasta le dio patadas y le tumbó un carrito
de jugos, a un vendedor informal en la otra acera de su clínica, llegue a la
posición de alcalde? Ha “comprado” varias hectáreas de terreno alrededor de lo
que era una pequeñísima clínica, con no muy buen prestigio, por cierto. Este es
un enchufado profesional, el verdadero Dr. Valerio.
Hay otra
clínica en Maracaibo que es propiedad de un Ex-director del Hospital
Universitario de Maracaibo (HUM). En ese hospital, el más grande de todo el occidente del país, han desaparecido todo tipo de equipos médicos, aires acondicionados con capacidades industriales, equipos enormes en dimensión y peso, que no pueden ser movidos en una cartera o un maletín, ni siquiera en el maletero de un carro. ¿Cuantos de esos equipos del HUM pueden estar en esa
clínica? ¿Tienen idea cuanto le factura y cobra a Pdvsa y demás empresas del
estado? Se que son cantidades equivalentes a millones de dolares, que para colmo, adquieren a dolares preferenciales. Es sabido que esa clínica fue a parar a manos de este tipejo, por ciertos manejos
extraños, con los que embaucaron a un anterior socio (un gastroenterólogo) y ahora,
sin tener idea de donde, tiene excelentes equipos y una muy buena edificación
en una zona privilegiada. Este es otro ejemplo de un buen enchufado.
Los médicos y empresarios que aun trabajan con las uñas para mantener sus clínicas abiertas. Muchos que siguen apostando al país y tratando de ayudar a aquellos pacientes que puedan tener recursos para pagar esos servicios, a pesar de la alta
inflación. Esos a quienes los propios narco-usurpadores han presionado para
cerrarlos, intervenirlos o quebrarlos. Esta es gente diferente, NO son
enchufados.
Otro
ejemplo de enchufados, pueden ser los casos de constructores o contratistas que
trabajan para Pdvsa o Corpoelec. Hay empresas de gente honesta que aún está
allá “echándole piernas” a su empresa, esa gente hace su trabajo y trata de
hacerlo bien, a pesar de las dificultades. No se dejan sobornar y a algunos no
los perturban, porque los necesitan; su labor es indispensable para lo poco que hacen. Pero aquellos otros que firman contratos,
cobran anticipos y valuaciones, pero sus trabajos son hechos con mala calidad por
desconocimiento técnico y utilizar materiales no apropiados o más económicos,
para ganar mucho más, o sencillamente mediante obras que nunca comienzan o las
dejan a medio andar o tienen precios exorbitantemente inflados. Esos son unos
miserables enchufados del más alto nivel.
Pero este
tema de los enchufados va mucho más allá. No solo son enchufados los
“empresarios”, artistas y demás personas que facturan o reciben dinero
proveniente de la corrupción de la narco-usurpación. También lo son los hijos y
familiares de esta gente, ya que saben lo que sus padres hacen, pero miran
hacia un lado, se hacen los pendejos, puesto que se benefician de esos bienes
mal habidos. Algunos han nacido y crecido durante esta miserable etapa que
empezó hace 20 años, pero muchos de ellos tienen la edad suficiente para separar
lo bueno de lo malo, lamentablemente no están en esa onda y eso los convierte
en cómplices. Veremos si de aquí salen algunos, que se arrepientan y sean dignos de hacer su propia versión de Historias Desobedientes; ese es tema de un futuro escrito.
Conozco a
algunos otros tipos de enchufados, algunos ingenieros, médicos, profesionales
de diversas áreas, cuyos tíos, padrinos o relacionados tienen posiciones
importantes en institutos de la narco-usurpación, gobernaciones y alcaldías y
los meten en las nóminas de esas entidades. Eso también es un robo, son unos
vulgares ladrones, porque se aprovechan de dinero que no le pertenece, con el
cual han podido comprarse medicinas o cumplir con las radio o quimioterapias de
muchos niños que han muerto de cáncer. De quienes hablo, ahora ponen fotos
pidiendo libertad, pero en el fondo quieren que esta miseria continúe, porque
no pueden ocultar su pasado. Tarde piaron pajaritos, diría el ex-presidente Luis Herrera. Muchos
sabemos quiénes son ustedes, miserables enchufados. Espero que siempre
recuerden las imágenes, que seguro han visto, de niños desnutridos muriendo, de quienes fallecieron por falta de insulina o por no poder hacerse una diálisis; esos muertos, también son suyos.
Creo que
podría llenar decenas o centenares de páginas con diferentes ejemplos de lo que
es un enchufado, con los anteriores ejemplos, confío se explique medianamente y
como son tan responsables de la desgracia y la destrucción de mi país, así como
de la muerte de muchos inocentes. En todos los países sé que existen, pero esta es una rara y terrible especie que creció como la mala yerba en el mio.
El futuro
para la gran mayoría de ellos es incierto. Yo no guardo rencores, pero si tengo buena
memoria y documentación para, hasta donde esté a mi alcance, ayudar a aplicar la justicia a
todos estos miserables. Muchos tratarán de acercarse como viles arrastrados,
otros se harán los pendejos y no comentarán nada, algunos, desgraciadamente
pasarán desapercibidos, pero seguro estoy de que su conciencia nunca estará
tranquila y hasta el último de sus días recordaran lo que son, una escoria.
Después
de que acaben sus vidas, del mal que no hayan pagado mientras respiraron, deberán responder al Altísimo. Se
las verán con quien juzga con justicia y sin temor. Él decidirá su destino o su
eterno infierno.
Eduardo J. León Hernández
Enero 26,
2.019
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